LA REPUESTA//JULRIGHT

CAPÍTULO 24

CARLOS

La brisa cálida costera se ha hecho la gran protagonista de la noche, a pesar de estar en diciembre y de que las temperaturas no son últimamente las más cálidas... Afortunadamente el cumpleaños de Luis ha traído una buena noche. Joan levanta el botellín de cerveza chocándolo con el mío en el momento en que me dejo caer a su lado en la arena. Me llevo el botellín a los labios dando un gran trago y cojo uno de los cinco cigarros que residen sobre la arena, dirijo mi vista allí donde están reunidos la gran multitud.

—¿Tienes a alguna en el punto de mira ya? — niego viendo la gran cantidad de chicas en bikini y pantalones cortos que abundan alrededor de Luis. Él las abraza y se dejan, sonrío cuando me echa una mirada llena de picardía.

—Luis nos las quitará todas — señalo con la botella al grupo haciendo mirar a Joan.

—Maldito cabrón — murmura justo cuando una chica se sienta a mi lado. Rubia, bien dotada y con un cuerpo de escándalo.

—Hola Carlos — sonríe con dulzura tomando la confianza de poner su mano en mi cuello y besarme la mejilla —¿Os lo pasais bien?

—Bastante bien — sonrío dejando la botella de lado —¿Qué es de tu vida, Patricia?

—Estoy soltera de nuevo — alzo las cejas sorprendido —Me lié con Luis en una fiesta y el capullo de Ricky nos pilló — se encoge de hombros soltando una pequeña risa —De todas formas, ya estaba cansada de él.

—No duras más de dos meses con alguien.

—¡Claro que sí! Solo con los que me hacen sentir viva en todos los sentidos — me guiña el ojo.

—¿Viva? — asiente apartándose el pelo de los hombros dándose aire con la mano dejándome una vista plena de sus pechos. Me tumbo en la arena apoyando los codos no desperdiciando esas vistas que me da —¿Qué pretendes decirme?

Sonríe mirándome, mordiéndose el labio.

—Oh, ¡joder si están aquí! — alza la voz Joan poniéndose de pie llamando mi atención —Ahora sí que esta fiesta cobra sentido, ahora vengo — me avisa tirando el cigarro al fuego de la hoguera que tenemos justo delante.

Sigo los pasos de mi amigo abriéndose paso entre la gente caminando con dificultad sobre la arena. Patricia se acerca aún más a mí y sus labios rozan mi lóbulo provocando que coja aire profundamente.

—¿Qué te parece si esta noche vuelves a mi casa? — pasea la mano por mi torso dibujando una ruta que la lleva hasta el borde de mis pantalones —Quiero recordar viejos tiempos contigo...

Aparto la vista de Joan y sigo la mano que Patri mete por dentro de mis pantalones. Cierro los ojos cuando comienza a acariciarme lentamente. Su lengua ataca mi cuello y los dientes se clavan jugando con mi piel haciéndome gruñir.

—Patricia...

—¡Carlos! ¡Mira a quiénes tenemos aquí! — alzo la vista tragando con dificultad.

—¿Qué coño hacen aquí? — pregunto tensando mi mandíbula, mirando directamente a Maria en busca de una respuesta.

Ella frunce el ceño y señala hacia Natalia y Julia algo alejadas de nosotros.

—Han venido a estudiar... ¿Tú qué crees?

Solo entonces cuando mis ojos se posan sobre Julia me fijo detenidamente. Ni siquiera mira en mi dirección. Tan solo se dedica a murmurar junto a mi hermana con su atención puesta en Patricia. Aprovecho para observarla mientras Alba y Maria saludan a Patricia.

Ese vestido rojo que lleva puesto me deja ver todas las curvas de su cuerpo. El cabello trenzado alcanza sus pechos y el maquillaje me hace ver a otra persona totalmente diferente y no a la chica sencilla que suelo ver a menudo. Por no hablar de sus labios... Esos que tanto llaman mi atención.