Stiles Stilinski.
La noche no fue lo demasiado densa como lo esperaba. Derek ya había llegado a casa dispuesto a solamente escuchar; según él, su tarde había sido un verdadero infierno y no tenía los ánimos suficiente para seguir peleando o discutiendo con nadie más, todo esto era una pequeña gran indirecta directa (porque de indirecto no tenía mucho) para su tío, quién estaba conmigo mucho antes que él llegase. La hora siguiente se trató de hablar lo más calmado posible, pero dicho anteriormente, ninguno de los dos tenían las ganas necesarias para pelear a altas horas de la noche.
Ya tranquilos y sentados, cada uno con una taza de té, empiezo a explicar mi alocada idea:
—Dividiremos los tiempos, todo por igual, así nadie tendrá más tiempo que el otro.— comienzo hablar, cosa que me provocó ansiedad demasiado pronto, y necesitaba en esos mismos instantes una hoja y una lapicera, sino, mi mente se empezará a mezclar y divagar. Me levanté de pronto, cosa que asustó a ambos lobos. Empecé a recorrer todo el living en busca de los materiales. —Ya los encontré.— digo en voz alta para mí mismo. —Bien, continuemos.— destapo la birome y empiezo a garabatear una tabla, como un almanaque, en la misma. —El tiempo de cada uno será de tres días en la semana cada uno. Y el último día sobrante, sera mi día libre de gruñidos.— el silencio de ambos ya cobraba sus efectos en mi sistema.
Peter solo se ríe. Derek no se mueve.—En ese lapso de tiempo cada uno podrá hacer lo que quiera, siempre y cuando respetaran el orden del cortejo y no trataran de sabotear al otro.— continúo.
—¿En que te basaste para hacer este plan?— pregunta al fín Derek.
—Oh, bueno. Tuve muchas razones.—
le respondo.—Solo dinos las principales, cariño.— sigue Peter.
—Pues, pensé que sería más cómodo darle un tiempo a cada uno dónde en realidad puedan estar conmigo. También pensé mucho en lo que me dijeron la última vez sobre que "jugaba con ustedes" y estoy tratando de buscar la forma de no generar grandes problemas, dónde podamos salir "heridos".— hago una pausa. Renuevo la saliva, sintiendo que mi boca estaba seca. —Al tener un tiempo definido para cada uno, se evitarían muchas cuestiones: como todo lo que sucedía cuando estaban juntos.— finalizo. Por instinto busco sus miradas de aprobación, las mismas miradas que me dan cuando les gusta un plan mío durante las reuniones de manada bajo ataque.
—Razones simples, pero son las más importantes.— aporta Peter, luego de evaluar mi postura. —Esta bien, yo acepto los términos, pequeño.— sus ojos azules se clavan en mí.
"Su cínica mente trama algo, sin lugar a dudas" pienso.
Para cuando sonrío como Gato de Cheshire, confirmo muchas de mis hipótesis. Pero él continuó: —¿Que te parece, sobrino?¿Hay algo que quieras alterar antes de cerrar este preciso "contrato"?— al igual que a mí, Peter vuelve a sonreír de tan cínica forma que Derek duda si decir que "no" o "sí".—Quiero ser el primero.— es lo único que dice atento y tratando de descifrar lo que su tío pretende hacer.
Tanto como Peter y Derek aceptan los términos de aquél contrato, como lo había denominado el primer nombrado. No obstante, el Alpha se sentía feliz y extasiado con tal oportunidad, él iría primero.
Luego de esa corta reunión, ambos se siguieron quedando en casa, mi padre tendría turno tarde; me ayudaron con la tarea, vimos un poco de Televisión y nos fuimos directo a dormir.
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Dos Terrones De Azúcar No Es Bueno Para Un Chico Hiperactivo
WerwolfNo era extraño que Stiles sea ignorado por la mayoría de la manada, pero eso no le importaba, él seguía formando parte de aquel grupo con tal de mantener a salvo a sus seres queridos, quieran o no. Pero de parte de los Hale, estos sí que tenían inte...