9.-Adios Stella

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Betty salió rápidamente del departamento de Jughead, estaba devastada, ella había creído que Jughead la seguía amando pero claramente no fue así...
Se había equivocado, otra vez.

La rubia decidió volver al hotel en el que se hospedaba. Cuando llegó lo único que hizo fue tiraste a la cama y llorar hasta quedarse dormida.

Por otro lado, Jughead se encontraba en el hospital a lado de Stella. La chica estaba inconsciente y internada de gravedad. Jughead la miraba y se lamentaba por lo que había echo esta noche, estaba muy arrepentido, estaba arrepentido de todo, de haber dejado a Estella sola y de haberse portado mal con Betty.

Fue un idiota...

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Al fin era el tan esperado viernes, el día en el que al fin Betty entrevistaría a Jughead y al fin podría irse y volver a su hogar, ese día la rubia fue a desayunar con Verónica y Cheryl. Las tres chicas estaban en un restaurante cerca del hotel donde se hospedaba Betty.

—¿Entonces como van las cosas prima?—. Pregunto Cheryl mirando a Betty con una sonrisa, también Verónica dijo un pequeño "Uhhh" alegremente.

—Bien, igual que siempre y si se refieren a Jughead él está con su novia—. Respondió Betty rodando los fastidiada, las otras chicas pararon de reír y dejando un silencio incómodo.

El silencio permaneció hasta que Verónica decidió romperlo.

—Bueno, entonces Cheryl, Betty, ¿Que usarán para la ocasión especial?— Hablo Verónica refiriéndose al desfile de esa noche —Yo comprare algo esta tarde, ¿podemos ir juntas si quieren? —. Finalizó Verónica tomando un sorbo de su café mientras miraba a las demás.

—Yo no puedo. Toni y yo saldremos a caminar por la ciudad, lo siento Verónica—. Dijo Cheryl a la pelinegra.

—Yo...— La rubia estaba apunto de contestar, pero para su suerte su teléfono sonó, era un mensaje de Archie, eso hizo sonreír a Betty. La cual rápidamente miró a Verónica —Yo también lo siento V, no puedo esta tarde, estaré ocupada con algo importante—. Contestó Betty fijando su atención otra vez a Verónica.

Después de aquello, el mesero llegó sirviendo la comida a las chicas. Betty aprovechó para responderle el mensaje al pelirrojo.

Hola Betty.
Me preguntaba si ¿quiere salir hoy?. No quiero estar solo todo el día, Jug me dijo que no volverá hasta la noche y el evento se posponer a hasta mañana, los organizadores mandarán algo para avisar más tarde.

Claro Arch.
Nos vemos en unas horas, le diré a las demás del evento, hasta luego.

Si, no hay problema. Cuídate, hasta luego.

La chica apago su celular con una sonrisa en su rostro, salir con Archie la haría olvidar a Jughead, o al menos eso creía ella. Sin más prosiguió a comer su desayuno y a avisarle a las demás del evento.

Las chicas se pasaron un buen rato juntas, hasta que decidieron irse. Faltaba una hora para que Betty se reuniera con Archie, la chica ya estaba ansiosa por ver al pelirrojo, el era lo más necesitaba ahora.

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Por otro lado Jughead no se la pasaba tan bien, el chico se había quedado en el hospital, pues Estella parecía empeorar más, aún no había despertado y eso preocupaba más y más Jughead, tanto que decido posponer el desfile hasta mañana para poder quedarse con Stella.

—Vamos, por favor despierta—. Decía desesperado el ojiazul caminando de un lado a otro por el pasillo del hospital.

El chico había salido del cuarto a comer algo de la cafetería del hospital, pues los doctores lo habían sacado del cuarto pues no podía estar hay todo el día, tenía que esperar un rato para volver a entrar.

Jughead se sentó en una de las sillas que había en el lugar, en eso un doctor se acercó al chico.

—¿Forsythe?—. Hablo el doctor mirando al chico mientras sostenía unos papeles en sus manos y le dedicada una mirada de tristeza al ojiazul.

—Si, ¿dígame?—. Respondió Jughead preocupado y parándose de su asiento.

—Le tenemos malas noticias, la señorita Stella Grant despertó, pero como usted la paciente pásese de Fibrosis Quística, aunque logró "curarse" por haci decirlo. La señorita Stella sólo podía vivir por cinco años con sus pulmones nuevos— El doctor tomó una pausa y posó su mano en el hombro del chico mirándolo tristemente— Lastimosamente los pulmones están dejando de funcionar, la señorita Stella sólo vivirá dos horas más antes de que sus pulmones dejen de funcionar—. Finalizó el doctor retirando la mano del hombro del chico y mirándolo con pena.

Jughead se quedó callado, no podía articular ninguna palabra, el sabía que este día llegaría pero no creyó que fuera tan pronto.

El chico trató de mantener la postura pero no puedo, enseguida se derrumbó contra el suelo y de sus ojos comenzaron a salir lágrimas.

—P-puedo, ¿puedo verla?—. Logró decir el chico levantándose del suelo y apartando las lágrimas de su rostro.

—Si, adelante—. Respondió el doctor.

Jughead corrió rápidamente a la habitación el la que se encontraba la chica. Cuando llegó al cuarto su corazón se rompió...

—Juggie—. La chica le sonrió tristemente, esta se encontraba con una mascarilla que le suministraba aire y su cuerpo lleno de cables que la ayudaban a mantenerse con vida.

Jughead corrió hacia ella y la abrazó, el chico quería besarla pero la mascarilla se lo impedía, el ojiazul empezó a llorar como no había llorado en hace mucho. No había llorado así desde la muerte de su padre...

Stella correspondió el abrazo, al igual que Jughead de sus ojos escurrían lágrimas, la chica se separó lentamente del chico y le comenzaba a acariciar el rostro mirándolo mientras una sonrisa débil se aparecía en el rostro de la castaña.

—Stella, lo siento mucho, debí estar contigo. Yo, yo—. La chica interrumpió al ojiazul mientras tomaba su mano delicadamente y con su otra mano secaba las lágrimas del rostro de Jughead.

—Te amo Jug...— Hablo Stella delicadamente, lucia más pálida de lo normal—.Y por eso quiero que seas feliz, aún si no es conmigo, eres lo mejor que me a pasado en la vida y jamás te olvidare. No quiero que llores por mi, se que superaras esto...

—Ayer fui a la fiesta Juggy, te vi besarte con aquella chica, te veías tan feliz que ni siquiera me molesto, la amas Jug, la amas de verdad, siempre lo hiciste, ve por ella Jug. Prométeme que lo harás, al fin podré reunirme con Will, al fin podré descansar—. La chica soltó delicadamente la mano de Jughead mientras miraba el techo con una sonrisa en su rostro y una lágrima escurriendo por su mejilla.

—Stella, ¿Stella?, ¿¡Stella!?—. Grito Jughead volviendo a tomar las manos de su novia y con sus ojos inchados de tanto llorar.

—Te amo Jughead...

Fue lo único que dijo la chica antes de un pitido inundara la habitación...

Model | BugheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora