parte 2: signos, sol, agua y furia.

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Empiezo esto porque te quiero, y la sensación de soledad hace mucho invadió mi cuerpo.
Estoy acá, dejando toda mi verdad, y mi filosofia me dice que estoy cayendo. Que estamos, cayendo.

El vinilo anda mal pero me dice que es solo un deseo,
Quiero que te derrumbes, porque mi golpe fué tan seco y fuerte, que compararlo con otro más grande me haría subir.

La radiación se expande por toda la iglesia, no queda nadie con las rodillas rotas, pero por vos, me quedo acá.
Y es que tu cuerpo baila acompañando la vida perfectamente. Dan ganas de arrancarse los ojos para verte más de cerca.

Pintaste mil puertas en las paredes de mi habitación, y las abrí tantas veces que caí en el abismo de la puta salvación.
Me enseñaste como escuchar la melodía de tu mundo, Buenos Aires se veía tan perceptible.
Enterraste mi cara y mi boca en las páginas, la manchaste con acuarelas e intentaste hacerme bailar como vos.
Pero sabes que no lo hice bien.
Dios sabe que no.

Me clavó un cuchillo en el tobillo y caí en el abismo de la perdición, de la soledad,
de la no perfección.
Decime que estas mal, que sufrís, que alguien está peor que yo.
Abrí tus brazos, desafiá la gravedad y sentate en la silla.
Mirame, aplaudime, llorá en frente mío.
Denigrame, pero decime que todo esta bien.
Matame, pero dejame ser egoista por una vez en mi vida, y decime que mi problema, fué el más facil que viste.
Mentime
y entregate.

AlienatioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora