Capítulo 2

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Todos quedamos aterrados, no pensábamos poder continuar. Y tras un largo rato de discusiones y gritos entre nosotros, decidimos seguir, aunque como ahora el auto quedó completamente inutilizado, tuvimos que caminar hacia adelante, y no pasó mucho tiempo para que nos topáramos con una gigantesca montaña de férreo hielo. Era más alta que un edificio, y su anchura se perdía en el horizonte, no se alcanzaba a ver su final y daba la impresión de abarcar todo el continente nevado. La contextura de aquella gigantesca meseta helada era lo más extraño de todo, pues era liza, casi tanto como una barra de oro y quizá más resistente que el mismo, como si algo o alguien hubiera modificado la estructura, moldeándola a su gusto. Lo mismo pasaba con la cima de la montaña que era totalmente plana, sin ninguna clase de relieve. Todos estábamos estupefactos con aquella gigantes estructura, hasta que Frank Meyer, un lingüista que acompañaba a nuestro grupo, se percató de que había una especie de entrada a la montaña. Una entrada gigantesca, tan ancha que podrían caber 2 tanques uno al lado del otro y tan alta que podrían caber 3 elefantes africanos montado uno encima de otro, o bien aquellas gigantesca criaturas que cada noche me rodean, ellas también pasarían perfectamente. La entrada estaba bordeada por un bajo relieve rectilíneo y lizo, que poseía unos extraños grabado, en un idioma arcano. Frank, insistió en que lo esperásemos para tratar de descifrar el grabado, así que nos sentamos y esperamos.Pasó más o menos media hora para lograr obtener algo de aquel grabado, pero los resultados no fueron provechosos. Pues el decía que no logró identificar el idioma, que era posible fuese una especie de cuneiforme, pero que de ser así, pertenecía a una época completamente desconocida por el hombre.Frank quería seguir analizando el texto para ver si podría descifrarlo, pero gracias a la poca comida que teníamos debido a aquella maldita e implacable tormenta, no podíamos quedarnos en un solo lugar por más tiempo, así que nos levantamos y caminamos temerosos en dirección hacia las profundidades de la caverna.La única luz que teníamos, eran nuestras linternas, quienes no servían mucho para entender el entorno.De alfombra capas de nieve, de techo sólidos carámbanos de hielo en forma de dientes de algún animal, y paredes áridas de impenetrable consistencia, que contrastaban con las lizas paredes que lucía la estructura en su exterior.Y luego de un rato de caminar sin saber a donde ir, encontramos sepultado, casi por completo, un extraño y viejo diario, junto con un mapa hecho bajo la nieve.Luego de limpiarlo un poco, traté de leer el diario y así mientras caminábamos siguiendo el mapa antes encontrado en la dirección marcada como correcta, relataba en voz alta a mis compañeros lo que esas páginas decían. Aún conservo dicho diario conmigo, pues pienso podría ser de utilidad para un futuro, en el caso de que logre salir de aquí, descifrar el rompecabezas y volver a mi hogar, aunque ahora que lo pienso... Que me garantiza que me lleve al lugar de donde pertenezco... Todos me odian, ellos me odian, por eso me hacen esto.El diario pertenecía a un hombre llamado Baldwin Ackermann, el decía ser parte de una expedición militar programada por la sociedad Arqueológica que programo nuestra expedición, y no solo eso, si no también mencionaba que había una expedición más, antes de la suya.No se si me enfadé en aquel entonces o solo me quedé sin palabras al saber de la existencia de las otras 2 expediciones, pero si sé, que aquel texto me llenó de gran curiosidad.Empecé a leer el diario, y aquel hombre relataba eventos invariables a los que nosotros experimentamos, el desolado paisaje, la tormenta, aquellos aspectos eran lo mismo. Pero lo que más me interesaba leer, era el viaje por la caverna de hielo.El mencionó que el viaje iba bastante tranquilo, pero que anduvieron durante un tiempo largo e indeterminado, pues no tenían idea de a donde dirigirse. Sin embargo tenían algo de utilidad, un cartógrafo llamado RoberthSchneider, quien iba trazando un mapa para saber cuales eran los caminos sin salida y marcarlos como incorrectos. Aquel mapa que el dibujó, era el que en ese momento nos era de utilidad.Continué leyendo y resultó que después de tantos días, un temor que los aquejaba constantemente, se veía cada vez más cercano, pronto se quedarían sin comida...Esto no nos ocurrió a nosotros, debido a que si tuvimos como orientarnos. Esto generó conflicto entre ellos... Discusiones que no llevaban a nada e insultos entre todos... Y a pesar de el conflicto, llegaron a buscar la forma de racionar lo que les quedaba entre ellos, que eran unas diez personas, por lo menos para que la comida durase unos 2 días más.Baldwin mencionaba que mientras más profundo bajaban, empezaban a percibir una niebla que se densificaba mientras más profundo llegaban. Una niebla que quizá no era un problema, pues les llegaba hasta las rodillas y si bien no podían ver bien donde pisaban, podían ver el camino que atravesaban.Y de repente, grandes mareos empezó a experimentar Baldwin, seguido de visiones terroríficas de seres con indefinible apariencia que le susurraban en una lengua arcana, palabras extrañas de una forma atrayente, pero esas palabras no podía oírlas directamente, el decía que su cerebro reconocía dichas palabras directamente, pero que no las recibía por los oídos.Era algo sobre natural, como si alguien le implantara la información directamente en el cerebro. Solo me limité a pensar ilusamente -Este tipo está loco- pero que equivocado estaba, pues ahora yo también experimento esa sensación, que me hace recitar esas mudas palabras que no logro entender.Tras esos mareos, sus compañeros se acercaron a él para preguntarle que le había pasado, pero el solo se puso nervioso y empezó a sudar de manera descontrolada, mientras sentía un intenso dolor de cabeza y recitaba sin parar aquellas palabras que en le eran implantadas y que lo atormentaban, hasta que repentinamente, se cayó al suelo y miró detrás de el mientras señalaba hacia el fondo del túnel, gritando de una forma desgarradora...¡¡Ahí está, Ahí está!!! Desde el interior de la cueva, empezó a acercarse un misterioso sonido. Un caminar pesado, como si lo que se aproximaba era de una complexión gruesa y robusta, sería como escuchar a un elefante pisar las densas capas de nieve que eran ahora una alfombra para ellos. Su olor era nauseabundo, parecido al de un cadáver en descomposición, pero combinado al del hongo más asqueroso que existe, tan tóxico. Dicho olor enronquecía las gargantas del grupo al mismo tiempo que se mareaban por el mismo. Aquella cosa hacía un ruido horripilante, parecido al que hace una puerta vieja al abrirse, con ese inquietante rechinar, pero más grave y lento. Ese sonido parecía realizarse por una multitud, además de escucharse las demoníacas palabras de aquel ser en un arcano idioma, que eran recitadas como la lectura de escrituras mágicas o las maldiciones más horribles que podía lanzar la más terrible de las brujas.Iba a un tormentoso y desacelerado paso. En un principio, les fue imposible visualizar a aquello que estaba oculto en la oscuridad, debido a la poca cantidad de luz existente en el lugar, que solo les permitía ver a pocos metros de distancia de su posición, eso los hacía sentir impotentes, al no poder saber que era aquella cosa que a ellos se aproximaba, haciendo que su imaginación volase, imaginando que tras el desesperante impedimento que era la penumbra del infernal laberinto, aguardaban las peores aberraciones que pudiese engendrar el tártaro en su desgraciado útero progenitor de hecatonquiros y demonios de todo tipo.El corazón de ellos se aceleraba y empezaban a sudar, su cuerpo temblaban y el mareo causado por el putrefacto olor, hacía borrosa su visión.Y después de una agonizante espera aquel ser finalmente fue visible a sus ojos, causando un inexplicable sangrado en los mismos. La criatura desvelada por Baldwin y su grupo era una especie de masa negra gigantesca, compuesta de innumerables protuberancias venosas y tentáculos sin ventosas que segregaban los líquidos de los que provenía su repugnante olor. Algunas de las protuberancias estaban dotadas con bocas risueñas en las que habitaban sucios y asquerosos colmillos amarillentos encima de rojas, inchadas y ensangrentadas encías de las que también eran segregados líquidos podredumbres turbios y amarillentos que se juntaban con su saliva y la sangre antes mencionada, y al ver hablar a la criatura, salían disparados estos líquidos por el aire.Poseía patas arácnidas y sus terminaciones eran invisibles debido a la niebla, que cada vez se hacía más densa y más se elevaba.Aquella criatura seso su caminar al encontrarse a pocos metros del grupo. Ellos estaban con la mente en blanco, temblorosos y paralizados, hasta que repentinamente, el hígado de uno de los consignatarios estalló en frente de todos, llenándolos con su sangre y dejando ver sus órganos expuestos y reventados, luego otro perdió su cabeza tras una explosión que desperdigó sus sesos por todas partes.Al ver las terribles escenas de muerte, los soldados salieron corriendo, y Baldwin mencionaba como poco a poco se hacía imposible ver a donde iba, junto con la desaparición consecutiva de los gritos de pavor de sus compañeros. Este era el fin del relato, que a todos nos dejó inquietos y temerosos de lo que nos esperaba en las profundidades de ese maldito laberinto. Aunque había algo que no me convencía. En el momento previo a que Baldwin describiese a la criatura, hubo según él una densa niebla que se mantenía al nivel de las rodillas, además de que los miembros del grupo empezaban a tener visiones y malestares, así como empezaban a escuchar susurros en lenguas inexistentes, pero durante nuestro recorrido, no percibimos nada de eso, aunque ahora que recuerdo hubo algo similar. A menudo, tenía esa sensación que hasta ahora conservo, aquella sensación de que me están observando. Esa sensación de tener ojos sobre mí, esa sensación de que me persiguen a todas partes a donde voy, y más recientemente, pude ver aquel ser, que Baldwin describió, y me deleito con su majestuosa monstruosidad.

AgarthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora