Una vez más contemplo mi reflejo y me pregunto, ¿es lo correcto? Una parte de mi me decía que corriera. Que buscará aquel amor que quedó en las páginas del pasado, pero el recuerdo de mi padre, mi amable y amoroso padre. No. No podía simplemente abandonar esta venganza.
Alise mi hermoso y costoso traje de novias y me ajuste el largo y pesado velo. Continuaría con esto así me costará mi felicidad. Total, ya había renunciado a ella hacía muchos años. No había motivos ni razón para continuar con un absurdo sueño de princesa que no se haría realidad. Quizás, si todo marchaba bien podría darse el lujo de tenerle en su cama , aunque fuera solo una vez...
–¿Estas lista querida?
–Si Kushina, vamos.
–Perfecto, Naruto te está esperando.
–¿Naruto?
–Se que querías que yo te entregara pero se lo pedí a él, espero y no te moleste.
Hinata tuvo que parpadear varias veces para procesar lo que su suegra le estaba diciendo. El hombro al que había amado toda su vida, el hombre de sus sueños, aquel mismo hombre que le había dicho que le amaba años atrás, se encargaría de entregarla a otro hombre, peor aún a su hermano.
Camino hacia su encuentro tratando de controlar su corazón. Sería demasiado doloroso para ella que Naruto la entregara, pero no podía protestar o Kushina y otras personas preguntarían un "por que", y la verdad es que no estaba preparada para inventarse alguna excusa. Esa última semana había sido de locos. Los preparativos de la boda habían sido más estresantes de lo normal. Así que levantó su rostro y camino hacia la puerta, y al abrirla se encontró con el. Su apuesto rubio de ojos azules. El hombre con el que debió casarse.
–¿Estas lista?– le pregunto Naruto con una triste sonrisa que hizo que a Hinata se le encogiera el corazón.
Ella solo se limitó asentir con la cabeza ignorando el nudo que se le formaba en la garganta. Naruto le ofreció su brazo y ella lo tomó. El cálido contacto hizo que ambos se estremecieran. Maldita fuera la química que existía entre ellos, y que los hacía sentirse vulnerables.
Mientras caminaban hacia el salon de la ceremonia, Hinata se limitaba a contener las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos.
"Tenias que ser tu"...
Se susurraba para si en su cabeza una y otra vez.
–Lo siento...
–¿Perdón?
–Por las cosas horribles que te dije aquella noche. La verdad debo ser sincero contigo– entonces Naruto miró a todas partes y vio que no había rastro de nadie siguiéndolos. Arrastró a Hinata hasta el cuartito de las escobas que estaba en medio el pasillo.
–¿Que haces Naruto?– pregunto Hinata mientras trataba de descifrar su expresión.
Naruto se acercó a ella y levantó una mano para acariciarla.
–Perdóname si te hice daño con mis palabras. Estaba muy enfadado y no tuve filtro.
Hinata no pudo evitar soltar unas lágrimas de dolor ante las palabras de Naruto.
–No te preocupes, ya está olvidado, pero... ¿Aún sigues enojado conmigo por rechazarte años atrás?
Naruto sonrió ladinamente y la miró fijamente a los ojos.
– Aquellas palabras me han perseguido todos estos años, pero ahora entiendo que nunca me amaste. Ahora entiendo que amas a mi hermano.
Hinata casi se echa a llorar allí, pero mantuvo el control y asintió levemente sin decir ni una palabra. Sabía que el estaba equivocado. Ello lo había amando toda la vida, y aún seguía amándolo con locura. Pero no podía decírselo. Aquel sentimiento tendría que acallarlo
Para siempre, por que si Naruto se llegará a enterar de sus planes, la odiaría aún más.Luego de esto el abrió la puerta y ambos salieron. Caminaron hasta donde se celebraría la ceremonia nupcial y Naruto desempeñó su papel tomándola del brazo.
Camino de su brazo hasta llegar al final del camino hacia el altar. Un sentimiento de amargura batallaba en su interior, aún así logró sonrerir de manera poco sincera y tomó el brazo de Menma , luego y
se paro frente a él.La ceremonia transcurrió muy rápido, ambos dijeron sus votos y sus promesas de amor. Aunque en el fondo sabían que algo no estaba del todo bien. Luego prosiguieron a la celebración que se celebraría en uno de los salones más prestigiosos de la ciudad.
Hianta y Menma estaban sentados en la mesa principal recibiendo felicitaciones y regalaos que la gente le llevaba. Pero Hinata noto que Menma estaba algo extraño, fuera de si. Lo que llevaba de fiesta se la había pasado tomando mucho alcohol y fulminando a Naruto cada vez que tenía la oportunidad, lo había notado en ese momento cuando Naruto se acercó a la mesa.
–Felicidades a ambos. ¿Me permites bailar con tu esposa hermano?
Menma solo se limitó a asentir con la cabeza y ante de que Hinata se pusiera de pie el la sostuvo del brazo fuertemente y la atrajo hacia el para luego susurrarle al oído.
–Ni se te ocurra abrirle las piernas, zorra.
Hinata se quedó paralizada, tratando de comprender aquellas duras palabras. Pero entonces sintió como Menma la soltó y se levantaba de la mesa con la botella de whisky en mano. Quizás estaba demasiado borracho.
Si eso tenía que ser, no era posible que aquella noche en el jardín...
¡Santa mierda!
Cabía la posibilidad de que el los hubiera escuchado. De repente sintió la cálida mano de Naruto que la sostenía por el brazo y la guiaba hasta la pista.
–¿Estas bien?
Trato de serenarse y tomó el brazo de Naruto y lo siguió hasta la pista de baile.
–Creo que Menma lo sabe– le susurro al
Oído mientras bailaban.–¿A que te refieres?
–Lo nuestro, sobre nuestros encuentros y sobre la discusión aquella noche en el jardín, creo que él lo sabe.
–¿Por que llegas a ese conclusión?
–No lo se, Naruto. El a estado actuando algo extraño últimamente. Está tomando más de lo normal y se irrita con facilidad además...
–¿Te ha pegado?
–¡Dios no! Es solo que ya no es el
mismo Menma que conocí.–La gente no cambia de la noche a la mañana. Quizás esta algo estresado por lo de la boda, además recuerda que el controla todos los negocios de la familia. Es normal que esté de mal humor todo el tiempo.
En ese momento la canción terminó. Y Hinata observó como su nuevo esposo los fulminaba con la mirada.
–Lo ves... en este momento nos está mirando como si quisiera matarnos.
Naruto pasó su mirada por el salón hasta encontrarse con la de su hermano. Efectivamente los estaba mirando de mala manera y Naruto sintió una punzada de pánico.
–Escúchame bien Hinata, ten mucho cuidado esta noche, si no te sientes segura no te vayas con él a la cama– le susurro antes de se pararse de ella.
Hinata asintió y luego comenzó a caminar hacia la mesa principal. Su corazón comenzó a sentirse inseguro. Algo no le daba tranquilidad. Lo que parecía ser un plan simple en un comienzo estaba convirtiéndose en un desastre. Las cosas comenzaban a salírsele de las manos y ella no se podía permitir eso. Tendría que tragarse su orgullo y dignidad y continuar con su plan inicial. Esa noche tendría que cortarse con Menma y demostrarle que el
Era el único hombre en su vida. El plan tenía que seguir.Continuará...
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La Mujer de Mi Hermano -NH-
FanfictionElla era la mujer de sus sueños. El era algo de lo que ella tenia que olvidarse para siempre. [Fanfic original] [Personajes y fotos no me pertenecen]