Capítulo 22

276 28 6
                                    

—Abraham Miller es una figura emblemática dentro de nuestra raza, sin sus razonamientos nuestra vida habría sido caos. No importa que sea un lobo, debe recordarse a través de las ordenanzas aquí descritas, debe tenerse en la memoria como un cambiante noble, y sobre todo, justo.

Declaración de la Sociedad de Clanes. Prefacio. (Reimpresión 14 de Marzo 2445)


☆゜・。。・🐺🌙🐺・。。・゜★


Jeanine despertó sobresaltada por los fuertes golpes de la puerta, con un medio bostezo, y forzándose a activar cada parte de su cuerpo, tomó una bata colocándosela mientras bajaba las escaleras.

— ¡Ya va! —Exclamó para acallar los insistentes golpes.

Se acomodó el desastre que era su cabello de plata y abrió la puerta.

—Jessie.

—Diablos, te ves terrible.

Jeanine frunció el ceño, no había podido dormir bien, apenas tuvo un ligero descanso de un par de horas, quizá tres, la noche se le escurrió lenta mientras rogaba que Derek regresara de su misión con vida.

—Lo sé, no es necesario que me lo digas —suspiró—. Te ves desesperada, ¿pasa algo?

Jessie sacudió la cabeza.

—Hay un revuelo en el Centro, Jasper dice que Derek llegó con dos desconocidos que se veían mal y está encerrado con ellos y Madeleine desde hace una hora en su oficina.

Su loba se movió agitada en el interior, Jeanine sentía el apremiante impulso de comprobar el estado del alfa. Cruzando a medias la entrada, echó un vistazo alrededor, luego le hizo un ademán a Jessie.

—Entra, me alistaré e iremos.

Jessie cerró la puerta tras de sí.

— ¿Qué está pasando?

Jeanine se fue por las escaleras, pero la mujer le siguió hasta su habitación. Jessie no le dejaría hasta obtener respuestas, la paciencia era virtud de los instructores, pero si se la combinaba con la tenacidad característica de los Beta, nadie estaba a salvo.

Llegando hasta una de las mesas de noche, Jeanine sacó del cajón una de sus ligas negras, ordenando su desprolijo cabello en una coleta alta miró a Jessie.

— ¿Puedes guardar un secreto?

Jessie asintió.

—Madeleine no es la única hija que Brad tuvo fuera del clan.

Jessie abrió los ojos con asombro, el color almendrado se expandió.

— ¿Dices que hay más? ¿Cuántos?

Fue hacia el armario y tomó un pantalón de cargo negro, zapatillas deportivas rojas y un suéter color crema.

—Dos más, hombres —respondió comenzando a vestirse—. Según Derek se llaman Chandler y Arejay.

Jeanine se contorneó para acomodarse el suéter. Jessie quedó en silencio.

—Creí que bromeaba —murmuró, su expresión se veía confundida, el corto cabello teñido de negro hacía su rostro más agudo.

— ¿Quién?

—Derek —Jessie regresó a ella—. Cuando nos llevó a esa junta con los dos gatos traficantes de armas, dijo que las usaría para liberar a sus hermanos. —Frunció el ceño—. No creímos que fuera verdad.

Había tanto que ella no sabía...

—Chandler y Arejay fueron prisioneros Dawn Edge, tomados cuando ese clan perdió una disputa territorial con otro clan de pumas llamado Black Riot.

Libérame [Serie Moon Fighters 4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora