Capítulo siete: Castigo

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Salir con WangJi fue inexplicablemente agradable, mientras sus manos continuaron unidas, Wei Ying olvidó su inquietud. Aunque intentó alargar por más tiempo su salida, el repetitivo tono de llamada en su teléfono se interpuso, al principio fue sencillo ignorar el contacto de Jiang Cheng pero cuando cambió al tío FengMian, Wei Ying entendió que era momento de volver.

Lan Zhan, testarudo lo llevó a casa, (Soy tu mayor, Lan Zhan, yo debería acompañarte, ah). Bueno, a veces esa personalidad inflexible puede ser linda.

Muy linda.

—Entonces, ¿Qué deberíamos agregar al bazar? —preguntó MianMian golpeando suavemente el bolígrafo contra su cuaderno.

—¿Uh?

—Tú... ¡Presta atención, Wuxian! Esto es importante, ¿Dónde está tu cabeza? —golpeo con más fuerza el boli mientras su ceño se fruncia en irritación.

—Ni lo intentes, está así desde anoche. Será una suerte si al menos nos responde —se cruzó de brazos y negó en un lento movimiento.

—Jiang Cheng, sólo estás celoso de mi cita —se burló Wei Ying con una encantadora sonrisa.

—Dijiste que no era una cita.

—Etiquetas innecesarias —agitó la mano en un ademán para quitarle peso al asunto— En fin, ¿Qué decían?

Hay un constante murmullo en el salón que comienza a ser molesto. Wei Ying levanta el rostro y hace contacto visual con un grupo que le observaban, de pronto ellos lucen incómodos y velozmente se giran con los hombros tensos. Wei Ying encuentra este sospechoso actuar en la mayoría de compañeros que curiosamente guardan silencio en cuanto lo ven.

—¿Qué tanto murmuran? —gruño Jiang Cheng con acidez.

—Ah. Debe ser la confesión de Wang LingJiao —Xue Yang se acerca porque también es parte de este equipo para la planeación, hay una sonrisa divertida colgando de sus labios.

—Wei. Wuxian

—¿Qué, qué? Por está única ocasión no tiene nada que ver conmigo, no hice nada. —murmura con un puchero.

—De hecho... —Xue hace una pausa para darle un toqué dramático— Wang LingJiao se confesó a nuestro vicepresidente.

—¿Qué?

Wei Ying siente que su voz salió como un graznido molesto, escucha la risita malvada de Xue Yang pero eso no es lo malditamente importante.

—¿Cómo sabes eso? —le cuestiona MianMian y le apunta con el bolígrafo en una amenaza.

—No es cómo si algo pudiera estar ocultó en este lugar. Menos si es una confesión a mitad del pasillo, ¿No estás un poco preocupado, Wuxian?

Suficiente de chismes. Wei Ying se levanta de su asiento y sale de su salón, no sabe si Jiang Cheng no intento detenerlo o él lo ignoró. Los pasillos están llenos de murmullos, Wei Ying considera esta situación como su culpa (aunque sea algo indirecto), WangJi siempre ha sido admirado por los demás, desde su etérea belleza hasta su ejemplo como alumno, sin embargo esa muralla de indiferencia y fría cordialidad mantuvieron alejados a todos, entonces Wei Ying lanzó alegremente la noticia de su relación

Si un chico problema como él pudo acercarse al segundo jade, ¿Por qué el resto no podría hacerlo también?

Pero... hay un sentimiento desagradable acentuado en su estómago respecto a tener conocimiento de la confesión de Wang, Wuxian inmediatamente lo asocia con el tipo de chica que es ella, quizá si fuera alguien diferente no tendría este nudo en la garganta.

Filofobia. [MDZS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora