Me And You « Zeldris y Tu »

07

Narrador

Al día siguiente, Zeldris había llegado a su lugar de reunión con (Tn_), estaba esperando a la albina en la parte del jardín de aquella cabaña, cuando unos minutos después, se oyó un fuerte ruido en el interior da cabaña.

Zeldris se dirigió al lugar, pensando que algún humano había entrado a la cabaña de (Tn_), vaya sorpresa que se llevó al ver a la albina sobando su cabeza, la cual estaba mojada con té, a un lado de ella había un vaso, una jarra y una bandeja en el suelo, se había tropezado y eso se le había caído.

Más tranquilo, Zeldris se acercó a ella y la ayudó a levantar.

Zeldris: niña no deberías llevar esas cosas si sabes que te caerás *dijo el demonio y la Medusa hizo un puchero*

(Tn_): Y-yo lo llevó si quiero *dijo haciendo un leve berrinche*

Zeldris: ni se para que me molesto *dijo suspirando* ¿Qué haces aquí? Estabas en otro bosque, ¿no?

Al oír a Zeldris, la chica bajo la vista, recordando lo sucedido el día anterior con Ludociel.

Zeldris: ¿(Tn_)? ¿Estas bien? *Pregunto con algo de preocupación, pero no recibió respuesta, sólo un sorpresivo abrazo por parte de (Tn_)* O-oye...

(Tn_): Y-yo... Ya se quien atacó a mi clan... *Dijo la Medusa abrazando al Verdugo con más fuerza* ...Fue Ludociel de los Cuatro Arcángeles... Él ordenó el ataque...

La pequeña Medusa empezó a soltar leves sollozos y Zeldris al oír eso, decidió corresponder el abrazo y acariciar con suavidad el cabello de la albina.

Al sentir ese gesto de cariño, (Tn_) se sorprendió, ella sabía muy bien que Zeldris no era expresivo y que tampoco era común que correspondiera muestras de afecto, por lo que (Tn_) sonrió levemente y se acomodó en el pecho del pelinegro, este besó la cabeza de la chica y susurro a su oído:

Zeldris: lo haré pagar por haberte hecho daño princesa... *Dijo a la princesa Medusa* te lo prometo

(Tn_): Zeldris... *Llamó al demonio y este le miró* por favor respóndeme, ¿tu qué sientes por mí? *Pregunto con seriedad la chica*

Zeldris sorprendido por esa pregunta vió a (Tn_) algo desconcertado.

Lo que sentía por ella...

Era complicado, él no quería volver a enamorarse después de lo sucedido con Gelda, pero sentía como poco a poco, (Tn_) se ganaba más y más su cariño, estaba seguro de que ella le gustaba, pero no sabía si la amaba o más bien, no quería saberlo, no quería tener que separarse de su persona amada nuevamente...

Sintió como (Tn_) posaba su mano en su mejilla acariciandola con suavidad.

(Tn_): Zeldris... ¿Quieres saber que siento yo por ti? *Pregunto la ojirrosa*

Zeldris: si... *Contestó el pelinegro sin dudarlo mucho*

(Tn_): *tomó la mano de Zeldris y la puso en donde estaba su corazón con un sonrojó en sus mejillas* late rápido... Estoy nerviosa, pero feliz... *Dijo la chica con nervios* ...Eso es porque yo... *tomó aire y lo soltó* ¡Porque yo te quiero Zeldris! No como mi amigo, como algo más, cuando ví en tus recuerdos a Gelda me sentí mal, porque yo quería ser quien fuera tu persona amada, quería que me vieras a mi, quería... Quería que me amarás como la amas a ella, porque te amo Zeldris

Zeldris la vió con sorpresa, no se esperaba esa declaración por parte de (Tn_), pero no le incomodaba, no al contrario, le alegraba, porque él en el fondo también sentía eso por ella, sólo que ella ya lo había aceptado, había aceptado sus sentimientos por él, en cambio Zeldris estaba asustado por eso, por sus sentimientos...

Zeldris: *alzó a la chica haciendo que quedará a su altura* no se bien que decirte, yo no soy bueno con los sentimientos como tú princesa... *Dijo el príncipe* ...Pero, no necesito las palabras para darte una respuesta

Sentía miedo, si, pero... Quería arriesgarse con el amor que sentía por (Tn_), era distinto a lo que sentía por Gelda, pero era bueno...

Quería intentar amar a (Tn_) de la manera en que ella quería, porque él también quería sentirse de esa manera y quería estar junto a (Tn_), quería que ella también lo amará...

(Tn_) decidió no seguir esperando y besó a Zeldris directamente, ella había visto el corazón de Zeldris, sabía lo que el quería darle a entender.

El beso fue correspondido por Zeldris, duro unos minutos hasta que el aire se hizo necesario y ambos se separaron, (Tn_) sonrió al ver como en las mejillas de Zeldris había un casi imperceptible sonrojó.

Zeldris: te amo princesa... *Dijo el demonio a la Medusa y besó su frente*

(Tn_): y yo te amo también Zel *dijo sonriendo sonrojada* ¡Ven! ¡Vamos a tomar el té!

Zeldris: no me jales niña *se quejó al sentir que la Medusa lo jalaba hacia la cocina* oye puedo caminar, ¿sabias?

(Tn_): perdón... *Se disculpó soltando una risa nerviosa* es sólo que estoy emocionada *dijo con felicidad* no pensé que sintieras lo mismo que yo

Zeldris: (Tn_), si vas a emocionarte aterriza primero *dijo al ver a la chica flotando* o te golpearás con el... *Fue interrumpido por el sonido de un golpe* ...Techo

(Tn_): ¡Auch! *Se quejó al sentir como su cabeza golpeaba contra el techo* Ay mi cabecita...

Zeldris: ay niña, niña... ¿Qué haré contigo? *Dijo acercándose a ella* creo que la princesa necesitará que alguien la cuide *dijo burlándose el pelinegro*

(Tn_): es cierto, ¿sabe usted joven príncipe demonio, quién podría protegerme? *Dijo siguiéndole el juego la albina*

Zeldris: ¿Quién más? Yo mismo, Zeldris de la Piedad, el Verdugo del Clan de los Demonios *dijo el demonio a la albina y ella río* no te rías...

(Tn_): perdón *dijo aún riendo un poco*

El resto del paso de la misma manera, ambos jóvenes estaban felices por estar juntos, pero lo que no sabían es que ambos serían separados muy pronto por culpa de esta Guerra Santa, y que pasarían tres mil años antes de que se encontrarán nuevamente.

Los demonios serían sellados, dando un fin a la Guerra Santa, y (Tn_) con el corazón roto por la soledad, pidió un favor a Meliodas luego de haberle contado lo sucedido con Zeldris: - Aplica en mi este hechizo y, en tres mil años, cuando requieras de mi ayuda, antes de que Zeldris salga de su sello, retiralo y permíteme devolverte el favor a ti y a Elizabeth -", eso tenía una razón, (Tn_) no soportaría estar sin Zeldris, y necesitaba entrenar, por lo que el hechizo que le había pedido a Meliodas le permitiría hacerlo, y así Meliodas por una segunda vez, sellaria a la persona amada de su hermano menor, Zeldris.