Extra 1

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"Boda"

JungKook suspiró nervioso y apretó sus manos fuertemente.

Frunció el ceño al escuchar la risa burlona de su amigo a sus espaldas, el muy sucio no había parado de burlarse de él desde que lo había visto tan desesperado y nervioso.

— ¿De qué carajos te estás riendo? Yo no hice eso cuando estabas a punto de casarte con Baek, así que apóyame, no te burles. — el hombre castaño lo vio y se recordó a sí mismo el día de su boda, era verdad lo que decía Kook. Había estado demasiado nervioso en su vestidor, pensando en si lograría hacer realmente feliz al amor de su vida. JungKook lo había acompañado y le había dado su apoyo incondicional, no se había separado de él para evitar que cayera en la locura por los nervios.

Se acercó a su amigo y acomodó su corbata con una sonrisa. Limpió el polvo inexistente de su traje y dio un par de palmadas en el hombro del chico.

—Kook, amigo, no tienes por qué estar así. JiMin te ama como a nadie en este mundo, se le nota con solo verlo. No te preocupes por lo que pasará luego, sólo piensa en la felicidad y amor que sientes en este momento por él, eso te dará el valor suficiente para seguir adelante, ¿de acuerdo?

JungKook asintió varias veces y abrazó a Chanyeol con fuerza, el tipo era increíble aconsejando a las personas.

—Gracias por acompañarme en este momento tan importante, amigo. — Chanyeol se alejó hacia la puerta y le sonrió de vuelta.

—Todo sea por los buenos amigos. Ahora date prisa, dentro de poco empezará la orquesta y debes estar en el altar antes de ello. — JungKook asintió y Chanyeol salió en silencio.

Suspiró nuevamente para amilanar un poco la tensión en su cuerpo y sonrió para sí mismo al imaginarse una vida entera con JiMin. Todo sería perfecto para él, a pesar de cualquier pelea que pudieran tener en un futuro, seguiría amando con su alma a ese chico que se había robado su corazón y su aliento.

Arregló su cabello y se colocó una pequeña cadena de oro puro con forma de un corazón partido a la mitad, un pequeño presente de sus padres debido a su compromiso. Ambos le habían dado el otro collar a JiMin. Habían dicho que esas cadenas venían de sus abuelos, y que les habían dado mucha suerte en su matrimonio, por lo que decidieron que ya era hora de pasarlas a su hijo y yerno.

Salió de la habitación y se dirigió al altar, al llegar se posicionó rectamente en su lugar y entrelazó sus manos juntas para evitar el temblor que empezaba a surgir en ellas.

Observó a su alrededor y sonrió a su familia que se hallaba en primera fila, la madre de JungKook sonreía enormemente y trataba de no llorar en ese lugar, pero no podía evitarlo, su hijo se estaba casando y aquello la hacía muy feliz. Su padre sonreía por igual mientras abrazaba por la cintura a su esposa, levantaba sus pulgares hacia su hijo, dándole su apoyo incondicional. Sus tíos y primos también sonreían, se sentía agradecido con todas esas personas que habían asistido al mejor día de su vida.

Nunca lo olvidaría.

Chanyeol estaba con Baek, ambos sostenían sus manos entrelazadas y veían todo con completa emoción.

JungKook tragó saliva en cuanto la orquesta empezó, al fin vería a JiMin. A pesar de que no habían pasado mucho tiempo separados, Kook había sentido que aquello había sido una tortuosa eternidad. Estaba muy acostumbrado a la presencia de su pareja.

Miró detenidamente las puertas al igual que todos los invitados, su suegro entró con JiMin enganchado a su brazo. JungKook estaba maravillado con aquella vista, un traje blanco cubría el cuerpo de JiMin, el chico tenía sus mejillas sonrojadas y una enorme sonrisa surcaba su rostro. Un pequeño flequillo cubría su frente y sostenía un pequeño ramo de tulipanes amarillos y pequeñas flores azul cielo.

JungKook no podía apartar la vista de JiMin, estaba hipnotizado con él. Su corazón latía fuertemente, estaba emocionado, sus miedos habían desaparecido, era él, JiMin era el hombre correcto para compartir el resto de su vida, y no importaba nada más.

El señor Park besó la mejilla de su hijo y lo entregó a JungKook con delicadeza.

—JungKook, cuida con tu vida a mi hijo. Es lo más importante que tengo en mi vida. — el nombrado asintió con seriedad, El señor Park no lo miraba con una sonrisa, estaba igual o más serio que él. Y su tono de voz escondía una pequeña advertencia debajo, una que JungKook cumpliría al pie de la letra.

—No se preocupe, señor Park. Su hijo está en las mejores manos, lo cuidaré como lo más preciado de mi vida. — dirigió su mirada a JiMin y le sonrió enamorado. — Porque eso es lo que es.

Park le sonrió, muy satisfecho con su respuesta. Asintió y se dirigió a las bancas junto a su pareja, la mujer que le había abierto los ojos y había hecho que su corazón se acelerara como loco después de tanto tiempo. En definitiva haber estado con Ji Won no había sido tan malo, su hijo había sido hecho con amor, y Ji Won seguiría siendo su madre a pesar de todo.

JiMin había gritado de la emoción en cuanto Bin le había contado de la mujer que había devuelto la felicidad y el amor a su vida, Kang Sa Rang.

Bin miró a la mujer a su lado y sonrió contento, al fin su vida estaba en orden y en paz, como siempre debió haber estado.

JungKook no había reparado mucho en las palabras del sacerdote, repetía cada palabra que el hombre decía sin equivocarse, sólo anhelaba que llegara la mejor parte para acabar con todo eso y poder besar a JiMin. El chico estaba completamente hermoso, se veía tan delicado y frágil, tan perfecto. Tenía ganas de arrullarlo entre sus brazos y mimarlo durante días, amaba hacer eso.

— Jeon JungKook. — Kook parpadeó y asintió al sacerdote. — ¿Aceptas a Park JiMin como tu legítimo esposo?

Aquello no era necesario preguntarlo, la respuesta estaba más que clara mientras colocaba el anillo de matrimonio en el dedo de JiMin.

— Si acepto, con todo mi corazón.

El sacerdote dirigió la misma pregunta a JiMin y el chico no tardó en responder. — Si acepto, con todo mi amor.

El chico colocó el otro anillo en el dedo de JungKook y mordió sus labios emocionados, aquello si estaba pasando de verdad.

El sacerdote los miró a ambos y continuó:

—Por el poder que me confiere el estado de Búsan, yo los declaro esposos.

JungKook no esperó ni un segundo más y unió sus labios con los de JiMin. Su corazón palpitó con fuerza ante el toque, Kook se sentía en las nubes cuando probaba los belfos de su ahora esposo. Sonrió entre el beso al escuchar los aplausos y felicitaciones de todos los invitados.

JiMin entrelazó sus manos y se separó para ver la enorme sonrisa de JungKook, suspiró enamorado y besó los labios del hombre una vez más antes de separarse y sentir el brazo de JungKook rodearlo con ternura.

JiMin lo abrazó por igual y se acercó al oído de Kook, las palabras que había pronunciado habían provocado que los ojos del hombre se llenaran de lágrimas de absoluta felicidad.

—No me equivoqué al decir que mi felicidad estaba en ti

🍒

I'm not fine.
Estos geis me hacen dAÑO.

Into You 너에게 "Kookmin"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora