Me desperté al sentir un calambre en mi brazo derecho, era normal, tenía una mala postura mientras abrazaba estrechamente a mi pelirrojo, sonreí levemente mientras recuperaba el brazo, me moví con cuidado intentando no molestarle mientras buscaba mi móvil para mirar la hora, iban a ser la seis, era bastante temprano, decidí dormir un poco más.
-Ummm, estás despierto ¿qué hora es? -La voz profunda tras el sueño me cogió por sorpresa.
-Van a ser las seis. ¿Quieres dormir un poco más?
-No, estoy bien. ¿Recogemos y nos vamos? Llegaremos a eso de las diez a tu casa. ¿Nos vamos?
-Vale, les dejamos la comida y bebida que trajimos, solo guardamos la tienda y nuestras cosas. Buenos días. -Le agarré y le di un pequeño pico.
Nos duchamos y arreglamos con prisa, guardamos todas nuestras cosas rápidamente, nos mirábamos y sonreíamos los dos deseando estar solos para hablar. Cuando recogía mi mochila para irme al coche en el que John me esperaba, escuché el movimiento en la tienda de Mike y tras unos segundos este salía de la tienda. No esperaba encontrar a nadie y se llevó un pequeño susto.
- ¿Qué haces tan temprano despierto? Me estoy meando, voy al baño.
-Espera, me voy con John, queremos estar solos y hablar de nuestras cosas. Les dejamos la comida y bebida. Llévate mis neveras ya te las pediré. A los otros diles que nos llamó la madre de John y tuvimos que regresar, que no sabes nada más. No te creerán, pero me da igual.
-Vale, entendido. Pásalo bien y folla mucho, con cuidado y...
-Joder que te dije que teníamos que hablar no seas...
-Cuando dejes de tener cara de pervertido, pensaré que solo quieres hablar. Adiós.
-Perdón por no llevaros de vuelta.
-Ian no te preocupes, cabremos en otro coche. Ya quedamos cuando regresemos para vernos. Adiós.
Llevaba hora y media conduciendo, habíamos estado callados y tranquilos escuchando música.
-John estoy muerto de hambre, paramos allí y desayunamos. ¿Vale?
-Sí, yo también tengo hambre. Me apetecen tortitas y batido.
Estábamos tranquilamente desayunando lo mismo y sonriendo de vez en cuando. El pelirrojo dejó caer un suspiro y mirándome atentamente me soltó.
- ¿Desde cuándo te gusto? -Se sonrojó mucho, pero no dejo de mirarme, esperando mi respuesta. Tras pensar durante unos momentos, empecé a decirle.
-No sé, no fue de repente y tampoco tras acostarnos, ninguna de las ocasiones. Yo creo, que me llamaste la atención cuando te vi por primera vez al entrar en tu casa cargado.
-Sí, hacía tanto que no nos veíamos, pensé joder con Ian está más guapo.
-Yo pensé, John está más alto y pedazo cuerpo currado que tiene. Vamos al coche y seguimos hablando.
Pagamos y ya en el coche con las ventanillas bajas, la música y John mirándome tan tranquilo, seguí con el tema.
-Después con la convivencia, me empezaste a parecer lindo, me encanta cuando te sonrojas, tu timidez, lo educado y atento que eres con tus padres, lo sensible y lo poco que te gusta los enfrentamientos, todo esto causo que me preocupara por ti, que quisiera cuidarte, estaba más atento a tus cosas. Cuando nos encontramos con lo de Jane, me dolió más como llorabas y como te sentías tú, que lo que me había hecho a mí...
-Para el coche un momento. -Obedecí a John que se quitó el cinturón de seguridad, tirándose sobre mí y besándome con pasión. -Continúa conduciendo y hablando, solo nos queda una hora o así para llegar.
-Pero tendremos que ir al supermercado nos hace falta varias cosas para estos días. -Le besé de nuevo y deje que se apartara de mí para continuar conduciendo. Todo mi cuerpo deseaba desnudar y acariciar a ese hombre, pero debería tener paciencia y esperar a estar en casa cómodos. Mi primera vez con mi novio quería que fuera especial. Darle todo el sentimiento que no pudimos las veces anteriores.
-Sigue hablando, anda Ian.
-Bueno y en ese momento solo deseaba consolarte y protegerte. En mi casa, cuando te besé, todo me dijo que era lo correcto, que debía haberlo hecho antes y desde ese día siempre te sentí como si fueras mío, así que supongo que ya te quería. Y ¿tú de mí?
-Bueno...yo...verás. Empezó tras nuestra primera vez...
-Eres un pervertido.
-Bien, tal vez lo sea. Pero aparte de gustarme todo lo que me hiciste y lo que disfrutamos. -Se estrujaba las manos, estaba muy colorado y nervioso, quería ser sincero conmigo así que a pesar de todo siguió hablando. Tan valiente. -Me enamoré de tu manera de cuidarme, como te preocupas y te haces responsable de todo. Rompiste mis muros haciendo que confie en ti, en dejar que tomes las decisiones por los dos y la vez del "paréntesis" yo ya estaba totalmente enamorado de ti. Sabía que te quería, que eras todo lo que había buscado en mi vida.
Nos miramos y sonreímos. Ya no hablamos más, seguimos el viaje, hasta que llegamos al pueblo y fuimos a comprar todo lo que necesitaríamos para estos dos días. Era nuestra primera compra juntos, me sentía como la típica pareja nos sonreíamos y jugábamos mientras comprábamos, nos daba lo mismo lo que los demás pensaran, somos felices y es lo que importaba.
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Destino
RomanceFINALIZADO Cuando piensas que las cosas son de una manera, todo puede cambiar. Puedes olvidar que odias a alguien para desear cuidar y proteger a esa persona. Esta novela tiene contexto para adultos y bl si no te gustan estos temas no entres. NO SE...