Capítulo 19

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¿Por qué no tuviste más hijos?

—Porque mi pareja destinada se fue.

— ¿Yo tendré que aceptar una, también?

—Sí, hijo.

— ¿Por qué?

—Es la tradición.

Conversación entre Brad Miller y su hijo Derek (11)

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El sol le dio en la espalda, era cálido a pesar del aullido del viento resonando entre las ramas de los árboles y arbustos, un nítido contraste con el aire frío que tocaba su piel, enrojeciendo las mejillas. El bosque en esta época del año era un canto a su animal, un llamado casi irresistible a transitar incansablemente la vastedad del entorno, sin embargo, Derek no podía permitirse tal clase de libertad, tenía otros asuntos que resolver con extrema urgencia, y era uno de ellos el que lo trajo a esta precisa ubicación en la parte más alejada del territorio.

Derek se detuvo en el lugar preciso, frente a él se encontraba la fachada de ramas y hojas perfectamente ubicada para confundir a los viajeros, la deslizó, el camuflaje se rompió revelando la entrada metálica. El identificador de rostros hizo un sonido grave, luego Derek introdujo la clave de acceso, en todo el clan solo diez personas sabían cómo ingresar a los laboratorios, y los trabajadores tanto científicos como de mantenimiento debían ser acompañados todos los días por una de esas personas que tenían la clave.

La entrada descendió, a medida que avanzaba por el amplio pasillo inclinado con ligereza, sus pupilas se adaptaron a la luz simulada de los focos en el techo, paredes de piedra tallada, piso de concreto, al final un muro con el emblema del clan tallado en la piedra y pintado de tal forma que parecía ser hecho de metal.

Luna creciente atravesada por garras.

Dos entradas se situaban a izquierda y derecha, Derek solo podía ingresar a una, la otra estaba restringida para todo cambiante lobo, y los únicos que entraban ahí eran los humanos y cambiantes felinos que integraban el equipo de contención. Derek se detuvo en la entrada derecha, pasó por el mismo registro facial y contraseña, la estructura de hierro se deslizó.

El frío le erizó la piel. Derek entró a otro pasillo más estrecho, blanco en su totalidad, que se extendía veinticinco metros hasta terminar en otro muro de piedra. Había tres aberturas a la izquierda, dos de ellas daban a los laboratorios mientras que la tercera conducía al área de control, Derek fue en esa dirección, se detuvo frente a una de las puertas negras en el pequeño pasillo, golpeó en código y esperó a que se abriera. Un par de ojos almendrados le recibieron, Indira Brown se inclinó con suavidad y le permitió la entrada.

La mujer puma se quedó en el mismo lugar mientras cerraba la puerta, adentro el ambiente era más cálido, pero también solitario, carente de toque humano, pero eso se debía a que solo Indira lo utilizaba, ella se encargaba de vigilar cada uno de los cubículos de aislamiento en donde estaban los infectados.

El número llegaba a cuarenta y ocho, pero había uno nuevo agregándose a la cifra, uno que Derek esperaba no reconocer. Él deseaba que fuera una confusión, que lo que le informaron por la noche no fuera real...

—Quiero ver al nuevo —ordenó en voz baja.

Llevaba tiempo trabajando con Indira y sus pumas, de los cuales solo siete pertenecían al clan White Claws; aunque ella estaba entrenando a otras cuadrillas para la contención de infectados. Indira era silenciosa, eficiente y muy confiable, le agradaba.

Libérame [Serie Moon Fighters 4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora