— Las personas sexualmente activas enferman mucho menos, ya que el sistema inmunológico se ve reforzado por esta placentera actividad generando más anticuerpos que alguien que no practica sexo.
—El sexo disminuye la presión arterial.
—Para las mujeres, las relaciones íntimas generan un aumento del flujo sanguíneo y una mejora de la elasticidad—Sana rodó los ojos: estaban burlándose en su cara—oh y puedo asegurar que eso es totalmente cierto.
—El sexo combate el estrés y es un muy buen amigo de los ejercicios. Yo lo reemplazo por las caminatas y la hora diaria en la cinta caminadora.
—Y lo mejor de todo...el sexo reduce el riesgo de un ataque cardíaco. Por eso es recomendable tenerlo dos o más veces a la semana. Hyojin suele ser tan pasional cuando llega de la oficina que estoy segura estamos en el mejor momento. Y puedo escucharte a ti y a Jisung cuando nuestra sesión acaba—Sana entrecerró los ojos en la complicidad de sus amigas. Naeun contaba sin reparos sus anécdotas con Hyojin, su marido desde apenas dos años pero de una larga relación juvenil. Ellos vivían dos casas al lado de la suya. Y Jisung y Seolhyun en la siguiente.
En varias reuniones del vecindario forjaron una notable amistad que con el tiempo se reforzó y solían pasar una tarde juntas por semana. Esta vez ella propuso su casa, por la ausencia de sus hijos mayores y Naeun, como siempre, sin vergüenza ni reparos, coló el tema del sexo porque estaba en busca de su primer hijo.
Seolhyun era dos años menor a ellas pero llevaba desde los 25 casada con Jisung, un hombre cuatro años mayor pero que desprendía aires sexuales con solo una mirada y su porte al caminar. Tenían dos hijos y el menor de apenas un año, así que el sexo para ellos en este momento solo era parte de la satisfacción corporal.
Sana movió el vaso entre sus manos y se mordió la mejilla interna: ella llevaba cinco semanas sin intimar con Tzuyu. Cinco semanas. 35 días, quizá 36 y horas, muchas horas en que su esposa no la abrazaba con intenciones sugestivas ni interrumpía su ducha para compartirlas.
Más de un mes sin sentir la locura furtiva que las caracterizaba y no solo ya era mucho tiempo pasado. Era mucho tiempo para el que estaba acostumbrada y que nunca vivieron. Su único record de días sin sexo había sido once días pero ella estaba a punto de dar a luz a Minju y esa abstinencia había formado parte de un juego también.
Y no iba a decírselo a sus amigas. Todas eran jóvenes y mantenían la misma actividad con sus parejas como ella con Tzuyu. Sobre todo Krystal, quién había dado toda esa información al principio porque con Amber, su esposa por más de una década, no perdían el apetito sexual y solían intimar más de dos veces al día. Y ella podía corroborarlo. Porque eran sus vecinas de en frente y más de una vez oyó los gritos de placer o las vio accidentalmente por la gran ventana de su living.
Y ahora ella estaba excluida de aquello y no quería que lo notaran. Pero la culpa era de Tzuyu, porque no hacía nada por cambiar la situación y no era como si ella lo fuese a hacer tampoco. Era su esposa quién debía buscar esos momentos, no ella.
—Yo creo que está pensando en lo que le hará a Tzuyu cuando vuelva—parpadeó, incontable veces y la mano frente a su rostro se alejó— ¿estás pensando en eso?—le preguntó Krystal con una sonrisa.
—Sí, si por supuesto.
—Tzuyu debe ser bien ruda, su rostro y su voz lo demuestran— agregó la mujer. Era rubia, alta y a simple vista mostraba con su ropa la clase social a la que pertenecía. Krystal no tenía límites al hablar y, por el contrario, su boca se descontrolaba si de sexo se trataba—me recuerda a Amber cuando trabajábamos en la misma oficina—continuó. Y era la mayor de las cuatro, con casi 40 pero físicamente indemostrables.
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Planes Simples | Satzu G!P
FanfictionDonde las cosas simples de la vida nunca se terminan de disfrutar. 2da temporada de Reglas de oro. • Esta historia es solo una adaptación, todos los créditos a su autor/a original. Portada por: @_aitanx_