(Tn_)
Habían pasado un par de días, ahora mismo nos encontrábamos en camino a Camelot, debido a que Merlín había sentido allí una enorme fuerza de poder mágico.
Al llegar ví algo que me dejó sorprendida, no había visto uno de esos en tres mil años...
Yo: un Albion... *Murmuré completamente sorprendida* es imposible... Una criatura que ha sido utilizada desde la antigüedad por la Raza Demoníaca como arma... No debería de estar aquí... No todavía...
Elizabeth: ¿Un Albion?
Merlín: una criatura que era usada, tal y como dijo (Tn_), como un arma de la Raza Demoníaca durante la Guerra Santa de hace tres mil años *dijo explicando mejor lo que yo había dicho*
Tras eso, Meliodas se encargó de la criatura Albion usando su Tesoro Sagrado, que por cierto tenía Merlín.
Pero después de un par de minutos pude sentir una gran cantidad de poder mágico que se dirigía hacia acá.
Hubo un gran impacto que levantó mucho humo y género mucho viento, cuando de disipó pude ver a alguien allí, un hombre de armadura roja... Por su presencia, deduje rápidamente que era un demonio.
- Pensé que solo me tomaría setenta y dos pasos llegar aquí -dijo- Pero después de tres mil años ya no estoy en forma -
Meliodas: ¡Tu eres Galand, de los Diez Mandamientos! *dijo serio observando a Galand*
Galand: ha pasado tiempo Meliodas, tal como lo esperaba eras tu *le dijo al rubio y rió estruendosamente* ¡Después de tres mil años, sigues teniendo esa forma ridícula!
Diane: ¿Por qué...? ¿Por qué hay un monstruo así en este mundo? *preguntó asustada*
Hawk: Merlín, creo que mi ojo mágico no funciona
Merlín: ¿No? ¿Se descompuso?
Hawk: así es... Porque puedo ver un nivel de poder de veintiséis mil
Lo que Hawk dijo espanto a los caballeros de Camelot, pero aún así Meliodas empezó a luchar contra Galand, cosa que no le resultó muy bien al rubio, ya que en todos sus intentos termino derrotado, Diane trató de ayudarlo, pero solo recibió un golpe en su cabeza. Por suerte, Merlín transporto a Galand lejos de donde estábamos.
Elizabeth: que impresionante señorita Merlín
Arthur: Galand desapareció...
Ambos observaron todo con sorpresa dentro de dos Perfect Cube que Merlín había creado.
Slader: esa fue la teletransportación de mi superior
Merlín: yo no lo hice *dijo seria* fue Galand, saltó lejos del alcance de mi poder mágico, eso fue una retirada...
Merlín no pudo terminar de hablar porque detrás de ella apareció Galand.
Galand: ¿Sabes una cosa? ¡Los hechiceros furtivos como tú son los que más me molestan! *Dijo y trató de atacar a Merlín, pero Slader se puso frente a él tratando de detenerlo*
Sin embargo, fue inútil, Slader fue derrotado, y Merlín convertida en piedra por el Mandamiento de Galand tras intentar engañarlo. Sentí la mirada de Galand posarse sobre mi, debo admitir que me dió miedo.
Galand: ese cabello tan peculiar... *Oh no... Esto será malo* ¡Por supuesto! ¡Eres de la Raza de las Medusas! ¡Una de esos insolentes que se rebelaron contra el Rey Demonio! *Exclamó eufórico y río* ¡Voy a asesinarte mocosa estúpida!
Galand trató de atacarme, pero yo esquive su ataque por muy poco, sin embargo él apareció tras de mí y me golpeó con su arma haciéndome un corte profundo que sangraba bastante... Tonto Galand...
Narrador
Tras esa batalla, Galand regreso con los Diez Mandamientos, jactandose de su aplastante victoria.
Fraudrin: ¿Estas seguro que mataste a Meliodas? *Pregunto a Galand*
Galand: ¡¿Me acusas de mentir?! ¡A mi! ¡Galand de la Verdad!
Fraudrin: no, soy consciente de tus habilidades, sólo que Meliodas no es un tipo que muera con facilidad
Galand: ¡Pues lo maté! ¡Y también a los insectos que lo acompañaban, junto a una mocosa Medusa también! *Presumió y río fuertemente*
Zeldris miró a Galand durante un momento, él sabía que la chica de la que hablaba era (Tn_).
Melascula: ¿Una Medusa? ¿Qué esos insolentes no fueron exterminados hace tres mil años?
Gloxinia: de hecho... *Habló el pelirrojo* recuerdo haber visto a una de ellas con vida luego de la masacre, si mal no recuerdo, era la heredera al trono de ese clan *comentó el hada*
Fraudrin: así es, su nombre es (Tn_), es una aliada de Meliodas y lo Siete Pecados Capitales *explicó el demonio*
Zeldris: eres un idiota Galand *dijo el príncipe* ¿Acaso no recuerdas que la habilidad especial de esa Raza es la supervivencia?
Monspeet: la Raza de las Medusas se creó a partir del poder de los miembros de otras razas que fueron capturados por la Raza Demoníaca *explico el de bigote* cuando Azami, su antigua líder hizo aquella rebelión fue que notamos que tenían una capacidad de resistencia, longevidad, supervivencia y adaptación superior a la de todas las demás razas
« Maldito Galand... » pensó enojado Zeldris « Si le hiciste daño a (Tn_) no te lo perdonaré »
Zeldris: (Tn_)... *Trató de comunicarse con la menor mediante la conexión que habían establecido anteriormente* ¿Me escuchas (Tn_) ¡Responde!
Tras unos minutos de silencio, el pelinegro oyó una voz que lo tranquilizó mucho.
(Tn_): ¿Zel? *Llamó la chica* ¿Qué sucede?
Zeldris: ¿Estas bien? Oí lo que hizo Galand... ¿Te encuentras bien? *Pregunto con preocupación*
(Tn_): si... Un poco adolorida, pero me encuentro bien *dijo la albina* debo irme Zel... Espero que nos veamos pronto en persona, ¿si?
Zeldris: nos veremos mas pronto de lo que crees princesa *dijo el demonio* iré a buscarte apenas pueda
(Tn_): eso muy dulce... *Dijo con alegría* nos vemos pronto Zel, te esperaré
Antes de poder reclamar, la comunicación se cortó, a pesar de que no pudo reclamarle por decirle dulce, se encontraba más tranquilo sabiendo que ella estaba bien.
Por otro lado, (Tn_) se encontraba más calmada y alegre, sabiendo que Zeldris se preocupaba por ella, incluso se atrevió a contactarla estando con los demás Mandamientos que en cualquier momento pudieron notar la conexión.
Sin embargo, ahora lo importante era encontrar a Diane, quien había perdido sus recuerdos gracias a Gowther y había huido de Camelot asustada, posiblemente hacia Megadoza, la ciudad de los Gigantes.
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Me And You « Zeldris y Tu »
FanfictionSu amor estaba prohibido... Era incorrecto... Pero el amor que ellos se tenían era tan puro y sincero, que no importaba si estaba prohibido... Ella, dulce y amable, pertenecía a una pequeña pero fuerte raza... Él, frío y sanguinario, pertenecía a l...