Sum 41 — With Me.
“I don't want this moment, to ever end, where every thing's nothing, without you, I wait here forever just to, to see you smile, cause It's true, I am nothing without you.”
Harry's pov
Llegué a la florería y pedí algunas girasoles de colores diversos. Sé que son sus flores favoritas, así que un ramo grande de ellas estaba en mi poder. Compré también chocolates y todo lo cursi que pude encontrar.
Al llegar a su casa, me detuve en la entrada y me quedé paralizado. ¿Y si me corría? No, no sería tan mala para hacerlo. En eso escuche risas, ¿que risas? ¡carcajadas!, provenientes de su recamara. Yo conocía esa risa, era la de Eleanor, ella era muy escandalosa para reír. Que pena, llegar yo con esto y ella ahí, pero que más da, lo hago por mi princesa.
Toqué el timbre.
— ¡Hola Harry! Que sorpresa, pasa –dijo su tía–. Ariana está con Eleanor en su habitación, puedes subir.
— Gracias –respondí. Subí y me quedé parado en su puerta unos segundos, no sabía que decile...
“Hola, te traje flores”
“Hey Ariana, te traje algo”
“¡Ariana. ¿Como estás?!”
Toqué su puerta. Eleanor, abrió la puerta, y ambas me miraron. Al parecer, las dos se quedaron anonadadas de verme ahí.
— ¿Saben qué calor hacía allá afuera? –pregunté mientras entraba con todo en las manos. Ellas sólo me miraban–. Ah... me encontré estas por allí, creo que te gustan –dije mientras me acercaba ella. Besé sus labios, y luego me senté en la mecedora–. Hola Ele –la saludé, ella sólo sonrió y se fue–. ¿Qué tan feo estoy? –pregunté a Ariana. Ella solo sonrió–. Hola –susurré. Okey, eso fue un poco incómodo.
— Hola –dijo ella apenada.
— ¿Cómo estas? O sea yo, quiero decir ¿cómo te sientes? –reí.
— Mejor que ayer, gracias –sonrió.
— Me alegro –saqué una caja de chocolates de mi espalda–. ¿Te gustan los Kisses? –noté que ella empezó a reír–. Los chocolates –aclaré.
— También –respondió.
¿Eso a qué venía? ¿Cómo que también? ¿En serio? Sonreí y ella también lo hizo.
— ¿Me vas a dar uno o qué? –preguntó. Yo me quedé en blanco–. Un chocolate.
— Sí... –respondí–. También –se lo entregué. Ella se puso roja.
Lo empezó a abrir y lo metió a su boca.
— ¿Y... cómo están? –pregunté.
— ¿Qué cosa? –levantó la ceja.
— Los Kisses.
— Me gustan –noté que se sonrojó, yo no pude evitarlo también.
— ¿Me dejarías probar uno? –pregunté. Ella se acercó a mi y me besó. Eso definitivamente no me lo esperaba, en realidad yo hablaba del chocolate, pero el sabor de sus labios me había vuelto realmente loco. Sus labios rojizos estaban saboreando los míos en todo su derecho, como si fuera dueña de ellos. No como antes, que temía lastimarme, o temía besarme. Ahora me besaba descaradamente, metiendo sus manos entre mi cabello y acercándome más a ella.
¿Qué tipo de frenesí se había apoderado de ella? ¡No tengo una maldita idea! Pero, ¡Dios cómo la agradecía! Sus labios, el chocolate, todo, era impresionantemente bueno. Si quedaba inconsciente... sin duda sería por ella.
Lentamente me separé de ella.
— Me gustan –susurré.
— A mi me encantan –se sonrojo. Esta chica me quería volver loco ¿o qué? ¿qué pretende tentándome de ésta forma?
— Lo sé –dije.
— Y los chocolates también –se separó de mí. Yo sonreí.
— Saben mejor en tus labios –¿Harry que estas diciendo? Reí a mis adentros.
— ¿En serio? –preguntó algo sonrojada, creo que no podría estarlo más–. ¿Puedo probar como saben en los tuyos?
¡Wow! Eso definitivamente no me lo esperaba.
— De acuerdo –reí algo nervioso–. ¿Quién eres tú y que le hiciste a mi Ariana?
— ¿Tu Ariana? –preguntó enmarcado una ceja.
— Siempre has sido mía cariño –le guiñé el ojo. Ella levantó la ceja nuevamente.
— Pues, no lo sé. ¿Te agrada ésta Ariana? –se acercó a mi.
Me ponía un poco nervioso, pero eso no me hacía ser idiota. Asentí y ella sonrió triunfante.
— Perdóname –la miré extrañada–, por lo de ayer... -dijo ella, yo suspiré.
— No fue nada, simplemente estuve pensado y me puse en tus zapatos y... –ella puso un dedo sobre mis labios haciendome callar.
— ¿Me darías otra oportunidad? –Okey, eso si no lo veía venir, es más ni siquiera lo creía.
La miré.
— ¿Otra oportunidad de qué? –quería asegurarme de que no estuviera alucinando.
— De estar contigo –susurró y sus mejillas se encendieron.
— ¿De... de qué? –pregunté realmente agitado. ¿En serio estaba pensando en lo mismo que yo?
— Estoy enamorada de ti Harry –susurró y se acercó lo suficiente a mis labios, tanto como para besarme, pero no lo hacía, solo estaba allí frente a mí.
— A-A-Ariana, no es necesario si tu no quieres –tragé saliva.
— Lo quiero –mis ojos se abrieron–. Lo quiero, lo necesito. Te necesito –me tomó de las mejillas y me besó como nunca lo había hecho.
Sus labios se enredaron en los míos y me hizo sentir todo un zoológico en mi estómago. Mi corazón estaba desbocado y podía sentir como casi se quería escapar de mi pecho. Me acercó más a sí y yo sonreí entre ellos.
— ¿Qué? –preguntó ella divertida.
— Estás mareándome –susurré. Ella se alejó de mí–. Hazlo de nuevo –pedí y ella sonriente me volvió a besar.
Yo la tomé de la nuca y la acerqué a mi. Nuestros labios se movían de una forma tan especial, estaban hechos para estar juntos, como si cada uno supiera lo que sigue. Me separé de ella.
— Gracias.. –susurré.
— Gracias a ti, mi amor –me dió un beso rápido y me abrazó.
¿Mi amor? Dios, esto es demasiado para un día, según yo nuestros títulos no llegaban a tanto.
— ¿Cómo me dijiste? –la miré.
— ¿Mi amor? –preguntó–. Si no quieres no vuelvo a llamarte así...
Sonreí–. Quiero que me llames así para toda la vida –me acosté junto a ella, y la abracé–. No sabes lo feliz que me haces.
— Decidí olvidarme de todo –respondió–. Quiero estar contigo.
— ¿Segura? –pregunté y ella asintió. Me besó de nuevo y puso su cara en mi pecho–. Eleanor no te obligó ¿cierto? –reí. Esa chica estaba un poco loca, es capaz de todo.
— No –rió–. Solamente me hizo pensar las cosas.
— ¡Adoro a esa chica! –exclamé.
— Yo también –me besó.
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The Only Exception ✔→《Editando a Hariana》
Romance《Dos jóvenes enamorados, luchando contra todo para estar juntos》 Adaptación.