Stiles Stilinski
Luego de pasar un par de largas horas deliberando lo que estaba bien y mal sobre lo que se haría con los villanos de turnos, la reunión llega a su fin, quedando que el día siguiente se armarían grupos, como siempre, y se verá el como ponerle frente a aquellas asquerosas criaturas llamadas Trolls.
Los presentes se fueron despidiendo, algunos agitaban sus manos, otros solo gritaban un: "Nos vemos dentro de un rato."
Pero a pesar de aquello, yo seguía en la misma posición en lo que duró aquella asamblea, recostado en aquél incómodo sofá, como si estuviera en una especie de diván, aguardando a que el Psicoanalista apareciese y me preguntase el como me sentía o como estuvo mi día. Lydia ya se había retirado del loft junto con Jackson, lo cuál no estaba disponible para ayudarme a resolver ciertos conflictos, y los últimos en retirarse fue el dúo de Scott con Isaac, quién seguía viviendo con el moreno.
Tenía demasiadas cosas en que pensar, estaba agotado, había estado frente a una computadora durante horas enteras, la vista me dolía y las pastillas ya no surgían efecto o algunas no se podían mezclar con otras. Una vez más, como si no estuviera convencido del todo, Scott, asoma su cabeza a la gran puerta, y por décima vez, me pregunta de si estaba seguro de no querer que me alcance hasta mi casa.
—Estoy más que seguro, Scotty; sabes muy bien como se pone mi papá al ver a más de dos personas en una moto que ver el camaro de Derek aparcado fuera de casa.—
Le comento sabiendo el peligro que corro estando en manos del alfa verdadero y el como mi papá, el Sheriff, se acostumbro a tener cerca, de su único hijo, a un criminal en potencia.
—Bien, en ese caso nos vemos mañana para el entrenamiento.—
Nuevamente me encuentro en una intemperie acompañado por ambos Hales, lo cuál me ponía aun más nervioso e inquieto. Y solo pensar que no hace más de un rato me había, casi, tirado al mayor de los dos, y una noche antes, cené con el otro.
Pero ahora mismo es dónde caigo en cuenta que ninguno rondaba cerca, ni lejos.
"¿Donde se encontraban aquellos dos?".
Mi nueva aventura comenzaba, la emoción de encontraros a ambos me ponía la piel de gallina.
"¿Que es lo que realmente esperas de ambos, Stiles?".
No lo sabía, y si lo llegaba a averiguar antes de tiempo sería un gran alivio, porque ambos me provocan ese No sé que pocas personas te causan en la vida; no era por sus físicos, ni por su gran inteligencia, aunque con Peter es con quién disfruto de largas charlas; y mucho menos si tocamos el tema económico, eso queda excluido de la lista, no estoy interesado de abrirme de piernas por un par de billones. No, yo sí poseo valores.
"¿Entonces?¿Qué es?"
Me pongo de pie de aquel sillón, y empiezo a dirigirme hacia el segundo piso que pertenece a la habitación de Derek, un escalón a la vez, tomándome mi tiempo, y una vez que llegué a la culminación de aquella escalera caracol paseo mi vista por todo el lugar.
"No hay nadie".
Continúe con mi búsqueda hasta dirigirme al balcón de aquel loft, el mismo tenía una hermosa vista y servía para despejar las X de las Y.
Allí los encontré, en una posición comprometedora pero clara ante la duda de que sí se estaban peleando. Ambos con pistas de que se habían regalado un par de golpes, pero nada serio como para que uno de los dos este en peligro inminente.
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Dos Terrones De Azúcar No Es Bueno Para Un Chico Hiperactivo
WerewolfNo era extraño que Stiles sea ignorado por la mayoría de la manada, pero eso no le importaba, él seguía formando parte de aquel grupo con tal de mantener a salvo a sus seres queridos, quieran o no. Pero de parte de los Hale, estos sí que tenían inte...