Into You 너에게 "Kookmin"

O8

"Deliciosa sumisión"

 JiMin estaba disfrutando el beso de Jungkook en demasía, la temperatura en la habitación había aumentado notablemente. Kook ya no besaba sus labios, ahora disfrutaba dejar marcas en su cuello, aquello le gustaba, le encantaba mucho.

— Te deseo mucho, JiMin. — susurró JungKook en su oído. — Te deseo tanto que no creo poder alejarme de ti jamás.

Gimió al sentir como su polla era masajeada por las frías manos de su guardaespaldas, su erección dolía, y Jungkook era el único hombre que tenía permitido relajar ese dolor.

Empujó sus caderas hacia el toque del azabache, buscando más fricción, rogando internamente por su liberación. Jungkook lo detuvo al colocar sus caderas de vuelta a la cama, dejando en claro que aún no era el momento.

— Tan desesperado como la primera vez. — JiMin miró a JungKook sonreír con malicia y se excitó aún más. Su sonrisa lo encantaba en varios niveles.

— C-cállate ya...y hazlo.

JungKook acarició el pecho de su jefe, pellizcó suavemente sus pezones y sintió su pantalón apretarse al escuchar como JiMin gemía. El chico era un desastre total, labios hinchados, cuerpo sensible y una erección que Kook quería degustar.

Sin pensarlo mucho introdujo la polla de JiMin en su boca, envolvió su lengua alrededor del glande y chupó con un poco de fuerza. JiMin gritó, joder, se sentía increíble, apretó con una de sus manos el cabello oscuro de Jungkook y mordió sus labios en un vano intento de callar sus gemidos.

Kook observó a su jefe y sonrió lascivo, le encantaba poder hacer de JiMin un desastre con tan sólo unos toques, con tan sólo unas caricias.

Le encantaba dominarlo.

La primera vez no había sido capaz de controlarse, había deseado demasiado tiempo para su gusto poder probar a JiMin tan sólo una vez. Pero ahora, ahora jugaría con él, le haría gemir hasta el cansancio, le haría sufrir y gozar a la vez, le haría sentir como si fuera su primera vez.

— K-Kook voy a venirme. — el nombrado no respondió y se dedicó a chupar el miembro en su boca más fuerte, JiMin podía ser más joven que él, pero estaba bastante bien dotado, le gustaba. Con sus dientes raspó suavemente la vena marcada en la polla de JiMin, haciendo que el chico rodara los ojos debido al placer que se le era dado.

Sintió un líquido caliente invadir su boca y tragó cada gota sin quejas, degustando el sabor de JiMin. Desabrochó su saco y los primeros botones de su camisa blanca, aflojó su corbata y observó como JiMin se recuperaba de su primer orgasmo. El chico tenía los ojos levemente cerrados, sonrió y tomó al menor de las piernas, acercándolo a la orilla de la cama.

— No es momento de descansar, pequeño, aún queda mucho placer que debes disfrutar. — JiMin tembló y asintió suavemente, la voz de Kook era ronca y seductora, era deliciosa a sus oídos.

Jungkook terminó de soltar su corbata y volteó a JiMin boca abajo, dejando su culo elevado, lamió sus labios y se dedicó a seguir estimulando al menor, colocó sus dedos en la boca del rubio y ordenó que los lubricara.

La lengua de JiMin iba y venía, los dedos de Jungkook eran largos, mordía y chupaba de vez en cuando, provocando que Kook gruñera ante placentera vista. Agradecía internamente el autocontrol que estaba teniendo, si no fuera así, JiMin ya estaría follado desde hacía rato.

Alejó sus dedos de la boca ajena y con uno acarició el ano del pequeño rubio, disfrutando de los jadeos que este soltaba ante el acto cometido. Introdujo el primero y lo movió, lento, empezaba a gustarle hacer sufrir un poco al chico debajo de su cuerpo.

Le empezaba a gustar tener el control.

— M-mierda...¡JungKook! — nalgueó a JiMin y amasó su trasero con morbo, disfrutando de la suavidad de este.

— Más cuidado con esa boca, por cada mala palabra que sueltes voy a castigarte. — habló autoritario, metiendo un dedo más en JiMin. — ¿Entendido?

— Sí, J-Jungkook.

Kook siguió preparando a JiMin, aguantando el dolor en sus bolas, quería follarlo ya, pero quería probar cuanto ambos podrían aguantar.

Metió un tercer dedo y empujó fuerte, tocando la próstata de JiMin, haciendo que el chico rodara los ojos hacia atrás mientras mordía sus labios, callando una maldición que estaba en la punta de su lengua.

— Tan hermoso, tan sumiso ante mí. — las palabras de Jungkook lo ponían más caliente de lo que ya estaba. — Y sólo mío.

— Oh sí, Kook. S-soy tuyo...

JungKook tomó su corbata y sonrió ante la idea que había cruzado por su mente. Sacó sus dedos del interior de JiMin y con la corbata cubrió sus ojos. Apretando para que el trozo de tela no cayera en ningún momento.

JiMin estuvo a nada de reclamar ante el vacío en su culo, pero al sentir que algo era puesto sobre sus ojos gimió. El no ver nada de lo que Kook podría hacerle lo hacía todo más lujurioso. Sus sentidos estaban más nítidos, podía sentir como JungKook apretaba fuerte el nudo detrás de su cabeza, podía sentir el calor emanando de su cuerpo a través de su ropa, podía sentir su excitación completamente pegada a su culo.

Jungkook quitó su camisa y se acarició por encima del pantalón, entraría en JiMin muy pronto, y cuando lo hiciera lo volvería mierda, lo jodería duro y fuerte.

Quitó las pocas prendas que cubrían su cuerpo y se colocó detrás de JiMin. Tomó su polla y la restregó entre las nalgas del chico, provocándolo, sacándolo de quicio. Podía sentir como su entrada se contraía cada que el glande resbaladizo acariciaba los pliegues de esta.

— K-Kook... — JiMin iba a rogar, en serio lo haría. Estaba demasiado necesitado de Jungkook y sus caricias.

— Dime, pequeño, dime lo que quieres y me aseguraré de dártelo todo. — una sonrisa surcaba el rostro del mayor, tener a JiMin así era un sueño hecho realidad.

JiMin lamió sus labios y jadeó, Jungkook no paraba de restregarse en su culo, él quería más que eso.

— P-por favor entra ya... — todo movimiento cesó, y JiMin se desesperó.

Jungkook se acercó a su cuello y lamió lentamente su piel cremosa. — Lo que usted ordene, señorito.

JungKook entró lentamente en JiMin, su polla siendo apretada deliciosamente por el culo del chico. Con una mano empujó a JiMin hacia abajo, pegando su pecho a la cama. Con la otra tomó sus caderas y empezó a embestir lento, sacando su polla hasta el glande y enterrándola de nuevo.

JiMin sólo podía gritar y gemir, su próstata estaba siendo maltratada, le encantaba. No podía ver absolutamente nada, pero podía sentirlo todo aún más. Kook apretaba sus caderas, marcando sus grandes manos en ella.

— J-Joder, sí, sí. ¡Ah! Kook, tan bueno, tan grande— su nalga picó ante una nalgada por parte del nombrado.

— Te dije que sin malas palabras, di otra y juro que voy a hacerte sufrir, aquí y ahora. — joder, la voz de Jungkook estaba malditamente ronca, causaba escalofríos placenteros en todo el cuerpo de JiMin. La amenaza que había recibido lo había calentado, quería probar que tan enserio iba Jungkook.

—N-no te at-treverías. — JungKook sonrió, adoraba que el chico fuera tan desafiante y orgulloso. Salió de JiMin, recibiendo una queja en el proceso, y lo puso boca arriba. Empezó a bombear la polla del chico, pasando uno de sus dedos por la hendidura de su polla. JiMin le pedía, le rogaba por que fuera más rápido, pero Jungkook no hacía caso, había dicho que lo haría sufrir, y eso estaba haciendo.

—Quieres desobedecerme, entonces. —metió dos dedos en el culo de JiMin. —Perfecto, mientras sigas haciéndolo voy a castigarte, Minnie. Tú decides.

Le enseñaría a JiMin que no debía jugar con él, si JungKook ordenaba o advertía algo, JiMin debía cumplirlo.

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Esto sera un maratón final hsksusj, vpy a publicar todo ahora.
Raro, pero se que les va a gustar 7v7