𝙊𝙑𝙀𝙍 𝘼𝙂𝘼𝙄𝙉 ( 𝙉𝙄𝘼𝙇𝙇 𝙔 ---- )(𝙃𝙤𝙩)

CAPITULO 33

Narras Tú:

Nos encontrábamos en un hermoso restaurant donde vendían sushi. Comíamos a gusto. Habíamos formado la plática que nunca hubo entre nosotros. “Para conocernos”. Harry me contaba sobre su infancia, sobre su familia y yo le contaba sobre la mía. Mi vida había sido algo difícil, pero con todo y eso, pude salir adelante. Reíamos ante cualquier tontería, nos burlábamos de la gente mal vestida e incluso de la gente mientras comía. Creo que no había disfrutado así con Harry desde que Val llegó. No estoy diciendo que ella me haya arruinado mi amistad con Harry. Para nada. Ella es demasiado especial, pero se han concentrado mas en ellos que en mi.

-¿Así que te besaste con Val? –Dije cambiando totalmente el tema. Lo que hizo que una porción de sushi se le atragantara en la garganta. Comencé a reír. El comenzó a toser. Luego tomó un sorbo de agua.

-¿Quién te dijo eso? –Preguntó inocente. 

-¿Crees que me chupo el dedo? ¡Vamos! No me mientas. –Sonreí.

-¿Por qué cada vez que me miras siento que me dominas? –Preguntó. Yo me ruboricé, pero para disimilarlo, solté una pequeña risita.

-¿Vas a contarme o no? –Arquee una ceja y sonreí pícara.

-Sí, si me besé con Val. –Sonrió y dio un sorbo más a su vaso.

-¡Uy! Niño malo. –Soltamos una carcajada. Hice una seña para que trajeran la cuenta. Harry insistió en pagar, pero no se lo permití. Yo había invitado primero. Pagué y nos fuimos de allí. Nos montamos en el auto y llevé a Harry al pequeño negocio donde eran las clases. Ahí estaba su auto.

-¿Qué harán en la noche? –Me pregunto mientras desabrochaba su cinturón.

-No lo sé. Yo comenzaré a buscar trabajo, Val estará libre. –Sonreí.

-Bueno, hermosa. Inventaremos algo. –Sonrió. –Gracias por la comida y por traerme. Luego te llamo. –Sonrió y besó mi frente, como era de costumbre hacerlo. Cuando bajó del auto, busqué mi teléfono y busqué aquel papel que me había dado Louis hace un día. Marqué su número y esperé a que contestaran.

-¿Hola? –Contestó una voz masculina.

-¿Sr. Tomlinson? –Pregunté.

-¿Quién habla? –Preguntó algo confundido.

-Es ______. –Contesté.

-¡______! Por favor, llámame Louis. –Dijo amable. – ¿En qué puedo ayudarte?

-Pues estuve pensando en tu propuesta, y como aun el sol alumbra este hermoso día, quería saber si podíamos vernos para hablar sobre el tema.

-Oh, por supuesto que sí. –Dijo entusiasmado. – ¿Puedes venir a mi oficina?

-Claro. Solo dime donde queda y listo. –Contesté con una sonrisa. Louis me dio la dirección y me dirigí para allá. En unos minutos me encontraba frente a un gigante edificio con muchísimos pisos. La gente vestía muy elegante. Mujeres con vestidos y hombres con trajes. Estacioné mi auto y me dirigí a la puerta de entrada. Me recibió un caballero y me abrió la puerta. Agradecí con una sonrisa y caminé hasta el ascensor. Me adentré en él y marque el piso nueve, donde Louis me había indicado que estaba. Cuando el ascensor llegó a su destino, me encontré frente a muchos escritorios y detrás de estos, oficinas. Muchas oficinas. Me acerqué a una señorita e hice notar mi presencia. 

-Come posso aiutare? –Preguntó. Hice una mueca, ya que no pude entender lo que la señorita había dicho.

-¿Hablas español? –Le pregunté.