CAP XXI: Eres un loco misterioso

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VALERIA'S POV

Me quedé sin palabras. Yo, Valeria Díaz la asocial, le atraigo a Christopher Vélez. No me lo creo, tiene que ser un broma, seguro que sí.

-¿Estás bromeando?

-no, Valeria, lo digo enserio... Me atraes -mirandome a los ojos y hicimos contacto visual.

-¡Hola Chris! Tengo leche y unos dulces que están buenísimos. Me he encontrado con un chico que estába bue... -entró Jenni con una gran sonrisa.

-¡Estás despierta Missy! -no dijé nada. -¿Pasa algo?

-¿Que? No, no, está todo bien -dije apartando la mirada y mirando a Jenni.

-me alegro, ¿Has dormido bien?

-emm... Si, he dormido bien, pero me he despertado por alguna extraña razón en el suelo

-ya, por la noche me muevo mucho, te tiré, y cuando me levanté no quería despertarte y te dejé ahí, perdón

-no pasa nada

-Chris, no has dicho nada ¿Te ha pasado algo?

-no, no ha pasado nada -se levantó y empezó a caminar en dirección a la puerta.

-¡Chris! ¡Chris! -empezó a chillar Jenni.

-adios -cerró la puerta de un portazo. No me esperaba esa reacción.

-que raro, ¿En serio que no ha pasado nada? -¿Se lo contaba? No, no se lo contaría, por el momento no.

-no, no ha pasado nada

-bueno... ¿Desayunamos?

-claro

Y empezamos a poner la leche en los vasos y sacar los dulces en un plato.

(...)

Me tumbé en mi cama boca arriba, eran las diez de la noche, acababa de llegar a casa, mi madre ya dormía, y yo no tenía sueño, y ahora que recuerdo no he hecho los deberes de matemáticas, la vida no me sonríe.

Mejor voy a hacer los deberes, empezé a hacerlos, ¿Por qué matemáticas es tan difícil? Como odio matemáticas, me eché hacia atrás y miré la pared, habían fotos de cuando era más pequeña, en todas salía sonriente, empezé a recordar esos momentos.

-¡No me sueltes papá! -dije mientras intentaba no perder el equilibrio con la bicicleta.

-¡Ya vas sola cariño! -y entré en pánico.

-¡Papá me voy a caer! -dije porque estaba llendo por una pequeña rampa.

-¡Frena Valeria! ¡Frena!

-¡No sé frenar!

-¡Frena con los pies!

Pero ya era demasiado tarde, me había chocado contra una señal, empezé a llorar, me dolía un montón el brazo y un poco la cabeza, menos mal que llevaba casco.

-¿Cariño estás bien? ¿Te duele algo? ¿La cabeza? ¿El brazo? ¿La pierna?

-el brazo, ¡Papá me duele mucho! -sollocé.

-nos vamos al médico, tranquila, llamamos a mamá y vamos rápidamente -me cogió en brazos.

Al final tube un esguince en el brazo y un pequeño chichón en la cabeza, y luego raspadas en las piernas, como añoro esos momentos.

-¿Nostálgica? -preguntó alguien interrumpiendo mis recuerdos. Miré hacia donde provenía la voz y me sorprendí al encontrarme a Joel.

-¡Ahhhh! -salté del susto. -¿Que haces aquí? ¿Como has entrado?

¿Por qué? | Joel Pimentel [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora