Dylan Cohen.
Ella esta ahí, tan cerca de mi como puede estar cualquier persona. Tan lejos como para preguntarle qué es lo que le pasa. Siente que la están observando, lo sé porque esta mirando hacia los lados tratando de encontrar los ojos que la atormentan. Eso me hace creer que soy un tanto de acosador, pero después de años de no verla tengo la necesidad de recompensar todos esos segundos que pase sin ella. Es tarde, espero conseguir un sí para una cena esta noche, tengo la intención de salir con ella esta vez. Total, ya falta poco para cerrar.
Al fin me encuentra, lo que veo es difícil de descifrar. No puedo entender su mirada, creí que se molestaría y actuaría molestándose como de costumbre, sin embargo no es lo que hace ya que no es uno de esos días. Algo le preocupa, la tiene inmersa, la mantiene tan atenta que no presta atención a nada.
Me levanto tratando de ver si se mueve o sobresalta ante lo que haré pero no lo hace. No se percata de que voy hacia ella, lo que la abruma es tan intenso que no le permite darse cuenta del hecho de que estoy a medio metro de ella.
-Diana -le hablo cortesmente.
Sobresalta, la acción que había estado esperando desde un principio que sucediera.
-¿Qué pasa?¿Me mandaron a algo? -pregunta preocupada.
Hasta en eso hay denotación de ese sentimiento.
-No, estas algo distraída. ¿No crees?
-Yo... no, sólo que... estudiaba, sí estudiaba -trato de explicarme. -Estaba repasandolo en mi cabeza. Ya sabes, mirando a la nada.
Levanto una ceja, no creyendo ni una sola palabra de lo que dice.
-¿Te ayudo? Repasalo conmigo .me encogí de hombros. -Soy todo oídos.
Parpadea varias veces, supongo que buscando una mentira pero si algo sé de ella es queno sabe mentir. Resisto el impulso de reír.
-Estoy bien, me gusta estudiar sola, señor Cohen.
-Dime una razón para que crea que estas estudiando cuando no hay libros, anotaciones y pos-it.
Ella no sólo necesita un libro, necesito apuntarlo tantas veces para aprenderselo.
-Emm... los olvide, sí, los olvide -dice riendo nerviosa.
-Dime la verdad, no puedes estudiar sin eso.
Cambia su mirada, esta más oscura e intensa. Su preocupación transmitiéndose a través de todo su cuerpo pero estoy seguro que no lo dirá. Jamás dice nada que tenga que ver con sus problemas. Y en eso su mirada cambio a una llena de algo parecido a la rabia, ni sé el por qué.
-¿Y a ti que te importa? -replico molesta.
Sin embargo, eso no me importo porque me hablo de "tu" y eso es lo único que me importa, estoy tan malditamente feliz de que por fin la saque de sus casillas. Lo que me extraña es que no se ha dado cuenta de su pequeño error.
Me reí. -Sólo digo, preciosa.
Juro que casi le salen humo por los oídos, se enfado aún más.
-En tu vida me vuelves a decir preciosa, vete decirle preciosa a tu abuel... -se detuvo abriendo mucho los ojos, creo que ya cayo en cuenta de quienes son mis abuelos. Demonios, hubiera querido que olvidara quienes son mi abuelos para seguirla escuchando.
Vaya, soy un masoquista.
-Lo siento, lo siento tanto... -se sonrojo un poco, sus ojos se hicieron agua pero se mantuvo en alto no permitiendo que una sola lagrima bajara-Tengo que irme.
Trato de salirse con la suya, la tome del brazo. Es sólo un impulso de tocarla y mantenerla cerca, de saber lo que le pasa. Estoy jodidamente preocupado.
-¿Qué pasa?
Y eso fue todo, un sollozo suprimido salio, supongo que todos llegamos a ese punto. Aparentar que estas bien, sonreír para que todos crean que tu vida esta perfecta cuando es todo lo contrario.
-Pueden salir, yo me encargo de todo -ordene mientras envolví mis brazos en su pequeño cuerpo.
Ella sólo lloro, se rompió.
...
-¿Estas mejor?
Desde que lloro todo lo que tenía, la lleve a cenar. No pide nada, creo que se siente avergonzada de que la he visto romperse.
-¿No hablaras? -intente denuevo.
Sus ojos se volvieron a llenar de lagrimas.
Soy un idiota, la estoy presionando y no se supone que debería de haber sonado así, joder, no se supone que esta noche estaríamos en esta posición.
-Lo lamento, debes de haber cancelado alguna cita por estar aquí conmigo.
¿Ella sólo se preocupa por las citas que debí de haber cancelado? Dios, amo tanto a esta chica.
-Diana -hable. -Yo tenía planeado invitarte a cenar, no has hecho que cancele nada.
Frunció el ceño. -¿Qué?
-Mi intención era ir a cenar y pasar tiempo juntos, creo que todo se fue por la borda cuando comenzaste llorar. Ahora sólo quiero que te sientas bien, aunque no me cuentes nada. ¿De acuerdo? Sólo come, y te escuchare, o solo te llevo a casa y se acabo.
Wow, sone como un maldito adulto maduro.
Me impresionas, Dylan.
-Me impresionas, Dylan -dijo escondiendo una sonrisa.
Mi corazón se paralizo completamente, fue como si me leyera la mente pero aún mejor.
Negó con la cabeza. -Sólo quiero comer.
Así que eso hicimos, sólo comer.
-¿Te gusta la empresa de mi bisabuelo? -pregunte, el silencio me disgusta.
-¿Nunca te callas, verdad?
Me reí, vi que dio un bocanada de aire. Vaya, no le soy totalmente indiferente.
-Sólo cuando hay chicas hermosas no paro de abrir mi boca, podrías callarme pero para eso tendrías que besarme.
Abrió los ojos como platos frunciendo el ceño, realmente debería darme una patada en el trasero pero encanta hacerla cabrear.
-Idiota.
-Contesta mi pregunta, Diana.
-Claro que me gusta, no estaría en ella si no me gustara -al fin contesto.
-Estoy decepcionado, quería que me besaras.
Diana sólo supo reír, y es la risa más hermosa que he escuchado nunca.
-¿Con un pedazo de carne en los dientes?
-A lo mejor le da un sabor al beso, ¿no crees?
-Que asco, eres un asqueroso -dice haciendo caras de repugnancia.
-Vamos, sólo quiero un beso esta noche -seguí molestandola.
-Creo que conseguiste sacarme a cenar y hablarte de tu, ya es suficiente por hoy.
Me impresiono su respuesta. -¿Entonces estarías dispuesta a que nos besemos uno de estos días?
Se quedo trabada pensando, analizando, quiero saber si piensa exactamente lo que yo porque no sólo quiero besarla. Diablos, lo considera, va a darme una respuesta cuando se lo piensa mejor y lo olvida.
-¿Entonces? -insisto.
-Diana, es Diana. Dylan, es Dylan.
-¿Eso que significa?
-Eres familiar de mi jefe, tengo demasiados problemas en los que pensar antes de darte una oportunidad.
-Pero...
-Hay cosas que quiero y cosas que necesito, y siempre elegiré las que necesito.
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Baúl de Corazones
RomanceMarlee es una chica que quiere volver a empezar, Diana desea saber diferenciar entre lo que necesita y lo que no, Karla no conoce el amor y Cristina ama con locura pero no la aman. ¿Quieres seguir cada uno de sus corazones? Abre el baúl, este es el...