STARK 3| "United we stand. Divided we fall"
book 3; capitain america: civil war - avengers: infinity war - avengers: endgame
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STARK; avengers
SEGUNDA PARTE » EN MI PERFIL
THALASSA; avengers
MARVELST...
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Steve pasó su mano por la espalda desnuda de la castaña a un lado de él, las sábanas blancas cubrían la mayor parte de su cuerpo y su cabello caía delicadamente sobre la almohada. Él suspiró mientras admiraba a la chica, había sido un año complejo y aún tenían mucho por delante.
Unos golpes en la puerta lo pusieron alerta y se sentó inmediatamente en la cama.
–Steve, ¿estás despierto? —La voz calmada de Natasha se escuchó detrás de la puerta.
–Sí... —Habló mientras se ponía de pie y pasaba una camiseta por su torso— ¿Qué pasa?
–¿Puedo pasar? Es importante.
Los ojos de Steve se abrieron y mientras terminaba de ponerse los zapatos, le dio una última mirada a la mujer que dormía plácidamente en la cama.
–No, ya salgo. Espérame ahí.
Steve abrió la puerta y la cerró luego de salir. Natasha levantó una de sus rubias cejas en forma de interrogación y algo burlesca. El rubio la miró mal y ambos caminaron por el corto pasillo hacia la pequeña sala.
–¿Amber está dormida?
–Sí.
–¿Es por eso que no pude entrar o hay alguna otra razón? —La rubia sonrió burlesca y soltó una carcajada cuando vio las sonrojadas mejillas de Steve.
–¿Cuál es el problema? —Steve la miró mientras se cruzaba de brazos.
–Wanda apagó su localizador. —Natasha le mostró la pequeña tableta— Su última ubicación fue Escocia. No lo sé, Steve, sé que prometimos darle privacidad y tiempo, pero algo pudo haberle pasado, jamás había apagado el localizador.
–Bien. Podemos ir y revisar si todo está en orden.
–Está bien, ¿despiertas a Amber? Hablaré con Sam para que se ponga sus alas.
Steve asintió y caminó de vuelta a la habitación. Pero antes de que pudiera poner una mano en la manilla, la puerta se abrió de golpe. Amber estaba vestida con su antiguo traje de thalassa y tenía una mueca de preocupación en su rostro. El rubio frunció el ceño, ella estaba profundamente dormida cuando él se levantó.
–¿Qué pasó?
–Tenemos que irnos, Stevie. —Los ojos azules de Amber lo miraban cristalinos— El teléfono sonó.
–¿Era Tony? —Ambos comenzaron a caminar de vuelta a la sala, donde Nat aún se hallaba.
–No. —Nat se volteó al escuchar la voz de su amiga— Era Bruce.
–¿Banner? —El rostro de Natasha cambió drásticamente al escuchar el nombre del Doctor.
