CAP II: ¿Porque eres tan místerioso?

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VALERIA’S POV

Se me quedó mirando.

-nada, no quería decir nada

-oh venga, dime

-nada, deja de insistir, odio que me insistan

Y me callé, seguimos caminando.

-¿Donde vamos?

-ah algún lugar

-¿Caminando?

-no, iremos en coche

-¿Falta mucho para llegar al coche?

-no, ya hemos llegado -abriendo la puerta de su coche, yo me quedé observando lo- ¿Entras o te quedas ahí?

No dije nada y entre, me senté de copiloto, y el empezó a conducir, yo solo miraba por la ventana como pasaban los árboles, edificios...

-¿Me dirás ahora dónde vamos?

-a un lugar

Suspiré y seguí mirando por la ventana. Después de un rato, el coche se paró.

-llegamos

-me he dado cuenta -y bajamos del coche-

Y me di cuenta de que estábamos en una playa que en mi vida había visto, pero la verdad era muy hermosa y transmitía tranquilidad y paz.

-¿Porque hemos venido aquí?

-Porque me gusta este sitio

Y no dije nada más, empezé a caminar para estar a la orilla del mar, me quite los zapatos y los calcetines, y me moje los pies, cuando sentí que le mar me mojo los pies, cerré los ojos, me encanta esta sensación, más tarde apareció Joel a mi lado.

-¿Te gusta?

-me encanta, es un lugar muy tranquilo

-lo sé, vengo aquí cuando estoy nervioso y no se que hacer

Estaba mirando hacia el cielo, estaba nublado, ayer vi el tiempo y decían que llovería por la noche, aunque creo que lloverá antes, decidí sentarme en la arena, Joel hizo lo mismo.

-¿Porque eres tan místerioso?

-¿Porque lo piensas?

-no se, me trasmites curiosidad por saber de ti

-pues quédate con esa curiosidad, yo no hablo de mi, nunca -me quede mirándole, el evitaba mi mirada-

-¿Porque?

-no me gusta hacerlo

Y nos quedamos en silencio, este chico hacia que sintiera curiosidad, mucha, y no me quedaría con ella, quería saber qué es él, que esconde, porque lo hace.

Los dos mirábamos el mar, y empezé a notar gotas de agua en mi piel, amo la lluvia. Empezó a llover con intensidad.

-vamonos -se levantó

-vale -y me levanté, y nos dirigimos al coche, entramos y el empezó a conducir-

-¿Me llevaras a mi casa?

-me gustaría invitarte a comer ¿Te parece?

-mmm... Si, me parece bien

-pues aya vamos

Y llegamos a un bar/restaurante que había por la carretera, cuando entramos estaba lleno de camioneros, moteros... Nos sentamos, uno delante del otro, sentía miradas a mis espaldas, la verdad estaba un poco incómoda.

¿Por qué? | Joel Pimentel [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora