Capítulo 5: Un circuito militar y una pequeña cita.

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Me puse el chándal que había lavado el día anterior y me até una coleta alta, como todos los días que tenía entrenamiento, y bajé a desayunar. Mi hermana seguía dormida y mi padre estaba leyendo unos e-mails que le habían enviado. Me preparé algo rápido y cogí mi I-pod para poder escuchar música mientras Scott me gritaba. Me había avisado de que iba a preparar un circuito militar y luego iba a tener que subirme a un ring y hacer un poco de boxeo. Nos íbamos a reír mucho al verme hacer el circuito, iba a ser divertido.

Sonó mi móvil y vi que era Cat. Sonreí un poco y desaparecí de la cocina para que mi padre no escuchara la conversación, le conocía y sabía que lo iba a hacer si me quedaba cerca de él.  

- Hola Cat. ¿Qué tal?- Me hice un poco la sorprendida, pero no me salió muy bien. Yo para actriz no valgo, siempre me lo dicen.

- Hola Amber. Pues estoy muy bien, espero que tú también lo estés.- No me dejó contestarla, tenía un poco de prisa por lo que podía ver.- Me gustaría invitarte a una rueda de prensa en la que yo voy a actuar de periodista también. Van a hacerle una entrevista a Steven Swan, el jugador de béisbol que antes estaba gordo, por si te apetece venir. Puedes llevar a quien quieras. Siento no poder hablar más, es que tengo un poco de  estrés, ya sabes... ¿Te apetece venir?

- Claro que me apetece. Llevaré a un amigo. Tranquila, luego me pasas la dirección y la hora por un mensaje y nos vemos allí.- Justamente llamaron al timbre.- Yo también me tengo que despedir antes de lo normal, mi entrenador ha venido a buscarme. Hasta esta tarde. Besitos.

- ¡Ah, Amber! Debes de ir bien vestida, nada de deportivas ni chanclas ni nada parecido, por favor. Díselo a tu acompañante también, los hombres son muy de ir como quieren aunque no puedan.- Yo ya estaba despidiéndome de mi padre y saludando a Scott.- Te tengo que dejar que ha venido mi madre para ayudarme con las preguntas. Muchos besos. Nos vemos esta tarde guapa.

- Adiós.- Nunca supe si lo llegó a escuchar o simplemente se lo dije al aire.

Ya estaba sentada en el coche de Scott y él ya lo había arrancado.- Buenos días.- Le di un beso en la mejilla mientras él se metía en la circulación.- Siento ser tan maleducada, es que me acaba de llamar para que vaya a una entrevista que le van a hacer a ¿Steven Swan, puede ser? Bueno, te iba a preguntar si te apetecía venir conmigo y con Cat, la chica que me ha invitado.- Hablaba un poco rápido porque estaba muy nerviosa por el maldito circuito militar y la "pelea" que me había preparado.

- Buenos días Amber, que parece que no quieres que hable.- Se rió de su propio chiste malo y paró en el paso de cebra.- Hoy no puedo, he quedado con Mary, se lo prometí el fin de semana pasado. Lo siento. A mi me encanta Steven Swan y a ti te va a venir muy bien ir para que veas como adelgazó autosuperándose para conseguir su sueño de poder jugar al béisbol profesionalmente.

- ¡Joe! Bueno, llamaré a Myles para que venga conmigo. Es que me enteré de que te gustaba el béisbol y pensé que podrías ir, pero no pasa nada.- Sonreí y cogí el móvil. Le mandé un mensaje a mi amigo pero no pude ver su contestación ya que Scott estaba aparcando el coche delante de un parque gigante. Me entró un poco de pánico. ¿He mencionado que odio los circuitos? Pues los odio mucho.

Me guió hasta un lugar más apartado y me encontré una verdadera tortura; neumáticos tirados por el suelo, una comba, un balón medicinal para hacer sentadillas con él entre las manos, pequeñas vallas para saltar (menos mal que eran pequeñas porque sino lo hubiera saltado su padre, yo no), un lugar reservado para hacer flexiones y abdominales... Un verdadero infierno para cualquier persona que odie el deporte tanto como yo.

- ¿Preparada?- Scott sonrió por mi cara de asustada.- Está bien, empecemos.- Silbó, con ayuda de su silbato, justo al lado de mi oído. Odio cuando hacen eso.  

Con michelines y a lo loco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora