Calypso

Capitulo 4

Dedicado _maldark_ & mary_pincess

—Toma - me dice Harry
Me entrega un vaso de ron.
—Gracias - digo mientras entrelazo mis dedos en el vaso.

El se pone a mi lado, sentándose en un barril, yo me quedo mirando la luna, dejando su rastro dejando iluminado al la mar. Mantengo mis brazos apoyados en la baranda de madera.

—No tienes porque darlas. - veo como mantiene su cara neutra.
—Al fin de cuentas, no podías seguir en ese lugar. - continúa diciendo, apartándome la mirada.

Un recuerdo viene a mí.
Agacho el rostro, y acabo viendo la luna, dándole un trago al ron, sintiendo como el frío que antes empezaba a calar mi huesos, es reemplazado por el ardor de mi esófago debido al alcohol que contiene el ron.

Le miro a los ojos y me doy cuenta que me estaba mirando, acabo sintiendo como la sangre de mi cara se traslada a mis mejillas, rezo, porque él no lo haya notado.

—Siento lo que sucedió aquella vez. - digo desasiéndose una de mis manos entrelazadas en la copa para ponerla en la de él que las tiene a polladas en la baranda de madera. —No debí comportarme así.

El quita la mano, no brusco, aún así duele. Veo como tensa la mandíbula, tragando saliva, dándole un trago al su vaso para mirarme a los ojos como si nada.

—El pasado, pisado está. - me mira - Al principio no lo voy a negar, me dolió, pero a modo iba pasando el tiempo. -dice mirando hacia el liquido marrón del ron.

—Me iba haciendo a la idea, - se limpia los labios con su lengua, eliminando todo rastro de ron, dirige su mirada hacia mi boca entreabierta, debido a que me encuentro sorprendida.  Se lleva la mano al cabello, rascándolos, una clara señal de incomodidad. Losé, porque lo hacia de niño. - Llegué a hacerme la idea, de que nunca serias para mí. Uma te reemplazó un tiempo, pero, con el tiempo me canse de ella.

Yo le miro no se porque no pudo olvidarme.
—¿Porqué? -le pregunto.
—Porque sentía que no podía confiar en ella. - agacha la cabeza. — Sentía que no podía obligar al corazón, sentir algo de lo que carecía al recibir tu rechazo.

Una lágrima me sale. ¿A lo mejor y el no tubo la culpa? Harry se percató de ello.

—No llores. -me seca una lágrima. -Ya paso, forma parte del pasado.

Yo le miro, él, me regala una sonrisa, esa sonrisa que me regaló, hace, tres años ya.

—Aun me sigues reconfortando como en antaño. - digo sonriendo de medio lado sin mostrarle los dientes. Sin embargo hay una pregunta que aun me perturba. - ¿Y porque querías que huyera contigo? - digo, arrugando la frente. —Porque hacia tiempo me enteré de una profecía, y necesito la ayuda de alguien que contenga magia. - aparta la mirada.

—¿Uma lo sabe? - digo. Él niega con la cabeza —Pensaba decírselo - bebe lo que quedaba de ron, en el vaso, echándose más. - pero necesitaba magia, y ella no sabe de ello. Su madre no le enseñó, por ello, necesitaba la barita de el hada madrina. - se queda mirando el vaso, dando un sorbo - sabia que sí lo conseguía podía confiar en ella, en un principio pensé lo con seguimos - dice, y yo recuerdo el enfrentamiento que tuvimos, aquí, en esté barco. Me mira a los ojos - Pero resultó falso - dice sin apartarme la mirada. - ingenioso de tu parte.

—Recibi ayuda - el ríe.
—Deja de adivine - se lleva la mano a la barbilla, pensando como la escultura del pensador. - ¿Carlos? - yo asiento - Lo sabía. -dice, haciendo un puño con la mano, golpeando la baranda, haciéndola vibrar. El ríe con alfo de ¿nostagia? - ¿Ves lo que causas mal? -yo lo miro con duda.

—¿Que?- digo esperando la respuesta.
—Siempre tendrás ayuda. - dice con su sonrisa. La que me enamoró hace tres años.
—¿Porque? -digo - Sigo sin entender, a donde quieres llegar.
—Siempre recibirás ayuda, porque eres digna de confianza.

Yo me quedo algo extrañada, nunca lo había pensado de ese modo.
— Nunca lo e pensado de ese modo. - le contesto.
—Pues así es. - me dice.

Miro al ron, intentando que no note mis colores, ¿Sera que tan rápido podré olvidarlo? Aun no e podido llorarlo. Miro a la luna,  estando casi a la mitad del recorrido.

Bostece
—¿Y donde descansaré esta noche? - digo cambiando de tema.
—En mi cuarto - dice como si nada. - una sonrisa se apodera de mí. —No quiero que ninguno de mis tripulantes, te este perturbando tu horas de descanso.
—¿Tan malos son?
—Gil, el es mas comprensivo, pero no todos lo son. - me mira atentamente. 

Me mareo, estoy a punto de caerme y el me coge por la cintura, quedando nuestros rostros muy cerca. Puedo jurar, que siento el aroma, desprendiendo de su boca. Sonrió, producto del ron.
El ensancha su sonrisa, mostrando todos sus dientes.

—¿Mañana me contaras todo lo que me tengas que contar? - digo sin apartarme de él, creó que si lo hago me caería.
—Por supuesto mi reina.

Ya quiero que sea mañana

~SrtaPotterHerondale♥