Invitado no deseado

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Desperte con un dolor instenso de cabeza, la razon, ODIO LA NATURALEZA, nunca habia podido acampar debido a la diferencia de presion entre ciudad-Naturaleza, pero habia decidido pasar la noche en peña de lobos por su amor, Luis.
Luis? Donde esta Luis?Me vesti y sali de la casa de campaña, aun era noche, mi pequeño Cincuenta estaba observand encantado la lluvia de estrellas, tanto que no se percato de mi presencia, me sente sobre la hierba y tome la lata de cafe que habia sacado de las mochilas, deje una de te a mi lado para darsea a Luis cuando estuviera al tanto de presencia, tome sorboz de cafe mientras lo observaba, llevaba puesta la pijama que sus papas me habian dado, se veia mas lindo de lo normal, alce la vista a el cielo y sin telescopio fui capaz de ver las estrellas atravezar el cielo, era una experiencia increible, aunque odiara la naturaleza.
-Te gusta?-Pregunto esa voz infantil que mas amaba.
-Me encanta..- sonrei desde el fondo de mi corazon, le tendi la lata de te.-Quieres?.
Él pequeño tomo la lata, la agito para que se calentara y la bebio pausadamente, aun observando las estrellas caer.
-Gracias.-Susurro
-Solo es un té.- Niuno de los dos se atrevia a mirar a el otro, ambos teniamos la mirada en el cielo.
-Por eso no.-Se detuvo un par de segundos.-Por esta este dia, por el concierto, por la casa de campaña, por la lluvia de estrellas.-Aspiro hondo.-Y sobr todo por soportarme este mes a tu lado.-solto con todo el aire que habia retenido.
Dirigi mi mirada a su rostro, el tenia la mirada ahora en el suelo, tome su barbilla, no para besarlo, si no para que volteara a verme.
-No tienes que agradecer nada, te amo pequeño.-Tenia la mirada en sus ojos, el se sonrojo y guardo silencio un largo rato.
-Yo tambien te amo.-sonrio.-Pero no me digas pequeño.-Hizo un puchero de lo mas hermoso, y ya no pude contener mis ganas de besarlo. Volvimos a la tienda para dormir.
Al dia siguiente me desperte y de nuevo ese escurridiso niño no estaba a mi lado, sali y estaba recostado en la hirba con el sol en el rostro se veia aun mas hermoso que en una noche de lluvia de estrellas.
-Buenos dias amor.
-Bueno dias dormilon.-sonrio ante su broma. La cual ignore con fingido enojo.
-Te quiere bañar?.-Cerca de donde estabamos acampando habia un riachuelo en el que podriamos bañarnos.
-Me encantaria, solo si te bañas conmigo.
-Perderme la oportunidad de bañarme con usted, ni loco.-Tome la mochila que tenia las cosas para bañarnos y caminamos a el riachuelo, dejamos las cosas solas por que como ya lo habia dicho rente todo el lugar para nosotros solos. Caminamos custa arriba para despues desender y llegamos, era un riachuelo pequño con agua cristalina, era hermoso.
Terminamos de bañarnos, tuve que resistir la tentacion de no acercarmele cuando vi su cuerpo desnudo, con perlas de agua por todas partes, obviamente el me dio la espalda en todo momento, lo unico que podia ver era su perfcto y redondo trasero. Cuando terminamos de bañarnos nos vestimos con unos pans y una sudadera, desayunamos y recogimos las cosas entre risas y bromas,era realmente feliz a su lado, lo que mas feliz me hacia era el hecho de que Luis no le haya dicho que se arrepentia de lo que habian hecho anoche, ese era mi unico gran miedo.
-Ya no olvidas nada?.-Pregunte a Luis una vez que estuvimos arriba en el coche, nego con la cabeza y puse en marcha a mi amada civilizacion.
Puse musica que era lo que me relajaba mintras conducia, Hero de Enrique Iglesias inundaba el auto, el silencio que estaba entre Luis y yo no era incomodo, me sentia muy a gusto a su lado.
-Gracias.-Rompio por fin el silencio mi pequeño.
-Por que me agradeces.-No podia verlo, no podia quitar la vista de la carretera, pero el tampoco me veia, el miraba por la ventana asi que estaba bien.
-Por lo de anoche.-Me orille para estacionarme y verlo a la cara..-Por que te frenas?
-Quiero verte.-conteste como si fuera logica la respuesta, por que para mi lo era. Un color rojizo se apodero de las mejillas de Luis.
-Gracias, por lo de anoche.-suspiro viendome a los ojos.- Ya tengo la respuesta a tu pregunta.
¿Mi pregunta?¿A que pregunta se referia?
-La vez que fuimos a tirarnos del paracaidas, me hiciste 4 preguntas.-Siempre con su poder de responder mis preguntas mentales.
-Si, lo recuerdo, la unica que no me contestaste fue que si ¿cuando olvidaras lo de Jaime yo dejaria de ser parte de tu vida?
-Preguntaste que si dejaria de quererte, si acaso te queria.- En ningun momento dejo de mirarme, ahora no estaba nerivioso solo estaba avergonzado, lo se por que sus mejillas lo delataban.
-Si, eso fue ¿Y? ¿cual es la respuesta?.-Estaba casi comiendome las uñas de los nervios, y si decia que despues de superar a Jaime me olvidaria.
-Te amo.-Bajo un segundo la mirada y despues volvio a mirarme.-Ahi tienes tu respuesta.
Ah! su orgullo otra vez, que no era capaz de decir "No Agus,aunque supere a Jaime, no te dejare me eeh enamorado de ti" que tan dificil es decir eso.Suspire a final de cuentas asi era mi Cincuenta, asi me habia enamorado de él.
Despues de su gran confesion, notece mi sarcasmo cuando digo "gran", conduci de nueva cuenta con direccion a su casa, una vez ahi bajamos, tome la mochila que su madre me habia dado con cosas de mi pequeño, iba a tocar el timbre pero Luis me lo impidio.
-Aunque toques te invitaran a pasar, mejor abro y pasas de una vez.-Sonrio como diciendo "siemrpe tengo la razon ¿no?" , siempre tan arrogante, claro no podia negar que el niño tenia razon, pero igual me cabreaba.
Luis abrio la puerta yo entre despues de el, me gire un momento para cerrar la puerta, una vez cerrada di un paso pero choque con Luis que se habia quedado parado en la entrada, tan palido como si hubiera visto un fantasma.
-Luis ve quien esta aqui?.-su mama hablo desde la sala yo no era visibl para ellos por qu estaba tras Luis, en un punto ciego de la sala.
-Hola primito.-¿Primito?, acaso ese era...
-Jaime..-susurro mi amor confirmando mis supocisiones.
Es desgraciado se habia atrevido a ir a la casa de su primito, como el le dice, despues de lo que habia hecho, una parte de mi quiere conocerlo, otra parte no deseaba verlo.
-Buenas tardes, señora Elena, señor Aaron, Jime.-Luis no se inmuto ni tantito cuando le dije Jime a su hermana, eso siempre le molestaba, pero ahora estaba muy asustado.
-Agustin como les fue?.-Pregunto mi suegra.
-Bien, la lluvia de estrella estuvo perfecta.-Yo busque con la mirada en la sala, y ahi lo vi, un tipo alto tanto como yo, mas robusto que yo, ojos verdes, cabello liso castaño, parecia que hacia ejercicio por su compleccion, una vez lo vi, clave mi mirada en el, el contesto viendome de igual forma, si las miradas mataran ambos estariamos mas que muertos, el señor Aaron al notar como nos veiamos se disculpo.
-Perdon, Agustin, él es nuestro sobrino Jaime.-Nos presento el señor, ambos nos saludamos con un movimiento de cabeza.-Jaime el es un amigo de Luis.
-Un amigo mucho mas grande no creen?.-Maldito hijo de, Agustin calmate.
-Se llevan muy bien, supongo que por que Luis encuentra algo de ti en el.-Explico su version Jimena.
Formo una sonrisa de lo mas asquerosa en su rostro, la tension en la habitacion se hizo presente,Luis tomo mi brazo.
-Agustin.-Tuve que hacer un esfuerzo para agarrarlo antes de que callera a el piso.
-Luiss.-Gritaron todos.
-Lo llevare a su habitacion.-tome a el pequeño en brazos, deje la mochila que traia, subi las escaleras seguido por todos.Llegue a la habitacion, y deposite a el pequeño en su cama. Toque su frente, tenia fiebre.-Mierda!.-Estaba mas palido que nunca, sudoroso, y caliente.
-Que paso Agustin?.-Pregunto la señora,tome las llaves del carro y se las di.
-En mi carro esta mi telefono, traiganmelo por favor.-Todos a esepcion del hijo de mierda bajaron a por mi telefono.
-Eres un hijo de puta, en verdad crees que soy como mis tios y me creere lo que dices?
Me levante de donde estaba, y lo tome por el cuello.
-Yo soy el hijo de puta?.-Lo azote contra la pared, el me decia a mi que era un hijo de puta.- Yo abuse de el?, Yo abuse de la confianza de sus padres?. ES UN NIÑO y tu eres el maldito imbecil que lo arruino.
-Vaya, sabes que es un niño, lo que hacemos tu y yo no es diferente.-Puso sus manos en mis manos en un intento de safarse de mi agarre pero se lo impedi apretando mas fuerte.
-Tu y yo no hacemos lo mismo.-Esta al borde de la ira, queria golpearle, pero no podia, no en la casa de mis suegros.
-Como no? los dos nos cogemos a el niño.-Quite una de mis manos y le di un puñetazo en el estomago, no se lo di en la cara para que nadie viera.- Mierda.-Grito y me devolvio el golpe pero el si me lo dio en el labio. Estaba a punto de comenzar la pelea pero oi las voces de los Duarte. Solo me limpie el labio y regrese a lado de mi amor, que seguia igual de mal.
-Ten Agustin.-Jimena me tendio el telefono.-Bonito carro.-No conteste, no era el momento de halagar mi carro.-Por que no llevamos a Luis a el hospital se ve mal.
-Le hablare a un doctor para que venga.-No volteé a verlos en ningun momento tenia aun el labio hinchado con algo de sangre.
Marque un numero que hace tiempo me sabia de memoria. Un pitido, dos pitidos, nadie me contestaba y yo al borde del colapso, por fin contesto.
-hola Agustin.-dijo la voz del otro lado del telefono.
-Alex, necesito pedirte un favor.-Hablaba lo mas rapido que podia.- Necesito una visita a domicilio, por favor es urgente puedes.?
-Estoy en turno, pero si tan importante es para ti ahi estare, en tu casa?
-No, te mando la direccion en mensaje, pero es URGENTE.- Casi queria sacarlo del telefono.- Si llegas en 15 minutos mejor.
-En 10 estare ahi.-Colgo el telefono y le mande el mensaje.
El hospital no estaba lejos de la casa de Luis, todos estaban tensos en la habitacion decorada con estrellas, el timbre de la casa sono y bajo el señor Duarte solamente.
-Buenas tardes.-Saludo Alex, el doctor, Alex habia salido conmigo hace 2 años, era mayor que yo por 12 años, pero igual me gustaba, era alto, cabello cobrizo, rizado, ojos grises, realmente guapo.-Agustin, que pasa.
Dirigi mi mirada hacia el y todos vieron mi labio ensangrentado.
-Me hablaste por eso?.-Dijo refiriendose a mi labio.
La señora interrumpio antes de que yo contestara.-Dios hijo que te paso?, hace un rato no estabas asi.
Jaime evito que contestara.-Se tropezo.-Y formo una sonrisa burlona en su rostro.
-Alex, es él.-me aparte de la cama y vio a Luis.
-Pueden salir todos de la habitacion, necesito revisarlo.-El es muy profesional, pero no queria separarme de Luis.
-Alex, puedo...-antes de que terminara el asintio con la cabeza, ese hombre jamas me ha negado nada.
-Antes de que se vayan, pueden decirme si su hijo tiene algun tipo de enfermedad, y si es alergico a algo?.-Se veia serio e inteligente.
-Niuna de las dos Doctor.-dicho esto todos salieron de la habitacion, menos yo. Me aparte de la cama y deje a Alex hacer su trabajo.
-Que paso?.-Pregunto al fin.
-No lo se, entramos a su casa...-Vio a su primo.-Y se desmayo.
Alex le inyecto algo a mi pequeño y este empezo a recobrar la conciencia. Una vez despierto Alex le hizo mas examinacion, Luis tenia la mirada perdida, ni siquira se movia, parecia un trapo.
-Es un colapso nervioso, vio algo que le causa miedo?
-Supongo.-No podia contarle la verdad, tal vez sus familiares oian atravez de la puerta.
-Sopones?.-Enarco una ceja, me acerque a el y le conte que si que vio algo que no le gustaba, NADAMAS.
-Agustin...-Susurro Luis interrumpiedo nuestra conversacion.-AGUSTIN.-Corri a su lado y me abrazo con fuerza, puso sus labio sobre los mios, pero lo separe suavemente, Alex se me quedo mirando con cara de "no es cierto".-Estamos en tu casa aqui no.
-Bien, creo que le dare calmantes, aunque tu puedes cumplir ese papel.-Dije en doble sentido.-Lo mas recomendable es que te quedes con él, yo le explicare a sus padres, necesito que cuides que se tome los calamantes como es debido.-Iba a salir por la puerta, se volteo a mi y hablo.- Por cierto, cuida lo que haces, sabes que no esta bien, si necesitas hablar de ello llamame.
Ya sabia yo que no estaba bien, no habia necesidad que me lo repitieran. Alex abrio la puerta y dejo entra a los Duarte, les explico las cosas.
-Me mandas la factura por favor.-Le pedi cuando dejo de hablar.
-Eso es demasiado Agustin, no podemos dejar que lo hagas.-Contesto el señor Aaronn.
-No se preocupen, Agustin lo de hoy fue cortesia.-Salio de la casa, le agradeci en silencio, se que el no es de los que hacen las cosas por cortesia, ya despues me pasaria factura.
-Les traemos la cena?.-Pregunto Elena, asenti con la cabeza, ahi seguia Jaime.
-Tia, creo que es mejor que le digamos a Luis que me quedare aqui mientras estoy en la universidad.
Luis escucho eso y abrio los ojos como platos, ese imbecil.
-Tienen cuartos de huespedes?.-Pregunte inapropiadamente.
-No, Jaime dormira con Luis.-Eso no lo permitiria antes medio perdia mi orgullo.
-Yo tengo un departamento que no uso, me lo regalo mi papa hace dos años, esta amueblado, y cuidado, cada semana le dan mantenimiento, se lo puedo dar.-Yo mismo me sorprendi de mis palabras.
-No queremos molestarte.-sonrio otra vez de forma asquerosa ese imbecil.
-No es ninguna molestia, pero si creen que es una molestia puedes darme renta.-Le devolvi la sonrisa burlona.-Ademas queda cerca de la universidad.
-Aceptamos si te damos renta.-Contesto la señora Elena, bien eso era suficiente por el momento para tenerlo lejos de Luis.
-Aqui esta la comida.-Jimena regreso con dos platos de comida en una charola, Luis seguia callado, creo que tendre que hacerle una cita con el doctor Villareal, psicologo de la familia.
-Los dejamos comer.-Salieron todos menos Jaime..-Gracias por lo que haces por Luis.
-Que imbecil, te gusto? o solo te van los niños?
-Ni creas que esto se quedara asi.-Me tomo del cuello, vi la perfecta oportunidad de regresarle el favor. Le di un puñetazo en el labio, volvio a mirarme con odio, se limpio la sangre y se acerco a Luis, mierda, no lo pude detener.-Y tu ni creas que asi dejare de quererte.-Luis retrocedio sobre la cama, yo volvi a tomar a Jaime por la camisa y lo empuje a la puerta.-Por cierto, a ti no solo te van los niños tambien los doctores no?
No soporte mas y cerre la puerta en su cara. Al parecer apenas empezaban los problemas para mi y mi Cincuenta.
 
 

El novio de mi hermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora