musso

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Juan Musso no se sentía la mejor persona para dar consejos, ni tampoco para reconstruir relaciones pero allí estaba, sentado frente a la novia de su amigo que casi le había rogado que hablase con ella, ya que  Abboud ni siquiera había tenido indic...

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Juan Musso no se sentía la mejor persona para dar consejos, ni tampoco para reconstruir relaciones pero allí estaba, sentado frente a la novia de su amigo que casi le había rogado que hablase con ella, ya que  Abboud ni siquiera había tenido indicios de querer acercarse a Martinez. Y claro que se lo merecía.

—Seguro no tenés ni ganas de verme Brune pero Lautaro me rogó, te quiere mucho. —empieza a hablar Musso bajo la atenta mirada de la castaña que ya estaba acostumbrada a este tipo de conversaciones.

Seguía igual que hace días, decaída, triste, y ahora con un problema más, que si seguía guardándoselo iba a explotar.

—Lautaro no merece que lo perdone.

—Dale una segunda oportunidad Brune, sabés que el te ama, esta arrepentido. —dice el futbolista y ahora es cuando empiezan a caer lágrimas de los ojos de Brunella que en ese momento se sentía peor que nunca, por que, además, se sentía culpable de todo lo que había pasado.

¿Era realmente su culpa? Lautaro había insinuado eso, que estaba distante y por eso hizo lo que hizo.

Musso se preocupa cuando ve a la morocha llorar y toma su hombro para intentar consolarla.

—Si Lautaro hubiese sido al menos un poco más respetuoso, ahora no sé que hacer, no voy a poder sola con él...—se calla al notar que estaba a punto de meter la para pero ya es tarde ya que Musso había entendido, o se había dado cuenta de lo que pasaba.

—¿Estás...? —pregunta Juan y ella lo piensa antes de contestar pero finalmente asiente. —Ay Brune...

Sabía que el resto de sus días no iban a ser fáciles, pero el arquero de Racing estaba dispuesto a ayudar a la novia de su amigo, sea como sea.

culpables | lautaro martínez. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora