Solo Por Ella.

Una amiga real.

Capítulo trece.

Harry.

-¿Por qué tardaste tanto?

"Oh, por nada, solo la chica que me ha humillado por los últimos cuatro años de mi vida está enamorada de mí y me besó."

-Tenía que hacer algunas cosas y resolver varios asuntos.-Admití a medias.

Realmente era verdad pero sin detalles.

-Y que asuntos.-Murmuró Dava.

Gracias por la ayuda, maldición.

-Como sea, iremos a una fiesta esta noche.-Indicó Ara.

Todos asentimos, sin protestar. Yo iría vestido "sexy" para tratar de poner celosa a Ara, aunque no lo conseguiré. Ni siquiera sé por que quiero verla celosa.

Llegó la noche.  Y me vestí con la ropa que Dava me indicó, enfrente de la puerta de la fiesta (verdaderamente masiva) miré a Dava y ella asintió con la cabeza.

Me adentré entre la gente, la música a tope y gente besandose por todos lados.

Una verdadera fiesta.

Entré a la casa y me senté en uno de los sillones. Ara y Dava buscaban con quien pasar la noche. Marco y Lucas ya tenían con quien.

Y yo solo en un sillón.

-Hey...-Escuché una voz femenina poco conocida.

Voltee y era una chica de cabello castaño bastante bonita. Normal de cuerpo, ni mucho ni poco.

-Hola.-Murmuré tímidamente.

Sigo siendo tímido. Y lo seré siempre.

-¿a ti tampoco te interesa estar aquí, cierto?

Se sentó a mi lado. Tenía un vestido holgado de flores, sin escote, ni muy corto.

¡De las mías!

-Sinceramente no. Mis amigos ligan, se acuestan y yo soy una jodida mierda con el coqueteo.

-Pues estas enamorandome en este momento.-Bromea.

Me rio y ella también lo hace.

-¿Nos vamos? -Pregunté.

Si ella es como yo, sabe que no me refiero a irnos a tener sexo.

-Cualquier lugar menos esto es genial.

Bingo.

Ya en mi departamento, ella se tira al sillón.

-Tengo sueño.-Dice ella.

-Te traje a mi casa y ni siquiera sé tu nombre.

Reimos.

-Me llamó Leeslie.-Sonrié.

-Harry.

A los pocos minutos ambos nos dormimos. No sé como ni cuando.

Pero creo que hice una amiga.