The Only Exception ✔→《Editando a Hariana》

Capítulo 14

Justin Bieber — Die in your Arms.

“If I could just die in your arms, I wouln't mind, cause everytime you touch me, I just die in your arms, oooh, it feels so right, so baby baby please don't stop girl.”

Ariana's POV

— ¿Interrumpí algo? –entró Harry.

— Nada hijo, ¿ya comiste? –dijo Anne acomodando el cuello de su camisa.

— Comeré con Ariana, mamá –dijo mirándome.

— Muy bien, pues provecho y que les vaya muy bien. Fue un gusto conocerte Ari.

— Gracias, el gusto es mío.

Nos despedimos y salimos de la casa.

La mía no quedaba tan lejos, quedaba a 5 calles de allí.

— Vaya, mi mamá te quiere –dijo él.

Yo sonreí.

— Es agradable, y dulce. Eres adoptado, ¿verdad? – pregunté. Él se rió–. Mentira. Te pareces a ella en eso.

— Sí, todos salimos a ella, es muy buena persona.

— Hablando de ello, no te asustes con mi mamá y mi tía. Ellas suelen ser un poco... –buscaba la palabra indicada.

— ¿Burlonas?

— Si –reí.

— Está bien, no me molesta que crean algo que no es, como... que sea tu novio –dijo.

Yo me puse roja.

— Saben que no eres mi novio, así que no hay que preocuparse –sonreí.

Llegamos a casa y a penas entré, mamá y mi tía pasaban hacia la cocina.

— ¡Oh por Dios, Ariana trajo a su novio! –gritó mi tía.

— ¿No que sabían que no era tu novio? –preguntó él en un susurro, cuando me vio pálida de la vergüenza.

— ¡Tía! –exclamé–. Lo siento –susurré, él solo se empezó a reír.

Harry's POV

— Hola adorables señoritas, soy Harry Styles, ‘novio’ de Ariana –sonreí y estreché sus manos. Luego besé sus mejillas.

— No eres mi novio –respondió ella. Yo sonreí.

— No, pero sé que te gustaría –dije. Ella se puso roja y miró el suelo.

A mi también me gustaría –pensé

— En fin, ¿ya hay algo de comer? –preguntó cambiando el tema, mientas entraba a la cocina.

— Supuse que traerías a tu novio, así que decidimos hacer lasaña –le contestó su mamá.

Yo reí al escuchar la palabra ‘Novio’.

— Oh, pasa, siéntate cariño –dijo su tía.

— Sí claro, experto –bufó.

— Sé que lo disfrutas –le dije al oído.

— No, no lo disfruto –dijo ella.

Noté que estaba un poco avergonzada.

— Yo sí –respondí. Ella me dio un golpe bajo la mesa–. En serio –susurré. Ella desvió la mirada.

— Entonces... ¿desde cuando salen? –preguntó su mamá. Yo miré a Ariana.