En la ciudad de Seúl, marcada por el comienzo de un lluvioso otoño, vive el pequeño Jungkook, un chico simple que guarda dos secretos vergonzosos según él: uno, le tiene pánico a las tormentas, y dos, tiene un crush imposible con su jefe, el elegant...
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Miércoles y Jueves fueron relativamente tranquilos. En el trabajo quiero decir. Porque en mi corazón había un huracán de emociones. Se suponía que tenía que olvidarme de mi crush por Jimin pero en lugar de hacerlo, mientras más lo conocía me gustaba más y más.
- ¿Ya ha conseguido llevarte a la cama? - preguntó en tono de broma Taehyung la mañana del viernes.
- Ya deja de molestarme con eso y baja la voz.
Estábamos en la pequeña cocina del estudio, preparándonos un café para cada uno.
- No hay nadie cerca.
- No importa. La gente es muy chismosa. Lo único que me falta es que Jimin se entere que me gusta. Podría perder el trabajo.
- No te echaría por una cosa como esa. Y además, Jungkook, no es como si estuvieras haciendo un gran trabajo ocultándolo de todas formas. Eres demasiado obvio. - se burló Tae.
- Eso no es cierto! Puedo disimular cuando quiero!
- ¿Entonces nunca quieres o qué? - rió.
- Tae, no es gracioso. De verdad hay veces que me cuesta estar cerca de él. Cuando me lleva en su auto o me sonríe o...cuando se pone tan cerca de mí que hasta puedo olor su delicioso y varonil perfume. - empecé a divagar, recordando lo que pasó el día anterior.
Bajábamos en el ascensor junto con otras personas, y como no había mucho lugar, él quedó frente a mí, literalmente frente a mí. Nuestros pechos casi se tocaban por milímetros. Sentía su respiración en mi cara. No sé cómo demonios sobreviví a esa situación pero me moría por repetirla.
- ¿Ves? A esto es lo que me refiero! - Tae me sacudió - Empiezas a navegar por el planeta de Jiminlandia y quedas muy expuesto. Mejor deberías olvidarte de él y prestarle atención al chico que te escribió el finde pasado y que espera que le respondas de una puta vez.
- Tae, ya te dije mil veces que no quiero conocer chicos por internet.
- No es un desconocido. Es amigo de un amigo y me dijeron que es una persona muy decente, lo cual hoy en día está en escasez. Deberías aprovechar la oportunidad.
- No lo creo. - ya quería irme. Me incomodaba hablar del tema.
Agradecía que mi amigo me consiguiera citas y esas cosas. Pero tuve demasiadas malas experiencias en el pasado y ya había quedado muy desconfiado. Los chicos por lo general solo querían tener sexo y ya.
A mí, en cambio, me gusta a conocer a la gente antes de llegar a ese nivel. Necesitaba crear confianza y una conexión. De lo contrario, solo me parecía una experiencia vacía.
En ese sentido, era bueno que Jimin solo fuese un crush hetero imposible para mí porque no podría tolerar un novio con tantos amoríos y amplio historial como el de él.
