Armagedón || Cell x Baby

343 18 202
                                    

¡Bienvenidos! Esta historia es a petición de la usuaria @Rizz_Black.Esperamos que sea de tu agrado ^^.

Disclaimer: los personajes, así como la serie original en la que se basa esta historia, son de Akira Toriyama. Este one-shot es de mi autoría.


____________________________________________________________



Llamaradas, nubes de azufre, calor infame, suplicios inhumanos... Eso era lo que esperaba encontrar Baby en el infierno cuando la genki-dama que le lanzó Goku lo pulverizó. Por el contrario, aquello se parecía más a un capítulo de cualquier anime shojo, con su cielo rosa, su hierba permanentemente en flor y sus habitantes... A parte de los funcionarogros que servían en el inframundo, tenían contratadas a criaturas vulnerables en apariencia, rechonchas, de suave pelaje y ojos enormes, siempre dispuestas a dar abrazos, cantar o hablar con esa irritante voz tan adorable que le daban nauseas.

En realidad, el castigo de estar allí tenía su puntito, si lo que deseaban era que sufriera de asco y dentera por el resto de la eternidad. Pero no era realmente tan insufrible, solo fastidioso. Peor era tener que cargar con la vergüenza de la derrota durante lo que durara su rara existencia, pues, ¿no era realmente un experimento biológico? Se supone que no debería tener alma, no pintaba nada allí aguantando tanta cursilería. A no ser que el rey tsufur al que pertenecían las pocas células que dieron origen a su actual ser.

Caminó colina arriba, hacia una de las pocas montañas rocosas y áridas que había en el infierno, en un lugar deliberadamente abandonado por parte de los ogros que se encargaban de mantener aquello. Al mismo tiempo, veía cómo se formaba una especie de remolino en el cielo al otro lado del risco. Y allí estaba Cell.

Agazapado detrás de un peñasco, uno de los que salpicaban la cima, permanecía atento a algo. Debía ser interesante para que captara así su atención, así que apretó el paso.

Cell tenía su misma naturaleza. Ambos eran el producto de mentes brillantes ansiosas de poder y ambos sobrevivieron a sus creadores, que los trataron como simples instrumentos para lograr sus propósitos, sólo que Cell no tenía la ambición y la sed de venganza de Baby, aunque sí era una mente brillante y astuta.

Además, odio hacia los saiyans era visceral e idéntico.

—Algún día —le había dicho una vez a Cell— podré reconstruir mi planeta y tú y yo reinaremos en él.

—No seas idiota —había contestado a su vez el bioandroide—, sé cómo conseguías las cosas cuando estabas en vida. ¿Acaso crees podrás infectarme? Jamás lo conseguirás conmigo.

—Claro que no —había contestado Baby con una mirada seductora y una sonrisa de medio lado—. No será necesario porque me ayudarás a conseguirlo sin que te lo pida. Al igual que sabes que tampoco eres capaz de absorberme.

Entonces Cell se había dado media vuelta para darle la espalda, con aparente asqueo, pero en realidad lo hacía para ocultar su rostro avergonzado. El canalla de Baby le gustaba demasiado, odiaba admitirlo, pero tenían demasiadas cosas en común tanto en origen, como en forma de ser y en anhelos personales. Por no mencionar que se ponía cachondo cada vez que lo incitaba a luchar y se lo ponía fácil para absorberlo, aunque finalmente desistía poniendo alguna excusa de mierda para no hacerlo, como que empezaba la hora de los abracitos en el infierno con esos peluches del demonio.

Y ese parásito lo sabía bien, ya que tuvo la desvergüenza de ir más allá en una ocasión y él, como un imbécil, se dejó llevar. Aquella vez, cuando había terminado de nuevo en una vorágine de lucha de igual a igual contra él, Baby tuvo la ocurrencia de conducirlo entre acometidas y volteretas hacia un bosquecillo frondoso de hojas moradas, apartado y dejado de la mano del demonio.

One Shots Dragon Ball || ¡Pedidos Cerrados!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora