𝙊𝙑𝙀𝙍 𝘼𝙂𝘼𝙄𝙉 ( 𝙉𝙄𝘼𝙇𝙇 𝙔 ---- )(𝙃𝙤𝙩)

CAPITULO 11

-Vámonos de aquí antes de que nos vea. Vamos. –Me levante rápidamente y tome  mi bandeja.

-______, no has comido nada y si haces ruido nos vera fácilmente. –Dijo Val obligándome a sentar.

-No importa, me lo comeré en el camino, ahora vámonos. –Le abrí los ojos y la obligue a que se levantara. Puse la bandeja donde se suponía y tome mi ensalada y mi botella de agua. Sentí como mi amiga la pelirroja hizo lo mismo, así que camine hasta el auto. 

-Deberías actuar como una persona madura. No como alguien que huye de su ex por cobarde. –Llego hasta el auto.

-No lo conoces, y si me ve, podría formar cualquier pleito para que vuelva a caer en su trampa y mira que no soy tan fuerte, ¿eh? Tiene un gran cuerpazo. –Dije imaginándomelo.

-Lalalalala, no escucho, soy de palo, tengo orejas de pescado. –Dijo cantando y tapándose los oídos con las manos. Solté una carcajada.

-Vamos, sabes que esta como quiere. –Sonreí. Y tomamos asiento en el auto.

-Iugh! –Hizo una mueca. –Mejor vámonos. –Se abrocho el cinturón y encendió el auto.

-Jajaja. Si, mejor vámonos.

Narra Niall:

Mientras disfrutaba mi pizza, vi como una chica se volvió media loca y se levanto de su silla casi corriendo. Supuse que tuvo una emergencia. Se veía muy apurada. Tenía un aspecto familiar, pero no me acuerdo de quien. La chica que andaba con ella tenía una mirada reconocible. Sé que la he visto en algún lugar, pero no recuerdo. Las dos partieron casi corriendo. Eran bonitas. Muy bonitas. A la que no pude verle el rostro, tenía un gran traser0, ¿Será así de buena en la cama? 

-Gran fiesta esta noche, veremos quienes serán los invitados especiales. Tendremos muchas sorpresas. Recuerden llevar su antifaz. Los quiere, MT. 

Era otro de sus mensajes. 

-¿Debo cambiar mi número de teléfono o qué? –Grité molesto y note como la atención del público, se poso en mí. Seguí comiendo mi pizza y deje mi teléfono en la mesa. Justo cuando termine, me levante y me fui de allí. Rumbo a la empresa.

Narras Tu:

Cada vez falta menos para la fiesta. Estoy nerviosa. Ya no se que mas hacer. Extraño a Niall, extraño nuestras peleas, sus llegadas en la noche, el ruido del tren, su único calor. ¿Por qué me toco un hombre así? ¿Por qué escogí al menos indicado? ¿Por qué no solo pude saber que no es para mi? Estaba allí tirada en la cama como una tonta, pensando en el que había hecho de mi corazón, pedacitos. Lamentablemente, el hombre al que solo amé. Tantos momentos, y no pude abrir los ojos solo un poco para darme cuenta, que solo era una más en su lista de entretenimientos. ¿Eso es lo que hacia todos los días? ¿Hacerme creer que iba a trabajar, cuando solo iba a f0llarse a cualquier quta que se interpusiera? ¿Cómo pude ser tan tonta? Una lagrima corrió por mi mejilla. La limpie rápidamente. No puedo llorar por alguien que no me merece. No así. 

-______, cariño, ya falta poco para la fiesta. Deberías comenzar a cambiarte. –Dijo emocionada.

-Oh si, ahora voy. –Me senté rápidamente y limpie cualquier rastro de lagrimas que hubiera quedado.

-Cariño, ¿Estas bien? –Se acerco. 

-Si Val. No te preocupes, iré a ducharme. Al rato nos vemos. –Me levante tratando de ocultar mi tristeza, hasta llegar al baño. 

-Claro, como digas. –Dijo en un tono diferente. Sabía que algo me pasaba. Pero como toda buena amiga, no era momento de preguntar.

Abrí la llave del agua y espere a que se calentara. Quite mi ropa y agarre mi cabello en una cola de caballo. Deje que el agua caliente, se adueñara de mi cuerpo. Cerré mis ojos y disfrute de aquel relajante baño. Lave mi cuerpo y lo enjuagué. Cerré la llave y tome una toalla. Seque mi cuerpo y seque mi rostro. Me mire en el espejo y dije en voz baja: “Soy hermosa. Soy hermosa.” Al menos eso me hice creer. Salí del baño y busque el vestido que me hacia lucir mas hermosa de lo normal. Primero me puse mi ropa interior y luego aquel hermoso vestido. Solté mi ondulado cabello y busque una pequeña tenaza en mis cosas. Esperé a que calentara e hice varios risos en mi cabello. Busque algunas hebillas y con estas, agarre varios mentones de mi cabello. Me dirigí al baño nuevamente y busque mis maquillajes. Coloque un poco de polvo en mi rostro, rímel, un poco de gloss labial, y un poco de colorante para mis mejillas. Salí y me encontré con mi hermosa amiga.

-¡Vaya! Luces hermosa. –Dijo.

-No te quedas atrás. –Conteste sonriente.

-Gracias. Ya son un poco más de las seis. Deberíamos comenzar a salir.

-Oh por supuesto. Solo me faltan los zapatos y mi antifaz. –Me dirigí a buscarlos.

-Bien, entonces te espero en la puerta. –Sonrió y salió de aquella habitación. 

Me puse mis zapatos y agarre en mis manos mi antifaz. Me dirigí a la puerta y allí se encontraba mi amiga la pelirroja. Hermosa como siempre. No sé qué haría sin ella. Nos montamos en su auto y partimos a nuestro destino.

Narra Niall:

-Bueno señores. Eso es todo por hoy. Si tengo mas noticias, les hare saber. –Dije levantándome de mi asiento y tomando aquellos papeles.

-Gracias Sr. Horan.-Dijo uno de ellos.

-Un placer. –Me retiré. Me dirigí a mi oficina a recoger mis cosas. Ya eran las seis. Era mi hora de salida.

-Oye Guapo, ¿Cómo te fue en la reunión? –Pregunto curiosa.

-Bien, ya sabes. Se manejar todo al pie de la letra. –Sonreí orgulloso.

-Liam llamó, dice que la fiesta ya comienza y que te espera allí. –Dijo recostándose del marco de la puerta.

-No se si ir. –Dije confundido.

-Deberías ir. Debes relajarte un poco. Beber algo. Hablar con tus amigos. –Insistió.

-Tienes razón. Iré. Mejor debo apurarme porque llegare tarde. –Recogí mis cosas y me fui. 

Conduje lo más rápido que pude hasta llegar a mi casa. Me baje de mi auto y abrí la puerta. Busque en aquellas cajas de _____, que una vez me dijo que podía guardar mi antifaz ahí. El día en que lo use fue maravilloso. Ahí conocí a _____. En una fiesta de antifaces. Fue hermoso. Aterrice nuevamente en el planeta tierra y cogí aquel antifaz. Note que faltaba uno. Faltaba el de ______. ¿Se lo llevo cuando se fue? Pero si hizo eso, ¿Por qué no se llevo todo lo que está aquí adentro? Solo son cosas de ella. Bueno, que importa. Tire el antifaz a la cama, que seguía igual de desordenada como esta mañana, quite la ropa de mi cuerpo y me di una ducha rápida. Lave mi cabello y lo cepillé. Busque algún traje de ocasiones especiales y encontré una chaqueta azul marino y unos pantalones de vestir del mismo color. Me puse una camiseta blanca debajo y una de las miles corbatas que tengo. Me puse mi antifaz para ver como quedaba con mi ropa y era negra con algunas plumas. Quedaba bien, así que me apure. Me prepare algo de tomar y listo.

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