La Mujer de Mi Hermano -NH-

Cada vez mas lejos

–No sabes la alegría que me da saber de  ti mi querido muchacho, ¿por que no has respondido mis cartas?

–Lo siento Mamá, he estado muy ocupado.

Kushina dejó de abrazar a su hijo y miró hacia su derecha notando la presencia de la exuberante rubia que lo acompañaba.

–Puedo ver que tan ocupado estabas para no escribirle   a tu madre . ¡Por Dios Naruto! Te marchaste el día de la boda sin despedirte.

–Recibí una llamada urgente del trabajo, ya no tuve tiempo a despedirme, lo siento.

–Al menos debiste dejar una nota o algo. Pero bueno ya que, ¿no me vas a presentar a esta muchacha?

–Un placer señora, mi nombre es Shion, soy la novia de Naruto.

–¡Vaya! Más sorpresas. Ni siquiera nos hablaste de ella en el verano.

–Mamá, en ese entonces no era mi novia.

– Un placer querida soy Kushina la madre de Naruto. Pasa,siéntete como en tu casa.

–Gracias Kushina.

Shion entró a la mansión sorprendida por lo grande y lujosa que era.

–¡Cielos! Esto es impresionante. Naruto no me contaste nada de esto. No sabía que eras millonario.

– Por que nada de esto es mío, es de mi madre y mi hermano. Por cierto ¿ya llegó Menma?

–Llegaron ayer. Pero Naruto, necesito hablar contigo en privado, vamos a la biblioteca. Shion querida, Ayame te mostrará tu habitación.

Shion asintió, y Naruto siguió a su madre hasta la biblioteca.

–¿Que sucede mamá?

– ¡Ay Naruto! Estoy tan preocupada por esa muchacha.

–¿Hablas de Shion? Se que es un poco confianzuda pero es buena persona.

–No Naruto, no ella. Hablo de mi Hinata. Estoy muy preocupada por esa muchacha y peor aún, por tu hermano.

Naruto frunció el ceño y apretó los puños al escuchar su nombre. Entonces Sakura tenía razón en estar preocupada por ella.

–¿Que pasa con Hinata?

–Está muy extraña Naruto. No es la misma chica alegre que se casó hace seis meses. Se ve muy delgada y con ojeras. Al principio pensé que quizás podría estar embarazada o incluso enferma pero no es así.

Naruto maldijo para sus adentros. Si Menma se había atrevido a golpearla ya había cavado su propia tumba.

–Naruto, tú más que nadie conoces la condición de tu hermano, me preocupa que haya vuelto a tener problemas de impulsividad.

A Naruto también le preocupaba aquello. Cuando eran niños,  Menma casi ahoga a Naruto en el río solo porque Naruto quería ser El Capitan. Después de esa experiencia aterradora su madre había sugerido que fuera a un internado de niños, donde Menma pasó la mayoría de su niñez y adolescencia allí. Al parecer había engañado a todos con su apariencia serena y tranquila.

–Hablaré con el Mamá, por favor quédate tranquila.

–Gracias Naruto, ahora explícame la verdadera razón por la que te marchaste de la boda aquel día.

Naruto miró a su madre y entendió que ella sabía más de lo que aparentaba.

–Creo que lo sabes...

–Una madre lo sabe todo hijo, lo que no entiendo es porque la mujer de tu hermano.

Naruto le contó con detalles sobre su amor de juventud hacia Hinata y como ella lo había rechazado, también le contó de los besos que le había robado durante los días del compromiso y sobre sus sospechas de que quizás ella también lo quisiera.

–Si tienes razón, ¿por que casarse con tu hermano?

–No lo se Mamá. Quizás solo sean ideas locas que tengo. Quizás solo fue el amor que sentía hacia ella.

–Ay mi Naruto, creo que aún la amas...

–Te equivocas madre. Ella quedó en el pasado, ahora mi futuro es Shion. Deseo proponerle matrimonio esta noche en la cena de navidad.

Kushina se puso de pie y se alisó el elegante traje negro. Camino hasta su hijo y lo abrazó.

–Solo espero que no estés cometiendo un error Naruto. 

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Hinata logró escaparse de la vigilancia de su marido y se adentró en el jardín camino al bosque. Quería huir, escapar de aquella pesadilla en la que se encontraba. Las cosas no habían salido como ella esperaba. Su marido había descubierto su más oscuro secreto y lo estaba utilizando en su contra.

Los últimos seis meses habían sido un infierno del que no podía escapar. Quería huir, salir corriendo y no volver nunca jamas. Pero no podía. Ahora se encontraba atada a un hombre que se dedicaba a humillarla y a maltratarla cada vez que quería.

Cuando llego al río se sentó en una piedra y observó que estaba congelado. ¡Maldición! Había olvidado la época y la nieve. ¿Así de mal se encontraba?

–Ahora que haré...

–Deberías regresar a la mansión.

Aquella familiar y fuerte  voz provocó un nudo en su estómago. Las lágrimas amenazaron saltar de sus ojos pero logró controlarlas. Se dio la vuelta lentamente y se encontró cara a cara con el. Tan alto, tan apuesto, tan hermoso como siempre.

–Naruto...

Naruto observó la diminuta figura de Hinata. Había perdido peso y tenía unas horribles ojeras en sus ojos pero seguía igual de hermosa que siempre. Tenía tantos deseos de abrazarla, de besarla y decirle que la amaba como el primer día, pero se lo reservo.

–¿Como has estado?– Pregunto.

Hinata guardó silencio y desvió la mirada. Quería decirle sobre el infierno que había vivido esos últimos seis meses. Quería decirle que la ayudará a salir de aquella horrible tortura en la que se había metido. Todo en vano.

Naruto parecía leerle sus pensamientos por que se acercó a ella y la abrazo contra su cuerpo con fuerza.

Hinata se aferró a aquel abrazo y sin poder evitarlo unos sollozos se escaparon desde lo más profundo de su garganta. Que tonta había sido. Su felicidad resultaba más importante que una absurda venganza.

–Ayúdame Naruto... Ayúdame por favor...

–Estoy aquí Hinata, ¿habla conmigo?

Entonces Hinata recordó las amenazas de Menma y se separó bruscamente.

–No, no puedo lo siento.

Naruto la tomó por el brazo.

–¿A que le temes? ¿A Menma?

–No sabes de lo que sería capaz si se entera que estoy aquí contigo. Será mejor que me vaya.

–No, Hinata estoy aquí para ayudarte. ¿Ese desgraciado Te ha maltratado? Dímelo Hinata, por que si es así lo voy a matar con mis propias manos.

–¡No! Es solo que... No ha sido fácil. Tu hermano tiene un temperamento complicado, no se manejarlo y aveces se enoja mucho conmigo, eso es todo.

–Hinata...

–Pero ya me voy, me alegra verte Naruto, nos vemos esta noche en la fiesta.

Naruto soltó su mano y la vio alejarse. Su hermano tendría que explicarle algunas cosas, pero antes que nada le partiría la cara.

Continuará...

*Ya saben que mis historias no son muy largas así que oficialmente entramos a los capítulos finales*