The Only Exception ✔→《Editando a Hariana》

Capítulo 6

Ed Sheeran — Kiss Me.

“Your heart's against my chest, lips pressed to my neck, I've fallen for your eyes, but they don't know me yet, and the feeling I forget, I'm in love now.”

Harry's POV

Louis me hizo girar cuando me palmeó la espalda.

— Te trae loco esa chica, hermano –comentó él riendo.

Me puse rojo y me alejé de su mano.

— No es cierto sólo... no lo sé –dije metiendo mis manos a mis bolsillos.

Miré el suelo y sonreí un poco al recordar la sensación de su respiración cerca de mí.

— A ella también la traes loca –mencionó el chico.

— ¿Tú crees? –pregunté. ¿Será verdad lo que dice?

— ¡Qué si no! –sonreí al escuchar su respuesta

Sonriendo me acerqué a la cocina, que era el lugar donde estaban Eleanor y ella abrazándose.

— No quisiera interrumpir pero, si queremos alcanzar autobús, tenemos que irnos ya –mencioné con media sonrisa.

Ariana volteó a ver a Eleanor con una sonrisa. Se abrazaron de nuevo y se dijeron unas cosas las cuales yo no entendí; así que torcí un poco mi labio.

— Cosas de chicas Harry –me contestó Eleanor.

— Eso lo sé –me dirigí a ella y le di un beso en la mejilla, mientras Ariana hacía lo mismo con Louis. Luego me acerqué a él e hicimos un saludo con las manos.

— ¿Lista? –le pregunté a Ariana.

— Andando –dijo mientras avanzaba en dirección a la puerta. Tomé mi chaqueta y salimos juntos por la puerta principal. Sin preguntarle se la entregué nuevamente y esta vez ella no replicó nada.

— Hace más frío ahorita –dije metiendo mis manos a los bolsillos de mis jeans.

— Pero te morirás de frío tú –dijo tratando de quitársela pero la detuve.

— No, no te preocupes por mi –le regalé una sonrisa. Ella me rodeó con sus brazos, haciéndome sentir... ¿bien?

— Eres el mejor –me seguía abrazando, así que yo la envolví con los míos.

— No, tú lo eres –dije y noté que se ruborizó un poco. Luego de eso, la solté.

Después de caminar un poco paré.

— No me digas que ya te cansaste Harry –dijo ella.

Sin decir nada, me puse al frente de ella agachándome un poco.

— No, súbete –le dije que se subiera a mi espalda.

— Ya que insistes –ella río y brincó.

Caminé tomando sus piernas con mis manos, mientras ella abrazaba mi pecho con las suyas.

— ¿Estás cómoda? –pregunté. Ella rió.

— Es divertido. Nunca lo había hecho –respondió. Yo sonreí.

— Pues entonces será tu primera vez –le contesté.

Me he dado cuenta lo poco que a disfrutado esta chica. ¿En realidad siempre habrá sido víctima de bullying? Bien, no me importa, yo haré la vida de Ariana la mejor.

Ella reía sin parar porque yo caminaba dando pequeños brincos. Ella brincaba también, hasta que paré.

— ¿Te cansaste? –preguntó.

— No, solo tomó un respiro –le contesté, para tomarla bien de las piernas.

— ¿Para qué? –preguntó ella.

Fue en ese momento donde empecé a correr hasta el parque. Ella gritaba pidiéndome que parara, mientras yo me reía.

— ¡Detente! –gritó, así que apresuré más mi carrera.

— ¡No te escucho! –dije riendo, ella tapó mis ojos–. ¡Ah! –comenzamos a gritar ambos hasta que me detuve, y la bajé de mi espalda.

Ella reía sin parar mientras que yo agitado sonreía.

—¿Te cansaste mucho? –preguntó tocando mi cara con sus manos.

— Estoy bien –aseguré con media sonrisa. Tenía la respiración entre cortada.

— Acércate... –le indiqué a Ariana. Ella se acercó y yo la tomé con mis brazos para que pusiera su oído en mi corazón, el cual estaba un poco acelerado.

— Wow, sí que late fuerte –dijo también poniendo una mano en mi pecho. Tragué saliva, no sabía por qué mi corazón latía tanto y yo estaba tan nervioso. Está bien, tal vez lo del corazón era por la corrida, pero mis nervios no eran normales—. Qué bonito late –dijo sonriendo.

— Creo que le gusta tu presencia –le dije acercándome a ella y de paso tomando su mano.

Noté que sus mejillas estaban de un color rosado, eso me gusta. Tenía la mirada baja, la tomé de la barbilla para que me mirara a los ojos. Justamente era ese momento el que iba a pasar. Me incliné un poco para estar más a su estatura. Ella también lo quería, ya que colocó su mano en mi mejilla. De nuevo sentí su respiración chocando con la mía. Era escasa la distancia que había entre nuestros labios, y estaba decido a hacerlo, cuando de pronto una luz hizo que no separáramos. Era el bus.

— ¡Wii! –dijo ella emocionada–. ¡Hora de subir! -dijo levantando la mano emocionada.

— ¿Es en serio eso de que te encantan? –pregunté riendo.

Ella negó.

— En realidad no, pero sabía que te ibas a reír –dijo.

El autobus se paró frente a nosotros.

El resto del camino, iba pensado sobre lo que estuvo a punto de suceder. ¿Styles qué te está sucediendo? El bus paró, así que seguí a Ariana al bajarse.

— ¿Quieres que te acompañe a casa? –pregunté intrigado.

— Como quieras –dijo ella un poco seca.

Yo solo seguí su paso, ya que no sabía donde vivía, hasta que no pude más y me puse frente ella.

— Oye Ariana, lo que estaba apunto de pasar, eh..yo..

Ella me miraba y yo no sabía cómo continuar. De repente, ella se acercó a mí y tomó mis mejillas, atrayéndome a ella en un rápido movimiento. Sus labios se entrelazaron con los míos haciéndome quedar perplejo al sentirla tan cerquita de mí. Cerré los ojos y me dejé llevar. Sus labios fueron tan cálidos, tan amables conmigo, que por poco me derretía en el instante.

— Yo... –susurré.

— Hasta luego Styles –dijo y tan rápido como me besó, comenzó a correr hacia la casa de la esquina.  Entró y de inmediato se apagaron las luces de esta.

¿Yo? Aún en mi lugar y tan tieso como una estatua.