The Only Exception ✔→《Editando a Hariana》

Capítulo 47

Make You Feel My Love — Adele.

“I know you aaven't made your mind up yet, but I would never, do you wrong, i've known it, from the moment, that we met. No doubt in my mind, where you belong.”

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Harry's pov

— Depende –respondí–. ¿Tú qué clase de niña eres?

— Yo soy el diablo mismo –susurró.

— A mí la única niña que me gusta, eres tú Ari –susurré. Ella puso su mano en mi mejilla.

— Mi estómago ruge –confesó.

Me acerqué al teléfono de la habitación y comencé a marcar el numero del restaurante.

— Buenas noches, ¿en qué podemos ayudarle? –habló una chica.

— Mi novia tiene hambre señorita, ¿qué nos puede ofrecer? –pregunté–. Ajam entiendo, entiendo, si dos de eso, si también con lo, sí con lo otro que pronunció primero –sonreí. Ariana me miraba con una ceja levantada–. Gracias.

— No entendiste ni una sola palabra de lo que te dijo, ¿verdad? –dijo y yo reí nervioso.

— Nunca fui bueno en el francés, mi amigo traductor google me ayuda –confesé.

— Nos van a terminar trayendo carne de rata bañada con baba de cararol –dijo. Ambos soltamos una carcajada.

— Bueno, dijimos que conoceríamos París –dije–. Conoceremos bien sus baños cuando terminemos de comer.

Ella entrecerró los ojos.

— ¿Qué planeas Styles? –preguntó.

Entrecerré los ojos y la miré fijamente–. ¿Yo? ¿Qué hay en tu mente sucia Grande?

— ¿Mi mente es la sucia? –preguntó impresionada.

— Así es.

— Pues la tuya no tiene mucho que decir eh... –reí.

— No leas mis pensamientos y estarás a salvo –dije y ella sonrió abrazándome más a sí–. Vamos Ari. ¿Quieres cenar comida o a mí?

— Serás el platillo fuerte –susurró y me besó.

Esas palabras me hicieron estremecer, ojalá fuese un poquito más clara. La besé de vuelta fieramente y la empujé un poco hacia la pared más cercana. La abracé más a mí y hundí mis manos en su cabeza. El gorrito comenzaba a caersele y ella puso sus manos en él.

— Nadie te verá –susurré–, solo yo.

— Aún así, quiero recordar este gorro para toda la vida –dijo y levanté la ceja.

— ¿Eso es un ‘Harry, hazme tuya mientras traigo este gorrito puesto’? –pregunté. Ella soltó una risa nerviosa.

— No me hagas esas preguntas, me haces ver como la deseosa, como si yo corrompiera tu castidad –susurró mientras me acercaba más a su cara.

— No te aprovecharás de mí, a menos que tú quieras –susurré. Luego la besé un tanto más tiernamente.

— ¿Yo aprecharme de ti? Déjeme recordarle señor, que usted es el que tiene experiencia –respondió.

— No tanta como parece –susurré. La hice caminar hacia atrás, hacia la cama de la habitación.

— ¿Pero si lo suficiente para saber lo que hace? –preguntó acercándose a mi.