CAPITULO 25

250 15 3
                                    

Narras Tú:

Unos minutos después, llegamos a una clínica. Era bastante grande. Tenía varios pisos. Había escrito mi nombre en una lista de pacientes. Solo tenía que esperar mi turno.

-¿______ _______? –Dijo una enfermera. 

-Soy yo. –Contesté levantándome de mi asiento.

-Pase por aquí por favor. –Hizo que la siguiera. Mis amigos se quedaron en la sala de espera. Entramos a una pequeña habitación donde se encontraba un hombre con uniforme blanco. Supuse que era el doctor. La enfermera me hizo pasar y se fue. El hombre se giró, pero no me vio.

-Tome asiento por favor. –Dijo mientras veía mi expediente, que de hecho estaba en blanco porque no guardaba un record en esta clínica. Seguí instrucciones y ahora si me había puesto la vista.

-¿______? –Me miró extrañado, reconocía esa mirada y ese perfil, pero no recuerdo de donde.

-¿Zayn? –Pregunte sin más no decir.

-Me da gusto verte. –Sonrió. 

-Lo mismo digo.

-¿Y cuál es el problema? –Me pregunto algo curioso.

-No lo sé, Zayn... digo, doctor. –Me puse algo nerviosa. Él rió por lo bajo. 

-Llámame como quieras. –Sonrió amablemente. –Y dime, ¿Qué es lo que has sentido? –Entrelazó sus dedos y recostó sus antebrazos en su escritorio. 

-Pues mucho dolor de cabeza, un dolor muy fuerte en el pecho y mareos. Varios mareos. –Contesté.

-¿Has tenido vómitos? –Preguntó tomando nota de lo que decía. 

-Sí, solo uno.

-Disculpa si esto se pone algo personal, pero ¿Cuándo fue la última vez que tuviste relaciones? –Dijo observándome; lo que hizo que me pusiera algo incomoda por la pregunta. Jamás pensé en contarle esto a un apuesto chico al que le tomo fotografías. 

-Hace unos dos meses. –Contesté. El tomó nota.

-Y dime, ______, ¿Cuándo fue tu último periodo menstrual? –No entiendo a qué quiere llegar con estas preguntas. ¿Acaso cree que estoy embarazada? ¡Eso no podría ser posible!

-Creo que hace unos dos meses. –Respondí algo incomoda. ¡No puede ser! Ahora que lo pienso… nunca pensé en esto. Mi periodo no ah llegado hace dos meses. Esto no es normal. Yo no puedo estar embarazada.

-¿Podrías hacerte una prueba de embarazo, ______? No estoy seguro de nada. Quizás es un problema en tu cuerpo o un virus, o simplemente otra enfermedad, pero debemos salir de dudas. –Dijo rebuscando algo en una de sus gavetas. Luego de encontrarlo me lo dio. Era un examen de embarazo. Esto no podía ser. No puedo estar embarazada, y mucho menos ahora. Lo tomé en mis manos y lo observé bien. Inhalé y exhalé muchas veces, hasta que por fin me decidí en levantarme de aquella silla y caminar hasta el baño más cerca. Cuando entré, me mire en el espejo por unos largos segundos. Pensaba en Niall, pensaba en que sería de mí si yo resultara estar embarazada. No había tenido relaciones con más nadie, pero si esto era cierto, mi hijo o hija no podrían vivir sin su padre, y no estoy dispuesta a criar un niño o una niña, sola. Mucho menos cuando su padre anda f0llandose a cualquier zorra de por ahí. 

Narra Niall.

Con una gran dificultad, logre abrir mis ojos, tenía sangre en la boca por aquel gran cantazo, así que la escupí. Fulminé con mi mirada aquel tipo, aun tenia aquella máscara negra que cubría su rostro, solo podía ver sus ojos y su boca. 

-Pegas como niña. –Dije luego de mi acto.

-¿De veras? –Volvió a preguntar. –Veamos. –Se alejo de mí para luego pegar otro fuerte puño en mi rostro, que cada vez sangraba más. – ¿Aún pego como niña? –Me pregunto. Acumulé un buche de sangre en mi boca y lo escupí en su cara. Cada vez lo notaba más molesto. Se limpió y se quitó aquella máscara, dejando ver su rostro. Tenía cicatrices. Estaba algo descuidado, pero se veía bien para ser tan viejo. – ¡Basta Niall! ¡Deja el juego! –Gritó y me pegó otro puño más. Acepto que dolían, pero no podía ser débil en estos momentos, tenía que luchar por ______. No me podía rendir. Comenzó a reírse como lo hacen los malvados cuando tienen un plan. Luego habló. –Ahora dime, Niall. Por última vez… ¿Sabes dónde está mi hija? –Preguntó poniendo sus manos con fuerza en las mías. 

-No. No lo sé, y si lo supiera jamás te lo diría. –Dije fulminándolo con la mirada.

-No comiences con tus jueguitos. No quiero gastar energía y mucho menos electricidad. –Dijo mirando hacia atrás de mí con una sonrisa victoriosa. Lo que hizo que yo mirara también y me diera cuenta de que había una silla. Pero no era cualquier silla. Esta tenía cables a los lados y estaba conectada a un receptáculo. Quería decir que si me sentaba allí y prendían la luz, la silla se llenaría de electricidad y me mataría en segundos. Volví mi mirada a él.

-¡Ya te lo dije! No sé donde está. Y también te dije que tú no eres su padre. Lo vi muerto en el ataúd y no se parece en nada a ti. El jamás le haría daño a nadie. 

-¡Basta! –Volvió a poner aquella cinta en mi boca, impidiendo que mis labios se movieran. Lo mire muy feo hasta que se fue de aquel oscuro y misterioso lugar. Escuche el ruido de la puerta estallar, y así supe que se había ido. Me levanté, ya que mis pies aun seguían desamarrados y me acerque hasta la pared. Con mucha dificultad, di un cantazo en la pared a la silla, lo que hizo que esta se rompiera. Así pude desatar mis débiles muñecas. La sangre había dejado de pasar por allí. Me acerque a la pequeña ventana y vi afuera a aquel tipo con dos grandotes mas. Se estaba yendo, pero los otros dos, se quedaban vigilando la puerta. ¿Ahora como saldría de aquí?

Narras Tu:

Luego de haber seguido las instrucciones del examen, no me limite a ver tan siquiera el resultado. Caminé hasta la habitación de Zayn con el resultado en manos. Abrí la puerta y el giró a verme.

-¿Y? –Pregunto con curiosidad.

-No lo sé. No quiero saber. –Dije preocupada.

-¿Me permites? –Preguntó extendiendo su mano para que le diera el resultado.

-Claro. –Dije nerviosa. Le entregué aquel pequeño aparato y tomé asiento. Él lo observó y lo puso en su escritorio. 

-______, no sé qué tan buena o mala sea la noticia, pero debo informarte que estas embarazada. –Dijo con una hermosa sonrisa. ¿Qué? ¿Yo embarazada? ¡No, no, no, no y no! Esto no puede ser posible. Tapé mi rostro con ambas manos y comencé a sollozar. –Hermosa, se puede dar en adopción, o simplemente lo puedes abortar.

-¡¿Estás loco?! –Grité exaltada y levantándome de mí asiento. – ¿Cómo se te ocurre pensar que abortaré una vida? ¿Te gustaría que te hubieran abortado? ¿Qué sucede contigo? –Las lágrimas comenzaron a escaparse. No sé si eran por ira, tristeza o felicidad. Solo sé que estaba desesperada.

-______, no fue mi intención...

-Zayn, no lloro porque no quiero a mi hijo, o hija. –Lo interrumpí tomando asiento nuevamente, pero con el rostro empapado de lágrimas. 

-¿Entonces? –Dijo muy preocupado. Lo notaba en su mirada. Se levantó y se acercó a mi.

-Lloro porque no tengo al padre. –Lo abracé y rompí a llorar. Ya no podía más. No podía vivir sin niall.

𝙊𝙑𝙀𝙍 𝘼𝙂𝘼𝙄𝙉 ( 𝙉𝙄𝘼𝙇𝙇 𝙔 ---- )(𝙃𝙤𝙩)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora