In my way |los 100| (Bellamy Blake)

Capitulo 20

—¿Como vamos a hacer esto?— pregunte con la voz entrecorta
—Tenemos 20 rifles con 20 balas y también hicimos granadas— comentó Bellamy —si los terrestres llegan a la puerta, rifles y granadas los detendrán—
—No puede ser tan simple— dije mientras mordía mis uñas y trataba de pensar en algo mejor. Justo a tiempo surgió una loca idea de mi cabeza —hay combustible en los cohetes de la nave—
—Si pero no hay pólvora para hacer una bomba— afirmó Raven
—No quiero hacer una bomba— respondí alzando la mirada —llamas es lo que quiero—
—Quemar a los terrestres, me gusta— Bellamy estuvo de acuerdo con el improvisado plan.

•••

La oscuridad de la noche sofocaba el tiempo que nos quedaba para la llegada de los terrestres, pero la luz de la luna nos alentaba para colmar nuestras frágiles esperanzas.
Los firmes ritmos de los tambores de guerra comenzaron a surgir dentro del bosque, los demás se mostraron nerviosos al saber que los terrestres ya estaban cerca y yo solo entrelacé mi mano con la de Bellamy y la apreté con fuerza
—Tengo miedo— murmullé
—Todo saldrá bien— trató de tranquilizarme y luego beso mi mano
—Bellamy, si no salgo de esto con vida...—
—Hey— en seguida me interrumpió y me miró a los ojos —no dejare que nada te pase. Lo prometo—
Le di un delicado beso y pude sentir que sus dulces labios me transmitían energía, la suficiente para enfrentar lo que estaba por suceder. Ambos tomamos nuestras pistolas y luego nos dirigimos a diferentes trincheras.
Estaba en mi puesto junto a Jasper y Harper. Esperamos durante largos minutos y de repente comenzaron a manifestarse unos cuantos terrestres entre los árboles, ellos corrían de lado a lado mientras empuñaban sus espadas o lanzas. Los tres disparábamos sin acierto pero de repente una de las minas explotó, en seguida apunte al suelo y dispare mi última bala y otra mina explotó bajo uno de los terrestres.
El gatillo de Harper ya no respondía y eso quería decir que también se le habían terminado las balas
—Atención tiradores— llamó Jasper por la radio —los terrestres no están atacando, solo nos hacen gastar balas— reafirmó —no disparen si corren lateralmente—
En seguida regrese al centro del campamento y arroje molesta mi arma al suelo, pero luego mi expresión cambio al notar que Finn salía por uno de los túneles. Lo seguí curiosa y cuando lo alcancé me dijo que iba a la cueva de Lincoln para conseguir medicina para Raven
—Yo voy contigo— le afirme a Finn
—No, ellos te necesitan aquí—
—Ya no tengo más municiones y además podrías necesitar mi ayuda—
Finn asintió y luego nos adentramos al oscuro bosque.
Llegamos a la cueva de Lincoln y comenzamos a buscar por todos lados, en realidad estar en ese lugar me causaba escalofríos pero tenía que concentrarme si quería encontrar la medicina; de repente alguien entro a la cueva pero nos tranquilizamos al notar que era Lincoln
—¿Que hacen aquí?— preguntó el terrestre confundido —les dije que se fueran antes de que llegaran los exploradores—
—Tratamos, pero ya era demasiado tarde— dijo Finn —ahora necesitamos medicina para salvar a alguien—
—¿Vinieron aquí para salvar una vida?—
—No hay tiempo de explicar— musitó Finn —¿Tienes la medicina o no?—
—Aguarden— Lincoln busco entre sus cosas y saco un pequeño costal —Tengan—
—¡Son demasiados!— los gritos atemorizados se alzaban por mi radio —si llegan a la puerta estaremos muertos—
—Finn tenemos que regresar ahora— dije con el corazón acelerado —tienes que venir con nosotros, nos vendría bien algo de ayuda— le propuse a Lincoln y él asintió sin siquiera dudarlo
—Esperen— gritó Finn —tengo una mala idea— el chico levantó una hoja del suelo con el dibujo de un hombre
—Destripadores— susurró Lincoln

•••

Debo admitir que al escuchar la idea de Finn me pareció buena pero ahora que estaba corriendo para escapar de los destripadores ya no estaba tan convencida. Faltaba poco para llegar al campamento y en cuanto nos cruzamos con el ejército de terrestres Finn, Lincoln y yo cambiamos de dirección perdiendo a los destripadores.
Lincoln se separo de nosotros en cuanto entramos al túnel de nuestro campamento y Finn se adentró en la nave con la medicina. Mi mirada cambiaba en todas direcciones para tratar de encontrar a Bellamy pero no lo veía por ninguna parte, los latidos de mi corazón se aceleraban mientras imaginaba lo peor.
Los fuertes golpes que recibía la puerta del campamento eran alarmantes pero de repente un estallido en el cielo interrumpió la batalla; una enorme nave en llamas descendía sin parar, era el Arca que estaba en camino.
Consecuentemente los terrestres tomaron más fuerzas y lograron derribar la puerta; comenzaron a entrar por montones. Yo me escondí detrás de unos escombros mientras esperaba el regreso de Bellamy. De repente tuve un sentimiento muy intenso de alegría al ver a Bellamy entrar por uno de los túneles
—¡Bellamy corre!— grite aturdidamente.
Bellamy corrió hacia mi pero un terrestre se cruzó en su camino. El terrestre le dio un puñetazo en la cara seguido de un rodillazo en el estómago
—No... va a matarlo— susurre mientras ahogaba un sollozo. No podía quedarme ahí parada mientras veía morir al chico que amaba así que le quite el arma a un chico que pasaba corriendo y le dispare al terrestre a un costado del pecho, volví a jalar el gatillo pero ya no tenía más balas. El terrestre cayó al suelo y lo único que hice fue arrojar mi arma y correr hacia Bellamy. Lo ayude a ponerse de pie y lo abracé con nostalgia pero él me empujó hacia un lado cuando un terrestre estaba por atacarnos. El terrestre combatió contra Bellamy pero antes de que pudiera ayudarlo otro terrestre me tomó del brazo y me arrojó con fuerza al piso, él alzó su espada pero antes de que pudiera atravesarme Bellamy se abalanzó hacia él y lo derribó
—¡Susan vete de aquí!— gritó Bellamy mientras golpeaba al terrestre —¡ve a la nave!— dijo antes de que el terrestre lo tomara de la chaqueta y lo arrojara al suelo.
Iba a correr hacia él pero alguien me detuvo de imprevisto y al verlo pude notar que era Finn
—¡Ve a la nave, yo lo ayudaré!— gritó Finn y luego se fue para ayudar a Bellamy
Con el corazón hecho puño me dirigí a la nave y cuando subí la rampa de metal me di media vuelta y dirigí mi mirada hacia Bellamy. Él posó sus brillantes ojos en los míos y durante un segundo el mundo que nos rodeaba se había pausado, mis lagrimas comenzaron a caer por mis mejillas mientras veía los labios del chico decir "Te amo"
—Yo también te amo— susurre con enorme aflicción. Di unos débiles pasos hacia atrás y luego la rampa ascendió lentamente.
—Jasper hazlo ahora— ordenó Clarke una vez que las puertas estaban cerradas para que encendiera las llamas pero en cuanto el chico presionó el botón del control nada pasó.
—Mierda— murmullo Jasper —necesito más corriente—
El chico tomó unos cables y usó su corriente para conectarla al control y en cuanto lo hizo las llamas se manifestaron al rededor de la nave quemando todo a su paso.
El devastador rugido de las llamas que asechaban del otro lado de las paredes me habían paralizado y en tan solo unos minutos todo había terminado. Nos refugiamos adentro de la nave por el resto de la noche, mientras algunos chicos curaban sus heridas otros trataban de contener su tristeza por las vidas perdidas.
Cuando la luz del amanecer se manifestó salimos de la nave, todo el campamento yacía en cenizas y esqueletos de los terrestres y mi mente solo se convencía cada vez más de una cosa, aquí en el suelo no hay guerreros, solo sobrevivientes.
De repente nos sorprendieron unas granadas de gas que fueron lanzadas hacia nosotros. Mientras trataba de entender lo que estaba pasando mi cabeza comenzó a dar vueltas y caí al suelo en tan solo unos segundos, mi vista se volvió borrosa y antes de cerrar los ojos pude notar a unos sujetos con traje blanco y grandes pistolas acercarse pero antes de poder identificarlos mi vista se oscureció.