Solo Por Ella.

Un día como cualquiera.

Capítulo uno.

Harry.

Sus pasos eran lo único que se podía escuchar en el solitario pasillo. Apretó más los libros a su pecho y se acomodo las enormes gafas.

Ese solitario pasillo lo usaban los "emos" para evitar a la gente o los "nerds" para evitar ser criticados. Este último era su caso. Se burlaban de él por ser el primero de la clase y por su forma de vestir.

Camisas de botones y pantalones de vestir perfectamente planchados, zapatos limpios y cabello arreglado con gel. Harry era un claro ejemplo del prototipo de nerd.

Tomo aire y giro a la izquierda, donde el pasillo totalmente solitario y el que estaba lleno de gente se conectaban. Suspiró. Al menos le quedaba menos de la mitad del camino.

-¡Eh, ñoño! -Grito Thomas.

《Ignonarlo, ignoralo y parará.》

-¡Marica! ¿No escuchaste a mi amigo? -Grito Brad entre risas.

Si volteaba le insultarian y humillarian, pero si no lo hacia podia que se enojaran y le golpearan. Prefería los insultos.

Se giró y caminó hacia ellos, nervioso.

-Así que respondes a "marica" y no a "ñoño" -Thomas se río entre dientes-. Eso deja muy enclaro algunas cosas, ¿no, chicas? -Thomas tomo a su novia Lily, en brazos, mientras ella se reía del chiste de su novio.

Las demás mujeres de ahí asintieron y sonrieron burlonas.

-Harold, ¿a cuantas chicas has besado ya? -Dijo Brad, burlón.

Harry no había besado a nadie con 17 años. Bastante patético ya que la mayoría ya hasta habían follado.

No respondió y bajo la mirada.

-¡contesta, estúpido! -Exigió Brad, asustando a Harry.

-A nad-nadie.-Susurró, tartamudeando.

-Habla más fuerte, idiota.-Dijo Thomas riendose.

-A ninguna. No he besado a nadie.-Dijo ahora más firme.

Todos los presentes en ese grupo soltaron una carcajada y a Harry se le aguadaron los ojos.

-Largate.-Dijo Thomas aun riendo.

Harry caminó rapidamente por los pasillos hasta llegar a su primera clase.

Aracely.

-Nos mudamos de ciudad por ti, Aracely. Queremos que tengas una nueva alejada de todo lo que pasó. Quiero que cambies, que te comportes -Decía su madre en el coche mientras iba a dejarla a su nueva escuela-. Si te noto un cambio, te daré las llaves de tu moto ¿entendido?

Aracely reprimio un bufido. Cambiarla de escuela y de cuodad era la idea más estúpida que sus padres pudieron haber ideado. Se comportaría hasta que le regresaran las llaves de su preciada motocicleta, y después volvería a ser ella. Se haría reputación, nada de "Aracely", la llamarían "Ara" o les rompería la cara.

Su madre se estaciono frente a la escuela y la miró.

-Adiós, mamá.-Dijo Ara, para luego bajar del auto.

-¡Quiero que para mañana ya tengas un amigo! -Exigió antes de que su hija cerrara la puerta.

Ara estaba segura que era un requisito para tener su moto devuelta. Bufó. Genial. Conseguiría a cualquier tonto y lo llevaría con su madre.

Miro el papel arrugado que que su madre le habia dado. Era su horario. Le tocaba historia a primera hora. Genial, de puta madre. Busco su casillero, que era el 502. Lo abrio, dejo sus cosas y fue a su clase.

(...)

Entro al aula y vio a todos charlando, riendose cada uno con su propio grupo. No tardo en identificar los grupos: Donde habia chicos riendose eran los populares, los que dibujaban eran los no populares pero tampoco marginados, y habia otros chicos que solo leían, los nerds.

Pero había un chico solo. Llevaba unas enormes gafas y el pelo lleno de gel.

《Podría usarlo a él para presentarselo a mi madre》Pensó Ara.

Harry.

-Hola.-