Filofobia. [MDZS]

Capítulo nueve: Prometida Lan Yi

Profundiza el beso, tirando juguetón del suave labio inferior, Lan Zhan tiene un sabor dulce gracias al licor. Desciende lentamente presionando la boca en su cuello, justo donde está la manzana de Adán, ríe bajito al sentir el movimiento.

Retrocede lo suficiente para ver la escena bajo su cuerpo, la ropa esta desarreglada dejando ver todo su abdomen. Retiene el jadeo cuando Lan Zhan inconscientemente separa sus piernas para hacerle espacio.

«Tan lindo. Tan dócil»

Sostuvo la estrecha cadera con ambas manos, arañando gentilmente su cadera. Reprime el oscuro sentimiento de marcar cada centímetro de su sedosa piel; se vería tan precioso con manchas oscuras aquí y allá.

—Wei Ying...

La voz del menor suena dificultosa, Wei Ying agita la cabeza para despejar sus pensamientos y una sonrisa fácil surca sus labios, le guiña con picardía. Ver el semblante enfadoso de Lan Zhan derrite su corazón, su ingle se presiona contra la parte inferior de WangJi; intenta no empujarse, aún no, al menos.

—¿Sí? —se burla inclinándose para lamer su abdomen de manera obscena.
Finalmente se rinde un poco a la tentación y muerde bajo su pectoral derecho. Una oleada de excitación recorré todo su cuerpo por culpa del gemido roto que escapa de la boca de Lan Zhan, suena tan necesitado.

«Oh, joder. Quiero destrozarte»

—¿Quieres hacerlo? —pregunta el menor cómo si hubiera leído su mente. WangJi se muerde el labio, bajando las manos a su pantalón, jugando un poco con el botón antes de abrirlo y revelar parte de la ropa interior que está húmeda— Entonces sólo tómame, Wei Ying.

—¿Por qué estás siendo tan desinhibido, Lan Zhan? —murmura con la voz ronca— Ah~ eres tan, tan injusto.

—¿No quieres? —pregunta insatisfecho, se lame los labios y en un movimiento astuto, Lan Zhan levanta la cadera para mecerse contra la erección de Wei Ying.

—Oh-. —sisea clavándole las uñas con fuerza. Wei Ying le dedica una mirada estupefacta mientras otro gemido ronco escapa de su boca, incluso si sólo se estan frotando por encima de la ropa, que sea el propio WangJi quién esta incitando los empujes es bastante erótico— Mhg~ Lan Zhan...

Acaricia con la punta de los dedos su pelvis, trazando figuras sin forma. Su atención se ancla en la ingle del menor, se lame los labios en anticipación, engancha los dedos en el elástico del bóxer y tira lentamente hacía abajo.

—Te haré sentir muy bien, Lan Zhan, lo prometo.

—...-Xian!

.

—¡Wuxian, llegaremos tarde por tu culpa!

Jiang Cheng le arroja una almohada al rostro ignorando su semblante pálido.

—¿Por qué aún tengo que ser tu despertador personal? ¡Ya no tienes cinco años, maldición! —pone los ojos en blanco mientras sale de la habitación.

Wei Ying tarda unos segundos en ordenar sus pensamientos, ignora la incomodidad en su entrepierna girando de manera infantil sobre la cama— Por favor, detente... Si me vas a torturar con el mismo sueño, ¡Al menos déjame llegar al final con Lan Zhan!

Al joven ojirubi le gustaría quejarse más de su miseria pero no hay tiempo ni para eso, los últimos días escolares han estado demasiado ajetreados por culpa del festival cultural. Su grupo esta invirtiendo sangre, sudor y lágrimas (¡No esta exagerando!) para completar la apariencia del bazar y que no se vea descuidada. WangJi por su parte también tiene las manos llenas y el doble de trabajo gracias al comité estudiantil, al menos han compartido algunos breves saludos cuando se cruzan en los pasillos; Wei Ying oculta la enorme decepción al saber que Lan Zhan no recuerda lo ocurrido el fin de semana.