Una vez más, me encontraba refugiada en el desolado bosque. Mis lagrimas cesaron en cuanto la realidad invadió mi mente, tal vez Bellamy tenía razón, tal vez cualquiera pudiera estar mejor sin él. Cuando me levante y me di paso entre la arboleda, me di cuenta que entre más me alejaba del campamento menos me costaba respirar. Me detuve junto a un árbol salpicado de flores rosas, su tronco parecía demasiado pequeño para cargar todas esas bellas plantas. Me recordó a mi niñez, cuando mi madre me vestía con capas y más capas de telas que encontraba en el intercambio para hacerme ropa. Sostuve fuertemente mi collar, cerré mis ojos y di un profundo suspiro. Mi madre me dijo que no importaba donde estuviera, siempre estaríamos conectadas a través de ese collar, realmente la extrañaba.
Cada vez que cruzaba el lindero del bosque algo se transformaba dentro de mi interior, la imposibilidad de callar mis propios pensamientos me había aterrado, pero cuanto más tiempo pasaba ahí más silenciosa se volvía mi mente. El sol empezó a bajar y comprendí que ya era hora de regresar al campamento y no quería que mi ausencia preocupara a mis amigos. Me abrí camino para regresar, pero pude notar que sería complicado teniendo únicamente la luz de la luna. Pase junto a un pequeño barranco y no tenía ni idea de si ese camino era el correcto, pero mis ojos cambiaron de dirección hacia una extraña silueta que reposaba al fondo del barranco, abrí mis ojos lo más que pude para ver si así podía distinguir lo que era y me alarmé al notar que era una chica que yacía en el suelo. Antes de poder acercarme vi a una segunda silueta que se acercaba a la chica desde la oscuridad, en un momento pude apreciar su extraña vestimenta, nada que haya visto antes. Me escondí entre unos arbustos mientras que una posible teoría pasaba por mi mente ¿y si aquel era un terrestre? sentí un escalofrío en cuanto lo pensé.
De repente di un brinco al escuchar unos truenos en el cielo, creí que podrían ser de una tormenta pero al mirarlos noté que éstos deslumbraban diferentes colores a la hora de estallar, de inmediato reconocí que eran cohetes. Mi mirada se posicionó de vuelta al fondo del barranco y pude notar que el posible terrestre se llevaba a la chica cargando en sus brazos; mi curiosidad ganó la batalla contra mi miedo y sigilosamente comencé a seguirlo para descubrir su paradero.
Pasaron minutos caminando entre el laberinto de árboles y en cuanto más observaba al sujeto más estaba convencida de que era un terrestre, pero en un movimiento torpe y descuidado pise una rama haciéndola quebrar; el terrestre se detuvo en seco y yo me escondí detrás de un árbol, empuñé fuertemente mi collar y me asomé lentamente pero ni el terrestre y ni la chica se encontraban ahí. Salí de mi escondite dando pasos inseguros y de repente me abrazan por detrás y me tapan la boca, yo trate de forcejear de lado a lado pero el sujeto era más fuerte
—¡Suéltame!— trate de decir. Di un codazo hacia atrás, tan violento que el captor me soltó con un gruñido.
Trate de equilibrarme mientras daba unos cuantos pasos para escapar pero de nuevo me tomo de la cintura y me cargo en su hombro sin problemas y me sujeto con tanta fuerza que me impedía escapar, entre mi pánico y temor solo pude sentir mi corazón a punto de estallar, sabia que no podía utilizar la fuerza para librarme de esta situación pero si podía usar mi cabeza, así que con todo el dolor de mi corazón me desabroche mi collar y lo arroje al suelo. Rogaba profundamente que mi estrategia funcionara, y si no, no solo perdería el único recuerdo que me quedaba de mi madre si no también estaría perdida. De repente todo a mi al rededor comenzó a dar vueltas y mi respiración se agitó y en tan solo unos segundos todo se oscureció.NARRA BELLAMY
Recorrí cada centímetro del campamento en busca de mi hermana; indague carpa por carpa pero no encontré nada más que el vacío de su ausencia. Comenzaba a preocuparme pero decidí mantenerme sereno para no perder el control. Pude distinguir a Clarke sentada junto a la hoguera del otro lado del claro, parecía perdida en el chisporroteo de las llamas
—¿No puedes dormir?— le pregunté
—No— contestó Clarke —Saber que cientos de personas podrían morir en el arca me hace difícil el sueño—
—Los cohetes funcionarán— le afirme a la chica
—El radio funcionaría mejor—
—¿Haz visto a Octavia?—
—No— respondió Clarke —pero oye es Octavia, debe de estar merodeando por ahí—
—Ya la busque por todos lados y no hay ningún rastro de ella— dije en tono preocupado. Clarke se quedó en silencio por un segundo y luego me miró a los ojos frunciendo el ceño
—De hecho tampoco e visto a Susan por ningún lado— confesó la chica mirando de un lado a otro —no desde que nos separamos en el bosque para buscar la cápsula—
Yo expresé una posición inquieta mientras mi mano recorría desde mi frente hasta mis rizos. Clarke me miró confundida
—¿Acaso tuviste algo que ver con eso?—
—Ella me encontró en el bosque antes que ustedes—confesé frenético —tuvimos una discusión y la dejé sola en el bosque—
Mi arrepentimiento se volvía cada vez más profundo, Octavia y Susan estaban perdidas en quien sabe donde y todo era mi culpa.•••
Reclute a varias personas para iniciar con la búsqueda, Finn y Jasper fueron los primeros en apuntarse. No sabíamos qué nos esperaba en las profundidades del oscuro bosque pero una cosa era segura, no volveríamos hasta encontrarlas.
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In my way |los 100| (Bellamy Blake)
AdventureViajar a la tierra era un sueño que visitaba la mente de cada residente del Arca, uno que les daba la esperanza de sobrevivir a su próximo destino. 97 años después de que la tierra fuera destruida, la vida en el Arca comenzó a perecer. El consejo to...