𝙊𝙑𝙀𝙍 𝘼𝙂𝘼𝙄𝙉 ( 𝙉𝙄𝘼𝙇𝙇 𝙔 ---- )(𝙃𝙤𝙩)

CAPITULO 30

Continuaba caminando. Llevaba más de una hora. Solo veía casas, casas, casas, casas y mas casas. Habían calles sin salida, calles que nunca terminaban y muchas direcciones diferentes. Si tan solo fuera una dirección. De seguro así seria más fácil. El sol comenzaba a esconderse para darle paso a la hermosa luz de la luna. Aun no estaba oscuro, el sol todavía permanecía. Mi sangre seca, mi ropa maltratada, y mis pies dolidos porque no tenían protección. Había muy poca gente por estas calles, quien me veía me miraba raro. Nadie se molestaba en preguntarme si eme encontraba bien. Me sentía sucio, odiaba esto. Me pregunto que habrá pasado con el “padre” de ______. Eso me tenia muy confundido. ¿Cómo es que esta vivo si lo vi muerto? Eso no puede ser posible, aparte de que cuando conocí al padre de ______, aun no era novio de ella. Lo conocí por cosas de trabajo y negocios. Su padre trabajaba en una compañía parecida a la mía, perdón por lo que voy a decir, pero que bueno que se murió antes de que conociera a ______, porque de no haber sido así, no me hubiera permitido estar con ella.

-Niall debes decidirte. –Indicó mi mente. Es cierto, no entiendo que me pasa. Estoy confundido, no me reconozco. Jamás me preocupe por alguien y ahora estoy recorriendo el mundo por buscarla. ¿Dónde rayos está metida? A cada cinco minutos regresa esa MALDITA sensación de la última vez, esa maldita sensación de cuando se fue. Ya no puedo negarlo. La amo. Si. Me enamore de mi jueguito y no entiendo cómo. Jamás creí en el amor, jamás estuve con ella; solo jugaba a ser el bueno para tenerla a mis pies. Y como dije antes… ella terminó jugando mejor que yo. 

Narras Tú:

Llegamos al hotel y me adentré a mi habitación con la pelirroja y Harry a la suya. Notaba sus expresiones en el auto y como se incomodaba al ver a Harry. No entendía bien que pasaba, pero me moría por saber.

-Oye Val, ¿recuerdas las cosas que te pedí que buscaras en mi antigua casa? –Pregunté mientras dejaba mi bolso en la mesa y buscaba algo de comer. 

-Sí. Están en mi maleta. ¿Qué necesitas? –Dijo tomando asiento en el sillón mientras prendía la tv.

-Mi cámara. En el museo charlaba con un fotógrafo profesional. Quiere una entrevista conmigo. Pero no supe que contestarle…

-No pierdas la oportunidad. Es tu mayor sueño. Además, debes comenzar a ahorrar para mi sobrino o sobrina. –Sonrió.

-Cierto. Creo que lo pensaré. –Se dibujó una sonrisa en mi rostro. –Por cierto… ¿Qué sucede entre tú y Harry? –Me senté a su lado. Ella suspiró y sonrió ruborizada.

Narra Val:

*Flashback* (En el museo)

-¡No puede ser! –Grité emocionada. –Es mi pintura favorita. –Sonreí y llevé mis manos a mi boca. –La llevo buscando desde secundaria. La vi en un libro y luego de eso la dibujo donde quiera que puedo. –Comencé a acercarme a ella. –Ven, vamos a verla más de cerca. –Le tome la mano a Harry. Lo que me hizo reaccionar y sentir una pequeña corriente pasar por mi piel. Solté su mano rápidamente y me voltee a verlo. Creo que el había sentido lo mismo. –Lo… lo siento. –Tartamudee. 

-No fue nada. –Comenzó a acercarse. Lo que hizo que comenzara a retroceder. 

-Mejor sigamos viendo las pinturas, ¿sí? –Dije volteándome. Estaba nerviosa. Estaba muy nerviosa. ______ no estaba y me encontraba con el más maravilloso chico del mundo. Quería besarlo, si que quería, pero no sabía cómo iba a reaccionar. ¿Y si no le gustaba? ¿Y si luego ya no sería lo mismo entre nosotros? 

-Val, ¿Te encuentras bien? –Dijo tomándome por la cintura para luego voltearme a verlo. 

-S… si. –Volví a tartamudear, para luego sentir como la sangre se iba acumulando en mis mejillas. Su contacto provocaba corrientes en mi piel y su respiración chocaba en mi rostro. Podía escuchar los latidos de su corazón, iban muy rápido. Podía ver cómo me miraba atento. Sentía como se perdía en mis ojos y sonreía espaciosamente. Como si estuviera hipnotizado.

-¿Por qué estas tan nerviosa? –Me pregunto sacándome de aquel pensamiento.

-No lo estoy. –Me alejé de él solo unos centímetros.

-¿Te pongo nervioso? –Comenzó a sonar divertido.

-¿Qué? ¿Qué dices? No suelo ponerme nerviosa tan fácilmente. –Dije retante para disimular. Mis piernas comenzaban a flaquear. 

-¿Y por qué cada vez que me acerco te alejas? –Comenzó a acercarse nuevamente, pero esta vez no pude retroceder. Me encontraba contra la odiosa pared. – ¿Ves? –Sonrió.

-Porque si. ¿Por qué no debería hacerlo? –Pregunté.

-No lo sé. Es aburrido que retrocedas. Si no lo haces puedo apreciar tu belleza mejor. –Dijo esta vez en serio. Se acerco mucho más. En el punto de que nuestras narices comenzaban a rozar. 

-Harry… -Susurré. 

-No tiene nada de malo. No voy a hacerte daño. –Susurró también.

-Ya lo sé, pero estamos en un museo y debemos encontrarnos con ______ en unos minutos. –Lo miré directamente a los ojos, con lo que pude comprobar que no me estaba haciendo caso. Estaba muy distraído mirando mis labios en vez de escucharme. –Harry, te estoy hablando. –Dije mientras ponía mi mano en su mejilla para encontrar su mirada.

-No hables mas, entonces. –Se acercó tanto que no pudo más. Mis labios impedían que siguiera. Harry había conectado nuestros labios y había formado un dulce y tierno beso. No supe que hacer, moría de ganas de responderle, pero estaba tan perdidamente en el espacio pensando en su movida anterior. Su contacto con mis labios, unos segundos después, me hicieron reaccionar. Así que cerré mis ojos y contesté y disfruté aquel acto, para convertirlo en un hermoso y apasionado beso. Mis labios experimentaban los suyos. Los de él eran suaves, carnosos y de buen sabor. Sabían cómo moverse y provocar reacciones que mi cuerpo no había sentido antes. Podía quedarme besándolo, pero la falta de aire, se hizo presente. 

-Harry… -Susurré mientras abría mis ojos. 

-Claro. Mejor vámonos. –Dijo algo incomodo. Poniendo su mirada en el suelo.

-Oye. –Me acerqué a él y tomé sus mejillas. Hice que nuestras miradas se conectaran. –No fue nada. –Lo acerqué a mí para plantar un corto y tierno beso. –No estuvo nada mal. –Reí para mí. 

*Fin del flashback*

-¿Te besaste con Harry? –Gritó asombrada mi mejor amiga.

-¡Ya! No es para tanto. –Sonreí.

-¿No es para tanto? –Se levantó del sillón. – ¡Es perfecto! –Gritó. – ¿Se van a casar? ¿Cuándo es la boda? ¿Ya son novios? Oh my God! No lo puedo creer. –Comenzó a reír. –¡Val y Harry están enamorados! ¡Val y Harry están enamorados! –Dijo formando aquella frase en una melodía. Comenzó a dar pequeños saltos mientras se adentraba en su habitación. Me quedé en aquel sillón sonriendo por lo que le había contado a mi amiga. –¡Val y Harry están enamorados! –Gritó una vez más.

-¡Ya vete a dormir! –Le grité de vuelta y reí para mí.