The Only Exception ✔→《Editando a Hariana》

Capítulo 10

NeverShoutNever — Can't Stand It.

“Baby, I love you, I never want to let you go, the more I think about, the more I want to let you know, that everything you do, is super duper cute and i can't stand it.”

Ariana's POV

Nos quedamos abrazados por un momento; hasta que sonó la campana para ir a clases. Traté de levantarme pero Harry no me dejó, y en su lugar, me apretó más a él.

— Haz, me toca matemáticas –reí codeándolo suavemente.

— Quédate conmigo –pidió ahora subiendo una pierna sobre mí.

— Mi madre me matará si sabe que falté a una clase –traté de zafarme, pero era inútil.

— Estás conmigo, anda, no te vayas. A mí me toca química y faltaré solo por estar contigo –insistió mientras recargaba su cabeza en mi hombro.

— Está bien, pero solo hoy ¿okay? –dije mientras me acomodaba de nuevo.

En realidad no quería ir a esa clase, con ese viejo barrigón y calvo. Sí ya sé,  de calvos que puedo hablar yo, pero él me supera esta vez.

— Sí –me dejó de apretar un poco.

Lo abracé.

— Hola Harry –saludó una rubia, caminando hacia nosotros. Si no me equivoco, es una chica llamada Emma–. Hola –me saludó, aunque no sabía mi nombre–. ¿Irás al entrenamiento de hoy? –preguntó directamente a él. Yo lo miré fijamente.

— Ahh, no lo sé, creo que sí. ¿A qué hora es? –le preguntó a esa rubia de ojos azules.

— Saliendo de la escuela –sonrió.

— Creo que sí. ¿Ari harás algo hoy? –me preguntó.

— No lo creo, ¿por qué?

— ¿Quieres venir a mi entrenamiento?

¿En serio me invitaba? ¿Frente a la rubia y todo? Me sonrojé rápidamente y desvié la mirada algo temerosa. Tengo que poner una excusa.

— No lo sé. Hay prueba de química mañana y...

— Patrañas –dijo y miró a la rubia–. Claro, allí estaremos.

— Bien –sonrió–, los veremos allí –dijo la chica retirándose.

— ¿Estaremos? –pregunté dudosa.

— Sí, no te dejaré irte a casa –dijo tomándome de la mano y besando mi mejilla.

De nuevo me sonrojé.

— Te ves aún más linda con tus cachetecitos rojos –dijo acariciándolos. No pude evitar sonrojarme más.

— Basta –dije tapándome la cara.

— ¿De qué? –preguntó–. Solo digo lo que es; y es cierto, me gustan tus mejillas así.

— ¿Es que siempre eres tan coqueto? –pregunté–. Seguro así eres con todas las mujeres. Ya te he visto, con un montón de chicas a diestra y siniestra –dije levantando las manos hacia el cielo.

— Entonces eso quiere decir que me observas –dijo levantando la ceja.

— Bueno, es que es imposible no ver al montón de chicas corriendo hacia ti en los pasillos.

— No, no. Sé que me espías –dijo riendo.

— ¡Hey! Tú me debes 20 euros –exclamé recordando nuestra apueata.

— Pensé que me había salvado de esa –empezó a reír.

— No –dije levantando la mano. Él se sentó bien y yo lo hice con él. Sacó su cartera y me entregó los billetes–. Gracias –dije con media sonrisa.

— ¿Tuviste miedo anoche? –preguntó. Yo negué.

— Por lo visto, tú sí –dije con media sonrisa.

— En realidad, sólo quería saber si el número que me diste era el tuyo.

— Sí claro, y por eso preferiste perder 20 euros –dije con sarcasmo.

— Sí, aunque, ¿no habría otra forma de pago? –susurró mientras se acercaba a mí, poniéndome nerviosa cada vez más.

— ¿Vender tu cuerpo en la calle? –pregunté. Él rió, así que mientras aproveché para desviar la mirada.

— Ja-Ja –dijo mientras hacía un puchero.

— Hazzita, ya habíamos hablado de esto –dije jugando con su cabello.

— Vamos, Ari uno más ¿sí? Y ya no te pediré –yo levanté la ceja–. Es más, uno para cerrar nuestra promesa de mejores amigos ¿sí? –reí a su propuesta.

— Harry ¿desde cuándo los mejores amigos se besan?

— Desde que yo implementé esa regla contigo. Sólo uno –dijo haciendo ojos de cachorrillo–. Prometo que sólo será este y ya no habrá más, hasta que tú me lo pidas.

— Pues te quedarás esperando sentado, eh –dije y él sonrió–. Solo uno... –susurré. Él asintió ilusionado–. Bien.

Lo tomé de las mejillas y me acerqué más. Él me tomó del cuello y sintiendo su respiración contra la mía, nuestros labios se unieron lentamente. Suspiré, de nuevo podía sentir como ese cosquilleo en mi estómago aparecía. ¿Por qué lo besaba si no somos nada? A decir verdad... ¿Por qué me gusta que me bese? Me separé de él lentamente, pero él se volvió a acercar para depositar uno beso tímido y rápido sobre mis labios, a lo que yo reí.

— ¿Qué pasa? –susurró aún estando a centímetros de mí.

— ¿Te das cuenta que no somos nada verdad? –lo noté alejarse un poco.

— Somos mejores amigos desde ahora –dijo sonriente.

— Lograste lo que querías, Styles –dije aún impresionada por su actitud.

— Lo sé –respondió y acarició mi mejilla.

✖️

Harry se despidió de mí y, admito que el resto del día me la pasé de un gran humor. No vi a Eleanor, pero sí a Lilipop y aunque me molestó, me importó muy poco, pues sabía que a la salida, me encontraría con Harry nuevamente para ir a lo de su entrenamiento. Eso me llevó a preguntarme cómo eran, ya que nunca había ido a uno.

Estaba en la última clase, Tecnología. Vi entrar a Lilipop y a sus clones de nuevo y como siempre hizo un comentario pesado.

— ¿Cuánto le pagaste a Styles para que se acostara contigo? –dijo.

Yo la miré extrañada.

— ¿De qué hablas?

— Sencillo: él aparece sin camisa por los pasillos, traes puesta la de él. ¿Qué podría pensar la gente, gorritos?

— Yo no me he acostado con él y no pienso hacerlo. Bien sabes tú, que me echaste a perder mi blusa de Ramones, y él se ofreció a darme la suya.

— Oh vamos Gorritos, soy más experta que tú en esto. A demás, vimos cuando él te dio dinero en las yardas del jardín de atrás –mencionó. Supuse que eran los 20 que me debía–. Sólo quiere acostarse contigo Gorritos, aunque supongo que quiere hacer un experimento.

— ¡No sabes lo que dices! Ese dinero fue parte de una apuesta, ayer en casa de Louis –le dije bastante enojada.

— Sí claro, te creeré. Ya todo el colegio sabe que ustedes se acostaron –abrí la boca dé la impresión.

— Lilipop ¿por qué eres así?