Here comes goodbye

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Llegar al hospital nos había tomado poco más de media hora,cuando normalmente yo recorría el mismo trayecto en una hora. Esperaba que esa diferencia pudiera ser de utilidad.

-¿Doctor Taylor?- Pregunto una enfermera cuando entré a urgencias- ¿Se encuentra bien?

Yo estaba bien, es que acaso estaba ciega y no veía que traía aun chico en brazos. 

-Una camilla, necesito sangre A positivo, inserten una línea central y necesito estudios completos.

-Claro Doctor.- Dijo la enfermera, llamando a más enfermeras.-Por favor, ya escucharon al doctor Taylor.

- ¿Cual es el nombre del paciente?

-Luis Duarte, dieciocho años, tuvo hematemesis hace poco más de media hora, perdió la conciencia poco después. La perdida sanguínea fue poco menos de un litro.

-¿Luis Duarte dijo?- Pregunto la enfermera revisando su IPad.

-Si, ¿Acaso esta sorda?- La enfermera volteo a verme atónita,como si no creyera lo que estaba escuchando, y es que yo nunca había faltado el respeto a nadie, pero ahora estaba alterado.- Lo siento.- Me disculpe, pero la enfermera después de verme despectivamente un par de segundo se volteo dándome la espalda e ignorándome.

-Llamen al doctor Phillipe.- Ordeno y me dejo ahí parado.

-¿Al doctor Phillipe?- Le pregunte mientras la seguía. Pero no me contesto.

Cinco minutos después, el doctor Phillipe, jefe de oncología.

-Doctor Taylor.- Me saludo mientras pasaba a lado mío para examinar a Luis.

-¿Porque le hablaron a usted doctor?- Pregunte nuevamente.

-¿Que hace usted aquí doctor?- Me pregunto sin contestarme.

-Estaba con él cuando tuve hematemesis, lo traje inmediatamente al hospital y le hablaron a usted.

-Preguntare nuevamente, espero ser mas claro.- Dijo sin volteara verme, mientras auscultaba a Luis.- ¿De que conoce usted a mi paciente?

La pregunta me cayo como balde de agua fría. Luis y yo manteníamos una relación amorosa, pero eso no podía decirlo.

-Es un amigo de la familia.- Conteste.

-Ya veo.

-¿Usted lo conoce porque trata a su mama, no?

Él doctor levanto la vista, dejo de examinar el abdomen de Luis y me observo muy extrañado, pero no dijo nada. Volvió al examen que hacia de Luis.

-Doctor Taylor.- Dijo muy seriamente, como cuando era mi maestro y me regañaba por dar mal una indicación.- Por favor salga de aquí. Nosotros nos haremos cargo.

Antes de salir tome la mano de Luis, estaba frió.

-Doctor, Luis esta hipotérmico.- Dije con un tono muy preocupado.

Yo era un gran doctor, por lo que el doctor Phillipe hizo caso a mi comentario.

-Enfermera, necesito la gasometría, márquelo como código rojo.- Ordeno él.-Doctor Taylor.- Insistió.- Por favor salga de aquí.

Cuando iba de salida, alcance a escuchar como el doctor pedía el traslado al piso de Luis al piso de oncología, así que hice lo que me solicitaron, y empecé a caminar sin rumbo fijo, cuando reaccione estaba en la azotea del hospital y tenía una cajetilla de cigarros en la mano derecha y un encendedor en la mano izquierda.

Me tumbe en el piso, abrace mis rodillas y en un instante las lagrimas brotaron de manera fluida de mis ojos, me había contenido demasiado, pero ahora no podía hacerlo más, no quería. Me sentía vacío, impotente,empecé a recordar poco a poco todo, las piezas encajaban, todo había sido claro desde el inicio, pero yo no quise verlo.

El novio de mi hermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora