Esta arcana caverna en la que me encuentro desde hace un largo tiempo, no es una caverna natural.
Este lugar fue hecho por seres inteligentes, quizá humanos o quizá algún otro ser como aquellos hombres de piel verdosa que hace tiempo encontré.
Hoy, un tanto deprimido y escuchando a las voces que me aconsejaban adentrarme al fondo de esta colosal cueva nuevamente, a perderme en sus innumerables caminos, he sentido un leve escalofrío y un gran terror, pues he recordado aquel maldito laberinto de hielo y nieve que tanto odio y que desde hace tiempo quiero que desaparezca de mi mente, quiero borrar esos recuerdos que como una maldición me aquejan hasta el día de hoy.
Estuve caminando por este laberinto, para llegar al fondo nuevamente, a ver si logro resolver el enigma, y salir de este infierno. Durante aquel tiempo revisé un poco mi diario, y anduve leyendo sus viejas, rasgadas y amarillentas páginas en las que yo había escrito alguna vez.
Me encontré con aquel reporte que estaba haciendo, para que los hombres del otro lado pudieran saber mi historia, y lo que se encuentra en este lugar... En la tierra hueca...
Este último me trajo terribles recuerdos, como si no fuese suficiente con la semejanza que posee esta cueva la cual solo me hace ver ante mis ojos, las terribles imágenes de aquello que viví en la tundra ártica. Definitivamente...Dios me odia, porque no hace más que condenarme, solo me hace sufrir... ¿Qué hice para merecer semejante castigo?
Sin embargo, no he cumplido con mi compromiso y creo que me seguiré negando a rememorar mi asqueroso relato.
No obstante siento que es mi deber y que si muero, al final será en vano haber escrito este diario y en haberme molestado en cargar con este grillete de cuero y papel.
Después de un largo tiempo... Finalmente me he decidido... He de terminar mi aquejante relato...
Según estas páginas, había parado mi relato tras contar nuestro encuentro con el diario de Baldwin y mi confusión, al darme cuenta de que las sensaciones experimentadas por este hombre, nunca nos ocurrieron a nosotros, excepto la sensación de que alguien o algo nos observaba.
No estoy seguro de si en aquel momento me inquieté o si aquella sensación me molestaba de gran manera, pero es probable que así fuese. Nosotros cinco seguimos el mapa de Roberth (quien era el cartógrafo del grupo de Baldwin) en el lugar marcado como correcto, y conforme nos adentrábamos más profundo, empezábamos a sentir un malestar, algunos nos dolió la cabeza y otros se empezaron a marear e incluso tuvieron nauseas. Había algo en el ambiente que nos causaba malestares y por lo que estaba pasando, uno de nosotros, quien era médico, trató de ayudarnos con algunos antibióticos, que por momentos nos ayudaron.
Luego de un rato, llegamos a una habitación de hielo, que no poseía salida alguna.
Era una habitación espaciosa, llena de carámbanos y nieve. Y lo único que había de relevancia en la misma, eran una cantidad absurda de cadáveres completamente faltos de cualquier clase de tejido orgánico exceptuando sus huesos. Todos los cadáveres iban vestidos con ropas de militares y estaban apilados uno encima de otro.
Todos quedamos atónitos por lo que estábamos viendo ante nosotros. De repente empezamos a escuchar, como detrás de nosotros algo empezaba a rasgar las férreas capas de hielo de las paredes, con un sonido similar al de un tenedor rasgando una pizarra, solo que con un tono un poco más metálico.
Los 3 que éramos soldados nos pusimos al frente del camino del que procedíamos y apuntamos con nuestros rifles a la penumbra de la caverna, cuando empezamos a escuchar cada vez más cerca las pisadas en la nieve de dos individuos que aún no podíamos visualizar, más la rasgadura de las paredes, que también se acrecentaban más y más.
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Agartha
Mystery / Thriller¿Y si fuera la tierra en realidad hueca? ¿Qué pasaría si aquel lugar descrito por el hombre como el edén, fuese en verdad el infierno? Esta historia habla de un grupo expedicionario Alemán en la segunda guerra mundial, que fue enviado para encontrar...