Papá. »Ruggarol

D o c e

Karol.

¿Alguna vez sintieron que se derrumbaban por completo? Mis piernas temblaban, no tenía fuerzas para salir de mi cama y todo me dolía. Solo quería llorar y dormir. Desearía tener una gran explicación, pero la realidad es que, el hecho de estar en mis días, y el episodio con Ruggero eran mi —no tan— gran problema. 

Esta mañana le pedí a mi madre que pase por Nick, él necesitaba mas atención de la que yo podría darle; y eso se está convirtiendo en otro motivo para llorar. Me siento una pésima madre por priorizar al imbécil de Ruggero y tampoco sé como afrontar aquello. Mi vida era en realidad más fácil cuando él no estaba en mi vida.

Todo sería más fácil si jamás lo hubiera conocido.

Tomo una bolsa llena de comida que mis fans me regalaron en algún momento y me dejo caer en el sofá mientras miro un vivo de instagram de Ruggero.

—¿No quieres darnos una primicia, Ruggero? — Leyó y luego miró a la cámara. — A decir verdad, he pasado unos días un tanto difíciles. — Dijo haciendo una mueca. — Pero supongo que después de la tormenta sale el sol, así que estoy esperando algunas noticias, confirmaciones, y pronto van a saber de mí. Estoy preparando muchas sorpresas que espero que les gusten.

Comenzó a hablar sobre cosas sin sentido y minutos más tarde comenzó a llamar a sus fans; solo rogaba que ni de chiripa cayera en mi usuario falso, porque no le contestaría de ninguna manera.

— ¡Oh por Dios! — Chilló la chica comenzando a llorar. — No puedo creer que me llames, neta. — Un grito ahogado se escapó de sus labios y Ruggero le sonrió con una ternura que destrozó mi alma.

Preguntó su nombre y tras hablar unos minutos, se abrió a que ella le haga algunas preguntas, y como era de esperarse, le preguntó donde estaban Cande y Cami. No niego que me interese la respuesta.

El rostro de Ruggero decayó y sentí que me rompía por dentro. Es tan transparente y a veces nadie lo nota, diría que es un angelito pero, bueno, abandonó a su hijo. Tal vez se lo merezca.

— Salieron a pasear. — Dijo sonriendo falsamente. A veces era tan mal actor. 

— Avísale a tu cara.  — Bromeó ella. — ¿Cuando sacarás nueva música? Te extrañamos.

— Pronto, lo prometo. — Un brillo apareció en sus ojos. — Solo necesito un poco de inspiración.

Maldita sea.

*Flashback*

— ¿Sabes? — Murmuró Ruggero en el silencio de la noche. — Cuando sea solista, mi primera canción será sobre ti. Nadie me inspira más que tú.

Reí, sabiendo que era mentira.

— No te rías, lo digo enserio.

— No hagas que te explique por qué eso será imposible...

Él se movió, haciendo que nuestros rostros queden frente a frente. Era tan malditamente hermoso desde este ángulo.

— Te prometo que cuando Soy Luna termine, todo será distinto entre nosotros.

Cuando me hablaba de esa forma, mirándome a los ojos, sentía que nada era imposible. Que éramos nosotros contra el mundo y que todas sus promesas se harían realidad algún día. Él me daba esa confianza que nadie más podía darme, y era la mejor sensación del mundo.

Sonreí y él levantó su meñique frente a mí.

— ¿Pinky promise?