One Shots Dragon Ball || ¡Pedidos Cerrados!

El guerrero y el ángel de la muerte ||Bardock x OC

Tercer One-Shots para la segunda tanta. Pedido realizado para zjazmin724

El relato es de extensión breve y está dejado a mi imaginación, los derechos y la autoría del One-Shots si son de mi completa autoría.

Aclaración importante: los personajes de Dragón Ball no son de mi propiedad, derechos reservados a Akira Toriyama.

~~~~~

Bardock

Desde que era niño, supe que mi destino estaba marcado por una tarea, y esa era matar. El código de mi raza, una necesidad de luchar que bombeaba en la sangre de mis venas, ¿era relevante en que bando lucharas? ¿Los motivos? Me acostumbre a restarle interés, aunque me sintiera en el lugar equivocado.

Mis sentidos están en automático, escucho los lamentos, veo el miedo reflejado en la agonía de sus últimos segundos, el escarlata de inocentes manchando mis manos, no siento nada. El campo de guerra es capaz volver insensible al más enclenque. Son ellos o yo, repito en un mantra cuando me veo a un paso de delirar.

—Bardock, se nos exige volver cuanto antes al planeta Vegeta —afirma Selypar, dejando su puesto para posicionarse a mi lado en batalla —. Totapo nos cubre.

—Aún no terminamos.

—Recuerda que le debemos lealtad al dichoso Rey Cold .— Ironizó.

Fruncí el seño con fruición y lancé varios ataques consecutivos, mi puntería no falló.

—Bien —dije en un tono agrió —. Avisaré a los demás.

En ocasiones me gustaba pensar que los seres que asesinaba eran como yo, luego recordaba que yo era un egoísta que solo seguía el deseo de sus propios instintos, su interés. Ellos tenían a alguien por quién luchar, yo no tenía quién velara por mí.

Pasaron veinte minutos y ya estábamos casi listos para irnos, todo en orden. Bueno, casi todo menos ella.

¿Por qué será que tengo una predisposición a quedarme anclado con los casos perdidos? Primero Gine, y luego ella, me sorprendo a mí mismo siendo un maestro, un protector de desafortunados, y sin duda alguna, no me gusta.

Al principió me pareció un ser exótico, anormal. Su potencial era opacado por su falta de malicia, le daba un día de aguante antes de perecer, pero se corrompió. Las características de los terrícolas pertenecían a mi baúl del desconocimiento, solo sé que eran una raza de debiluchos y pocos de ellos se atrevían a dejar su hogar, por no decir ninguno.

Mi raza tenía la costumbre de ser individualista, casi no nos gustaba compartir con otro que no fuese un saiyajin, no obstante, la mayoría tendía a apuñalarse entre ellos mismos como fieras rabiosas, fingía ignorarlo, desinterés para no partirme por dentro.

Creo que Jazmín me recordó a quién fui antes de perder la esencia que me daba vida, el claro oscuro de su iris me perturbó, las ondas de sus cabellos castaños dominadas en un moño alto y apretado, por eso le perdone la vida, y para mi sorpresa, volvió para atormentarme.

La fuerza de su carácter listo para demostrar que valía lo suficiente para combatir a lado de los mejores, superó todas las pruebas, pero no obstante, el Rey Vegeta la relegó a los de clase baja

Y me aproveché de eso, aunque a veces dudaba de quién jugaba con quién.

—¿Por qué apagaste el comunicador?