One Shots Dragon Ball || ¡Pedidos Cerrados!

Se llama Rayita || Freezer x OC

Y empezamos con un One-Shots realizado para Shkajsbs Tiene escenas fuertes +18, soldado avisado no es descuidado. Un aviso a las personas sensibles.

Aclaración: historia 100% de mi autoría, los personajes de dragón ball pertenecen a Akira Toyirama.

¡Disfruten de la lectura!

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Tengo la boca pastosa y los párpados pegados por el sueño, los abro y cierro, pero se mantienen pegados, dominados por el somnífero cansancio que se burla de mis ganas de apagar el irritante sonido del despertador, pero, me detengo a asimilarlo luego de continuos e irritantes bip, bip, bip, yo ya no uso el despertador del teléfono.

Me enderezo de golpe con los ojos inyectados en sangre, un brusco impulso que ahoga mi garganta y amenaza con tirarme de la cama, me mareo unos segundos. Dobló mi cuerpo hacia la mesita para agarrar mis anteojos, pero no están, tampoco existe una mesita; luego de unos segundos con la vista empañada, parpadeo y me tallo fuerte con las manos, lagrimeo un poco y ahora resulta que veo de forma muy diferente a través del claroscuro de la habitación.

—¿Pero si soy miope desde los doce? —susurro, pero la voz cuyo objetivo es afirmarlo resuena como una pregunta estupefacta. No, está no puede ni debe ser mi voz, es más aguda, como la de una mujer—. A-B-C —continúo, con la inmadurez crónica de no pensar en algo más productivo, sí, la voz sale de mi garganta, pero no es la mía. No suena como la mía.

Retiró las sabanas con cautela, a tientas. Achino la mirada en la semioscuridad, este no parece mi cuarto, está no es mí voz, no parezco yo; vuelvo a tirarme de pecho al colchón, sin nada de gracia ni delicadeza, los alambres gruñen reaccionando a mi peso e impulso. Aprieto los dientes y fijo mi vista al techo con los pensamientos embotados, mis dedos escapan de mi control y palpo a tientas una figura que la que estoy atrapado sin estarlo.

Manos finas, con dedos alargados y uñas que parecen haber sido mordidas hasta las cutículas, igual a las de un niño mañoso, siento las venas marcadas, pulso tembloroso. Exhalo con el pecho que escose, sigo mi recorrido con cautela y temor, en trance, atrapado en un bucle del que me da miedo salir. Un cuerpo al parecer delgado, curvilíneo en ligereza. Voy de abajo hacia arriba, buscando lo que parece no estar allí, llegó arriba, estrujando con rabia los pechos firmes y llenos que activan las alarmas de mis temores.

—Mi cuerpo parece... parece el de una mujer. Esto no puede ser posible.

Yo no me drogue anoche, pero si apenas probé alcohol... y con todo y eso, fue suficiente para comerle la boca a Aileen sabiendo lo que siente por mí y para completar el panorama, voy y le hago un desplante, solo para protegerme a mi mismo, me recuerda la maliciosa voz de mis pensamientos, provocándome una distracción pasajera al problema actual. ¿Y sí...? Bien pude haber seguido jodiendo anoche, ¿pero tetas? No puedo detallar mi figura y de hecho tampoco quiero, pero sé que un cambio de cuerpo de esa magnitud no se da de un día a otro.

Un calambre se acumula en mi espalda, intento mantener la calma, y sin quererlo, una extraña risa se escapa de mi garganta, antinatural, la histeria se mezcla con lo ilógico que me resulta mi situación. Risa y llanto, risa y llanto, opresión en el pecho. ¿Qué me pasa? Una sensibilidad que no comprendo me desarma.

La puerta se abre de golpe, siento mi propia risa desinflada. La luz se enciende y una extraña mancha violeta y borrosa aparece sin querer ante mi vista empañada, la claridad me ciega, parpadeo y parpadeo mientras el agua sigue diluyéndose de mi ser, las carcajadas desaparecen, transformándose en un sollozo hueco. No quiero mirar.