"RENEW" (Renovar) - TRADUCCIÓN AUTORIZADA

CAPÍTULO 20:

—Hombre... eso es una jodida mierda —murmuró Quill, luego de haber visto a Strange retroceder hasta el borde del acantilado. Los acontecimientos se habían desarrollado tan rápidamente. La visión de dos hombres adultos llorando como bebés debería haber sido vergonzosa, pero el sordo dolor en el pecho de Quill le quitó el humor para hacer cualquier chiste al respecto.

—Tontos... Han cometido un grave error. No volveremos a tener esta oportunidad —dijo Gamora.

Quill se volvió hacia su chica.

—Gamora, sé que tienes toda esta cosa de la Asesina Más Temible de Toda la Galaxia encima, pero le estás pidiendo a Stark que mate a su pareja. Él no será un rayo de sol, pero claramente tienen una cosa juntos —Gamora desvió la mirada. Quill suspiró. Debe haber sido su entrenamiento el que habló sin pensar dado que, en realidad, no había querido decir una sola palabra de lo que había dicho.

—Es solo cuestión de tiempo antes de que él encuentre su camino hasta aquí —las palabras dejaron a Gamora en forma de susurro. Ella no necesitaba especificar quién era 'él', no cuando ambos sabían lo que estaba en juego.

—Sí, no tiene sentido alguno negarlo —Quill buscó en sus bolsillos, sacando una barra de proteína rancia. Le arrancó un trozo, intentando y sintiendo el sabor amargo en su boca.

—¿Crees que el guardián de la Gema estaba diciendo la verdad? —preguntó Gamora.

Estaban a unos veinte pies de Stark y Strange. Lo suficientemente distante para darles privacidad, pero lo suficientemente cerca como para echar una mano en caso que debieran hacerlo. Quill miró hacia el fondo del acantilado... Era un largo camino hacia abajo.

—No sé... debe serlo, si Strange estaba dispuesto a saltar por ello —las palabras de Quill confirmaron las especulaciones de Gamora, quien se dirigió a la caída—. Uh... ¿qué estás haciendo?

—Peter... —Gamora se volvió hacia él—. Una vida, por la vida de trillones —ella le dio un codazo a Strange—. Él tiene un punto.

—Oh, no, no, no —Quill movió su dedo índice hacia Gamora—. Todos hemos tomado algunas decisiones malas antes de hoy, pero esto lo está llevando a otro nivel.

—Peter...

—¡No voy a matarte, no por nada! —la voz de Quill resonó en la cueva. Cerró la mandíbula cuando se dio cuenta de que Stark y Strange estaban mirando—. Puedes olvidarte de eso —agregó mientras extendía su mano.

Gamora resopló. Ella consideró la caída de nuevo, pero antes de que pudiera hacer otra petición, Quill se acercó y envolvió su mano en la suya. A pesar del comportamiento feroz de Gamora, ella tenía un corazón amable. Quill podía decir que no estaba contenta con regresar con las manos vacías, pero al final, ella le permitió que la guiara a la seguridad de su lado y lejos del acantilado.

—No deberíamos hacer que el trabajo de Thanos sea más fácil al reducir nuestros propios números —dijo Quill. Gamora asintió, aunque el pliegue entre sus cejas se profundizó—. ¿Qué pasa?

—Necesito pedirte un favor.

—Sí, seguro.

—De una forma u otra y sin importar nada, el sendero en el que nos encontramos, todos ellos conducen a Thanos —las puntas de sus cabellos teñidas de fucsia de Gamora estaban llenas de nieve. Ella sacó una navaja de doble filo de su cinturón. La empuñadura de la hoja estaba hecha de intrincados trabajos de orfebrería. Una magnífica gema roja descansaba en el centro de la empuñadura.

—Y es para eso que estas pistolas están aquí —Quill se desabrochó la chaqueta, exponiendo su cinturón multiuso donde estaban sus desintegradores. Gamora lo miró con una mirada nada impresionada—. Uh, lo siento. ¿Cuál es el favor?