¿Por qué? | Joel Pimentel [✓]

CAP XIII: Otra vez las pesadillas

VALERIA'S POV

-¡vete a tu habitación!

Me dijo una mujer, estaba amenazando a un hombre con un cuchillo, tengo miedo. No hice caso y me acerqué, quería ver qué pasa.

-¿Que eta pasando?

-cariño vete a tu habitación -me dijo el hombre con tranquilidad, pero en su cara se veía, también tiene miedo.

-no

No dijo nada, y le calvo el cuchillo en el pecho.

-¡no! -salté de la cama, tenía la frente empapada de sudor frío. Joel se despertó, y se acercó a mí.

-¿Que pasa? ¿Estás bien? -dijo con tono preocupado.

No dijé nada, y me puse a llorar.

-otra vez no, hace años que no las tenía, otra vez las pesadillas -susurré sollozando.

-tranquila

-¡no puedo estarlo! -sollozando, él se acercó a mí y me abrazó, respiré el perfume de su camiseta.

-tranquila Valeria, estoy aquí -esas palabras me tranquilizaron.

-pero hace tiempo que no las tenía, las había superado

-y las volverás a superar

¿Por que tenían que volver? No, no, no, no puede estar pasando esto

-voy a bajar a bajo a tomarme un vaso de leche

-¿Te acompaño?

-no, puedo ir sola

-esta...

-Joel, tú quédate aquí, y vuelve a dormir, perdón por despertarte -dije saliendo de mi habitación.

Bajé las escaleras, me dirigí a la cocina. Me llené un vaso con leche, y la calenté. Después me senté en la mesa y empezé a beber.

-¿Cielo? -dijo apareciendo mi madre.

-¿Mama?

-¿Que haces aquí tan tarde?

-mamá, han vuelto

-¿Las pesadillas? -asentí, ella vino rápidamente y me abrazó, yo me quedé inmobil.

-las volverás a superar cielo

-pero... ¿Por qué han tenido que volver?

-no lo sé cielo, no lo sé

No dijé nada y seguí bebiendo mi vaso de leche, miraba hacia el jardín, estaba oscuro.
Cuándo acabé, me levanté y salí de mi habitación.

-¿Quieres dormir conmigo? -sacudi la cabeza- buenas noches cielo -murmuró.

¿Por qué tenía el presentimiento de que me ocultaba algo? No creo que mi madre sea capaz de eso ¿O sí?

Cuando entré en mi habitación, me encontré a Joel durmiendo con el ceño fruncido, cerré la puerta con seguro, por si acaso mi madre entraba. Me senté en mi escritorio y miré por la ventana. No podía volver a dormir, no podía volver a pasar aquello.

(...)

Estaba dándome una ducha, otra vez era lunes, el peor día de la semana. Y encima no había dormido casi nada por culpa de las malditas pesadillas, he pasado casi toda la noche en vela.

Salí del baño cambiada y arreglada. Busqué con la mirada a Joel ¿Donde rayos estaba? En la mesita había un papelito, lo abrí y empezé a leerlo.