Filofobia. [MDZS]

Capítulo seis: Primer Cita

El rostro de Wei Ying era todo un poema mientras estaba tumbado sobre su pupitre observando con bastante intensidad la pantalla de su móvil. Estaba en la clase de auto-estudio en medio de una aburrida reunión, no podía enviarle mensajes a Lan Zhan porque... aun no le desbloqueaba, así que Wuxian había tenido la suficiente consciencia para no seguir importunando al joven.

—Chicos, necesitamos llenar la plantilla de Actividades para el Consejo Estudiantil —informó la delegada mientras agitaba suavemente la hoja de papel. Se acomodó las gafas y tomó una tiza— ¿Qué ideas tienen?

—¡Un Café temático!

—Pero para un café debemos organizarnos con las bebidas y postres. Así mismo decidir la temática y buscar una tienda o alguien que confeccione los vestuarios, ¿Tenemos tanto tiempo? —pregunto Jiang Cheng mientras se cruzaba de brazos. No quería ser cruel sino realista.

—Uh... —la joven se volvió a sentar con aire derrotado. Ella solamente quería ver a todos con túnicas como si pertenecieran a una Secta de Cultivo.

—Eh... Compañero Jiang tiene razón, ya que estuvimos postergando la coordinación ahora no tenemos tiempo para organizar algo elaborado. —la delegada suspiró agotada y eso que apenas estaban iniciando.

—¿Y si ponemos una casa de Citas? —Wuxian levantó la mano conforme hablaba. Si no podía molestar a Lan Zhan entonces al menos se distraería aquí— No necesitamos preparar nada elaborado y si cobramos por esas citas seguro recaudaremos mucho dinero.

—«Habla por ti, engreído. ¡Definitivamente serás el único solicitado, inhumano Wei!» —el aura oscura y los rostros endurecidos de todos los hombres era una imagen digna de recordar.

—Wuxian tiene razón —apoyó MianMian de forma imparcial— Sólo tendríamos que decorar el salón de clases y hacer un catálogo de prospectos para las personas que soliciten una Cita.

—U-uhm, eso definitivamente haría más sencillo todo el asunto... ¿Alguien más tiene otra sugerencia? —pregunto por mera cortesía.

—¡Propongo un Bazar! —Yun Bao se levantó de golpe con el rostro extremadamente serio. Prácticamente se convirtió en un Dios para los chicos, salvándolos de la vergüenza de no ser populares.

—Entre la casa de citas y el bazar, ¿Cuál eligen? —la delegada de pronto se sintió intimidada ante las miradas feroces de sus compañeros. Tímidamente comenzó a contar los votos emitidos— Bien, entonces al final haremos un bazar.

—¡Sí!

—Llenaré la plantilla, aquellos que no han concluido la tarea de matemáticas, por favor termínenla antes de que acabe la hora de auto-estudio.

—Jiang Cheng... Pásame la tarea.

—No.

—Pásamela, o no haré nada. Y los dos seremos castigados por Madam Yu —amenazo mientras continuaba picando el hombro de Jiang Cheng con su bolígrafo.

—¿Por qué estaría castigado también? —gruño el joven intentando no caer ante las jugarretas del otro. Él mejor que nadie debería conocer y ser paciente ante lo molesto que era Wei Ying.

—Porque no supervisaste mi estudio. Pásame la tarea~ al hermano mayor XiChen no le gustan las personas egoístas.

—¡Tú!

—Compañero Wei. —la suave voz femenina hizo callar la protesta de Jiang Cheng. Ambos jóvenes giraron el rostro para verle, la joven parecía demasiado preocupada; con eso en mente, Wuxian se incorporó para estar en una postura recta.