La Mujer de Mi Hermano -NH-

Pastel de Limòn

–Bien Naruto, ya que estás aquí. Es hora de que te enteres de los asuntos de nuestra familia.

Naruto tomó asiento frente al gran escritorio de la biblioteca. Su hermano ahora era el encargado de todo. La empresa Uzumaki, la mansión, otras propiedades, y los bienes de la familia. Pero Naruto no quería involucrarse en nada. Su hermano lo había hecho bien hasta ahora, él no quería nada que proviniera de su familia. Se había esforzado por hacer su propia fortuna y lo había logrado. La herencia Uzumaki no le interesaba en lo más mínimo.

–Menma, sabes que no me interesa la empresa Uzumaki.

–Lo se hermanito, pero hay algo que debes de saber y con lo que necesito ayuda– diciendo esto le paso unos libros de contabilidad de la empresa. Los mismos contenían informes de los pasados años e información de los accionistas.

–No lo entiendo, todo está debidamente organizado– dijo Naruto observando detenidamente uno de los libros.

–Fíjate en el libro que contiene los nombres de los accionistas.

Naruto leyó cada uno de los nombres y se detuvo al ver un apellido muy familiar.

–¿Hiashi Hyuga?– Pregunto con el ceño fruncido.

–Es el padre de Hinata.

–No lo entiendo, por lo que se, su padre falleció cuando ella era muy niña.

–Eso es lo que me contó a mi también, sin embargo hice mi propia investigación.

–¿Y?

–Al parecer su padre no falleció en un accidente de auto como ella me contó. Según el informe de la oficina forense, su padre se suicido.

–¿Que dices?– Naruto estaba sin palabras. Le entristecía saber por lo que Hinata había tenido que atravesar, ¿Acaso lo sabía? ¿O quizás su madre le había hecho creer lo del accidente de auto?

Como si Menma le estuviera leyendo el pensamiento respondió.

–No creo que ella sea consciente de esto. Sospecho que su madre le hizo creer que fue una accidente de auto. Ella era muy pequeña cuando esto ocurrió.

–Estaba pensando lo mismo, ¿Se lo dirás?

–Pues aún no lo se. Es por eso que necesito tu ayuda. Según el investigador que contrate, Hiashi Hyuga no andaba en buenos pasos. Se descubrió que estaba haciendo negocios sucios, así que mi padre lo despidió y le quitó las acciones.

–Quizás por eso se quitó la vida, no soporto ir a la carcel.

Menma negó con la cabeza.

–No creo que haya sido el caso, papá nunca lo denuncio.

Naruto se pasó la mano por su dorada cabellera. Algo no estaba bien. ¿Por que un hombre que estaba acostumbrado a los negocios sucios se suicidaría por quedarse sin unas simples acciones? Tendría que investigar el asunto.

–Investiguemos bien la muerte del señor, después decides si contárselo a Hinata.

–Me parece razonable– diciendo esto se puso de pie.

–¿Ya te vas?

–Si, debo ir con Hinata a elegir el pastel de bodas.

Naruto asintió tratando de ocultar el dolor que aquellas palabras le acusaban. En lo más profundo de su corazón anhelaba poder ser él y no Menma. Pero debía sacarse esa idea la cabeza. Menma era su hermano y el futuro esposo de la mujer a la que amaba.

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–Por aquí tenemos el de crema de fresa con chocolate.

–¿Que te parece querida?

–Está delicioso pero...

–No te gusta– inquirió Menma.

–Prefiero el limón.

–Oh, si claro. Por aquí tenemos uno de crema de vainilla con pastel de limón–anuncio Tenten la pastelera.

–Es perfecto– comentó Hinata mientras probaba el pastel. Observó a Menma y este tenía una expresión de desagrado.– ¿No te gusta?

–No lo prefiero, pero mi mayor deseo es complacerte– diciendo esto la tomó suavemente por la cintura y la pegó a su cuerpo.

Hinata observó en los profundos ojos azules de Menma y por unos segundos sintió una punzada de dolor. A pesar de que Menma se parecía mucho a Naruto, no era él. Ni siquiera su toque podía compararse con las cosas que Naruto le hacía sentir. Sintió náuseas de si misma al comprarlos pero no podía evitarlo. Su corazón y posiblemente su cuerpo le pertenecerían a Naruto siempre.

–¿En que piensas cariño? Tus ojos están llenos de lágrimas.

Hinata se percató de que había comenzado a llorar.

–No es nada, estoy emocionada por la boda.

–Me alegra escuchar eso. Por un momento pensé que ya no te querías casar conmigo.

Hinata rodeó a Menma por el cuello y lo besó. Menma no se resistió y convirtio el tierno beso en uno más apasionado. A pesar de que Hinata no sentía aquella dulce y cálida sensación, no se resistió. Ella tenía que continuar firme en su plan. Su boda con Menma le aseguraría su triunfo.

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La mansión Uzumaki se había llenado de tantos invitados que Kushina no encontraba dónde acomodarlos. Habían llegado tíos, padrinos , primos, y hasta abuelos. La boda de Menma había conmocionado a toda la familia Uzumaki. Y aunque aún faltaba un mes para la tan esperada boda, la familia hizo acto de presencia temprana. Todos querían compartir y disfrutar de la estadía gratuita.

Pero a Naruto ya se le estaba haciendo algo incómodo. Estar rodeado de tantas personas lo hacía sentir asfixiado. Pensó en quedarse en casa de su antiguo amigo Sasuke, pero recordó que allí se estaba quedando Hinata, y lo mejor era mantenerse alejado de ella. Para su desgracia la vería esa noche.

Termino de ajustarse su corbata y bajo a reunirse con su escandalosa familia. Mientras bajaba las escaleras sintió que alguien se lo comía con la mirada. Por unos instantes no reconoció a la distancia de quien se trataba, pero entonces llegó al final de las escaleras y se encontró con su prima segunda. La hermosa y coqueta Delta.

– ¡Vaya! Si que te has puesto guapo Naruto.

Naruto se acercó para saludar, pero ella se aprovechó de la situación y lo abrazó pegándole sus enormes y escandalosos pechos. En ese instante Naruto se percato de que una pelinegra lo observaba del otro lado de la habitación, y sonrió de manera triunfante. Respondió al abrazo de Delta y le deposito un beso en cada mejilla.

–Tampoco estás nada mal preciosa– la alago de manera seductora.

Esto hizo que Delta le respondiera con una radiante sonrisa.

–Me parece que será una noche divertida– le dijo mientras se enganchaba del brazo de Naruto.

Naruto levantó la mirada hacia el otro lado del salón y se dio cuenta de la mirada fulminante de Hinata.

–Muy divertida mi querida Delta, muy divertida...

Continuará...

*No se si algunos saben pero trabajo como estilista en un salón de belleza, esta temporada es de graduaciones y Prom, así que he estado súper agitada de trabajo. Tratare de subir capítulo todos los días, pero la realidad es que no les prometo nada.